Narra Louis
Notaba como el calor se iba apoderando de mi cuerpo. Pero no quería descontrolarme, no quería poner a (TN) en una situación incómoda.
Sus manos empezaron a jugar con el borde de mi camiseta, hasta que las metió dentro y tocó mi piel. Respiré fuertemente y seguimos con el beso. Me separé un poco de ella y la miré.
-Si quieres puedes quitármela- vi como en sus ojos, se asomo un poco de picardía y ella me ayudó a sacármela. Sus pupilas se dilataron al recorrer mi cuerpo con sus ojos, y vi como se mordía el labio. En la parte baja de mi pantalón, empezaba a notar mucho calor. (TN) se abalanzó a mi cuello, dejando pequeños besos, y lamiendo algunas partes. Gemí cuando mordió la piel cerca de la oreja, y la pegué más a mí.
-Mmmm hueles muy bien- me dijo ella susurrándome al oído.
Esto era inevitable, tenía una erección por su culpa- Louis creo que…- bajó su vista a el bulto en mis pantalones.
-Lo siento- me levanté y (TN) se sentó perpleja en el sofá- no quería hacerte sentir incómoda.
-Louis, que no tenga experiencia no significa que a la mínima erección me ponga nerviosa- dijo con fastidio.
-Ya lo sé, no me refiero a eso- rodeé los ojos- digo que… no sé es que…- no le iba a decir que después de eso yo me acostumbraba a echar un buen polvo. Me llevaría una bofetada de parte de (TN).
-Da igual, olvidémoslo- dijo ella sentando se como un indio en el sofá y sacando su móvil.
-Oye (TN)- ella me miró y sonreí. Aún me acuerdo cuando de pequeño estaba enamorado de ella, y ahora que ha crecido, está preciosa- la próxima vez no me levantaré, y te guiaré ¿vale?- ella rió y me senté a su lado.
-¿Habrá próxima vez?- dijo ella con voz de esperanza. Oh sí que habrá próxima vez, no la quiero volver a perder, como cuando éramos pequeños.
-Claro- le dije- ¿piensas que dejaré que otro imbécil te toque?- ella se mordió el labio y volví a tener ganas de besarla…
pero entonces, la erección no bajaría. Ella me miró y puso su mano en mi mejilla, me puse tenso y la miré serio.
-Ahora no seas tú el que se pone nervioso- me acerqué un poco a ella, y acarició mi mejilla con su delicada mano.
Ninguna chica había tenido ese detalle conmigo. Cerré los ojos y doblé la cabeza para apoyarme en su mano. De mi mejilla, se fue a mi pelo, puso sus dedos en mi cabeza y lo peinaba como si de un peine se tratara. Yo aún tenía los ojos cerrados. Noté como se movía y se acercaba a mí, podía notar su presencia cerca. Abrí los ojos y vi su sonrisa. Esta chica era preciosa…
Me dio un beso en la nariz y yo reí.
-Creo que con ningún chico he tenido tanta confianza, es raro…- dijo confusa. Ya sé a lo que se refiere.
-Te entiendo, yo a cualquiera no la invito a mi casa…- levanté una ceja y ella sonrió- ni tampoco les hablo de mi hermanita- ella puso una carita adorable, que ahora mismo me la comería a besos. ¿Louis que te pasa? ¿Por que hablas así de ella? Es que es adorable… Joder, me gusta (TN).
-Oh, ¿entonces me tengo que sentir privilegiada? O… ¿alagada?- levantó una ceja.
-Creo que las dos cosas, eres muy afortunada- dije con orgullo- acabas de besar a Louis Tomlinson- exclamé como si fuera un famoso.
-Uy si… ahora mi vida ya tiene sentido- rodeó los ojos y se rió. Tenía una risa tan bonita. Me acerqué a ella y la levanté del sofá cogiéndola del brazo. La rodeé con mis brazos por la cintura, y puse mi frente contra la suya.
-Yo creo que mi vida, ahora si tiene sentido- mordí su labio inferior y volví a besarla. Sus labios son una droga. Son mi droga.
