-Narra (TN)-
Me estiré en la cama, después de haber de cenado. Estaba llenísima y había estado riquísima la cena que Lucy había hecho. Pensé en Louis y lo llamé, para ver como estaba.
No cogía.Llamé a Harry, y tampoco.
Recordé que me dijo que estaba en Doncaster, con su família, así que sin pensarmelo dos veces llamé a la sra. Tomlinson.-¿Diga? – contestó.
-Hola, sra. Tomlinson, soy (TN)
-¡Oh (TN)! ¿Cómo estas, cielo? – tan cariñosa como siempre…
-Estoy muy bien, gracias – quería ir al grano - ¿está Louis por ahí? – pregunté.
-¿Louis? – dijo extrañada – Louis no ha pasado por aquí en todo el día – abrí los ojos y el corazón se me aceleró.
-Oh… em… bueno, gracias de todos modos – carraspeé la garganta.
-No pasa nada, cariño – pausó – me gustaría que vinieras a comer otra vez – dijo amable.
-Oh, muchas gracias. Seguro que planeamos ir otra vez, con Louis – le informé.
-Os recibiré con los brazos abiertos – sonreí de medio lado.
-Adiós sra. Tomlinson – me despedí.
-Adiós cariño – y colgué.
Estaba confusa. No sabía donde mierda estaba Louis y me empezaba a estresar, ya que no me había informado en todo el día, y siempre es él quien me está llamando cada dos minutos.
Llamé a Niall.
-¿Si? – contestó.-Niall, ¿Dónde está Louis? – fui al grano.
-Oh estoy bien, gracias ¿y tú? – rodeé los ojos.
-Niall dímelo – le advertí.
-Está en Doncaster, con su madre y su hermana.
-Acabo de llamar a su madre, y ahí no esta, joder – me empezaba a enfadar.
-¿Qué? – lo había pillado.
-Dímelo Niall, por favor – me tembló la voz.
-N-no, (TN)… - cerré los ojos con fuerza.
-Por favor… - le supliqué. Niall suspiró con fuerza, y rezaba por que me lo dijiera.
-Está en las peleas – mi corazón se paró y apreté el movil hasta dejarme los nudillos blancos.
-No… no puede ser verdad – dije aún asimilandolo – voy a ir – le dije mientras me levantaba de un brinco de la cama, y comenzaba a ponerme la chaqueta.
-¡¿Estas loca?! – gritó desde el otro lado del telefono – te puede pasar algo yendo ahí, no vayas – me dijo histérico.
-¿Y que tengo que hacer? ¿quedarme en casa de brazos cruzados? – reí irónicamente – no, Niall. Voy a ir y punto – estube a punto de colgar pero Niall habló antes.
-Te llevo – me dijo.
-No.
-Sí, espérame en tu casa, en 5 minutos estoy ahí – y colgó.
Las manos me sudaban y temblaba como un jodido flan. Esto no podía estar pasando. Me había mentido, y lo peor de todo es que pensaba que sería tan tonta de que no me daría cuenta. Me sentía frágil y en cualquier momento rompería a llorar.
Me subí al coche de Niall y rompió los límites de velocidad por que yo se lo pedí. Al principio me costó convencerlo pero estaba tan desesperada que le ofrecí a pagarle las multas, si es que lo paraba la policía. Pero no pasó nada.
Llegamos al sitio y lo miraba horrorizada.