Me volví a girar en la cama para seguir durmiendo pero la luz que entraba por la ventana de mi habitación me incomodaba lo suficiente para que no pudiera seguir durmiendo. Bufé. Quería seguir durmiendo, y por eso aún tenía los ojos cerrados.
Me volví a girar para abrazar a (TN) pero no estaba. Alargué un brazo y toqué el colchón… efectivamente, no estaba. Abrí los ojos rápidamente y la busqué por toda la habitación, mientras me incorporaba.
Me levanté solamente con boxers, y me dirigí al salón, no estaba. Abrí bruscamente la puerta de la cocina y ahí tampoco. Heché una rapida ojeada a la terraza… nada. Mi corazón empezó a latir rapidamente, su bolso y su chaqueta no estaba. ¿Dónde cojones estaba? ¿Se había ido? ¿Le había hecho algo?
Cogí el móvil y miré la hora, las 12:00 de la mañana. Llamé a (TN) dos veces y no me lo cogía. Me empezaba a preocupar. Comencé a dar vueltas por la casa intentando pensar, dejando que pasara el tiempo pero cada vez me ponía más nervioso.
Me senté en el sofá con la cabeza en las manos y cerré los ojos. Estaba preocupado y no sabía por que cojones lo estaba tanto. Las manos me comenzaban a sudar y mi estómago comenzaba a doler de los nervios. De un momento a otro esuché como la puerta de mi apartamento se abría y (TN) llegaba cargada de bolsas mientras maldecía a su bufanda que se le había caido enfrente de ella.
-Oh, estas despierto – sonrió. Suspiré y cerré los ojos mientras notaba que mi corazón se relajaba.
(TN) dejó las bolsas en la cocina y el bolso en la mesa del comedor. Se acercó a mí pero frunció el ceño al estar en frente mío.
-¿Qué pasa? – preguntó.
-¿Sabes el susto que me has dado? – me levanté – joder, no te encontraba por ningun sitio y tampoco me contestabas a las llamadas – recordé – pensaba que me habías dejado y te habías ido, o que te había pasado algo… - la abracé mientras la apretaba contra mí.
-¿En serio? – preguntó – lo siento mucho mi amor, no quería hacerte pasar por eso – sonrió – que ricura que te preocupes por mí, además, nunca te dejaría – dijo coqueta.
-Pues claro que me preocupo por ti, si te amo… - pausé – se me iba a salir el corazón por la boca, dios mio… - me pasé la mano por el pelo, aún nervioso.
-Bueno, estoy bien, tranquilo… - me miró mientras escondia una sonrisita - ¡Felicidades Boo Bear! – gritó mientras levantaba los brazos y sacaba un poco de confeti de sus bolsillos, y me lo tiraba por el pelo. Solté varias carcajadas sonoras y la rodeé por la cintura. Era la mejor felicitación que me habían hecho nunca…
-Gracias mi amor – dije sonrojado.
-Esta noche he hablado con Harry, Mariah, Niall, Gary y otro chico que se llama Liam, e iremos a una discoteca para celebrar tu cumpleaños – sonrió – también tienes que abrir mis regalos, comer tarta y tu madre me ha dicho que te llamará después de comer – sonrió.
-¿Lo tienes todo preparado? – pregunté asombrado.
-Desde un par de días – dijo orgullosa – quería que fuera especial y te lo pasaras bien – rodeó mi cuello.
-Si pasarás conmigo todo este día, ya será perfecto, lo otro me da igual – la besé suavemente. Quería que notara mi amor por ella, a pesar que a la mínima oportunidad que tengo intento demostrarselo. Pero creo que me quedo corto, ya que ella hace muchísimo por mi, aunque no se de cuenta.
Se separó y me miró a los ojos, y me dio dos besitos más. Sonreí y le besé la frente.
-Creo que no has desayunado, asi que… ¿comemos? – me preguntó.
-Vale – aún la tenía cogida por la cintura.
-Louis, tienes que soltarme, así podremos comer… - miró mis manos y después me miró a mí.
-No quiero… - hice un puchero. Sabía que (TN) se desesperaría tarde o temprano – soy el que está de cumpleaños, y aquí mando yo – dije autoritario. Rodeó los ojos.
-¿Y que quieres que haga? – preguntó.
-Que estés conmigo – a (TN) se le iluminaron los ojos.
-Pero tengo hambre… y tú también – utilizó como excusa.
-Pues vamos a la cocina – sonreí de medio lado y (TN) empezó a caminar pero yo seguía abrandola por detrás.
-He comprado comida china, ¿te apetece? – me preguntó mientras me acariciaba las manos que estaban situadas en su vientre.
-Sí… - le dije lentamente en su oído y noté como un pequeño escalofrío recorría su cuerpo. (TN) era sensible y vulnerable, y eso me hacía querer proteger y amarla más.
-Bueno… em… vienen en cajitas y con palillos así que… - la solté y se movió ágilmente en la cocina sacando la comida china de las bolsas.
La miraba atontado y observando todo lo que hacía. Lo nerviosa que la había puesto y que de vez en cuando apretaba los labios, que movía rapidamente sus dedos si estaba nerviosa y que varias veces se acomodaba su pelo.
Se giró con las cajas de comdia china en las manos y me miró esquivando un poco mi mirada de vez en cuando. No podía aguantarme la mirada, y no sabía por que…
-¿Qué miras? – preguntó insegura.
-A ti – contesté.
-Ah… em… - se puso nerviosa - ¿co-comemos?
-Vale – me acequé lentamente y cogí una cajita de fideos chinos. Noté que se aguantaba una risita, pero seguía inmobil en su sitio.
-¿Por qué estas tan nerviosa? – le pregunté tan cerca que ella casi podría notar mi aliento chocando contra su boca.
-N-no estoy nerviosa, solo quiero comer – pasó por mi lado y se dirigió hacia la cocina. Adorable.