-Narra Louis-
-Mira, ahí está Mariah- dijo (TN) mientras empezaba a caminar rápido, haciéndose paso por en medio de la gente que ya estaba haciendo cola en la discoteca. La seguí. No quería perderla de vista.
(TN) la vio y se abrazaron. Seguro que Harry se pondrá contento cuando la vea.
-Hola Louis- me saludó Mariah.
-Ey ¿Qué tal?- le sonreí.
-Aquí…- miró a (TN).
-En busca de su Harry- reí y Mariah la fulminó con la mirada.
-Vamos Mariah- le di un pequeño codazo- no me dirás que no te gusta- levanté una ceja, mientras (TN) también la presionaba con la mirada.
-Ugggh!- resopló- mejor me voy con Niall- se hizo la ofendida.
-Anda ven aquí- la cogió (TN) del brazo- vamos con los chicos.
Caminé al lado de ellas, mientras hablaban animadamente. Niall y Harry estaban haciendo la cola, y estábamos a punto de entrar.
-¡Hola!- saludó Niall animado.
-¿Qué tal?- sonrió un poco nerviosa.
Ahora, Harry tenía que saludarla. Le pegué un codazo y me miró.
-Hola preciosa- se acercó mientras la cogía con el pulgar y el índice de la barbilla, y dio un corto beso en sus labios. Mariah abrió los ojos como platos, al igual que todos nosotros.
(TN) sonrió y se puso a mi lado.
-¿No son tiernos?- me cogió el brazo con su delicada mano y la miré.
-Más tiernos somos nosotros- besé esa boquita que me tenía loco, y me gané una bonita sonrisa de (TN).
La cola avanzaba, y ya nos tocaba entrar. Cogí la mano de (TN), entrelazándola, mientras ella se pegaba a mí.
-¿Cuántos mayores de edad hay aquí?- preguntó el portero.
-Tres- contestó Niall.
-¿Las chicas van con vosotros?- preguntó mientras nos miraba los DNI.
-Sí, las dos- contestó Harry.
-Vale, entonces no hay problema- nos entregó los carnets y se apartó para dejarnos paso- ya podéis entrar.
Bajamos unas escaleras en forma de caracol, y llegamos a una sala enorme. Yo ya había estado aquí un par de veces con los chicos, pero creo que (TN) no.
-¿Te gusta?- le pregunté acercándome a su oreja. Que estaba adornada por un pendiente en forma de bolita de plata.
-Es bastante grande- dijo ella maravillada.
-Lo mejor está fuera- me miró intrigada- hay una piscina con zona chill-out- abrió los ojos sonriendo.
Mi hobbie no era salir de fiesta, pero de vez en cuando me apetecía bastante. Y sobre todo después de estar en Doncaster. Estos tres días he tenido que cuidar de mi hermanita, y ayudar a mi madre con las cosas de la casa. Odio a su pareja, David. Me cayó mal des del primer instante. Una vez lo vi gritar a mi madre, y me acuerdo que fue la primera vez que lo amenacé. Y que a la próxima, ya no habría avisos. Des de entonces, no nos dirigimos mucho la palabra. Mejor para él, y mejor para mí.
-Vamos a dar una vuelta por la discoteca- me avisó (TN) mientras se levantaba y se bajaba la falda que se le había subido tras levantarse, y había podido apreciar sus muslos.
-Hay mucho borracho suelto, ve con cuidado- me asintió con la cabeza y la vi caminar con Mariah.
-Bueno campeón, no veas que saludo con Mariah…- comentó Niall bebiendo su tercera copa. Harry lo miró un poco sonrojado.
-Pero que tenemos aquí…- lo cogí de las mejillas y se las apreté- al señor Styles, coqueto- él siguió riendo, mientras Niall no paraba de beber su cerveza.
-Niall, tranquilo, que luego somos nosotros los que te tenemos que llevar a casa- le dijo Harry apartándole la cerveza.
-Pedimos un taxi, y ya está- le arrebató la cerveza de las manos.
-Cómo se nota que eres irlandés, cabrón…- reí.
Divisé a (TN) con Mariah a lo lejos, y la tranquilidad volvió a mí. Me relajé en la mesa mientras nos bebíamos nuestra segunda ronda de chupitos.
-¿Vamos a bailar?- dijo Niall que ya tenía las mejillas rojas, a causa del alcohol.
-¡Venga Louis, anímate!- me gritó Harry que ya estaba de pie, al lado de Niall, y se movían un poco al compás de la música.
-Está bien…-dije sin ganas.