Entramos a su apartamento, y me tenía cogida de la mano. Me encantaba.
-¿No te parece raro que pasemos un fin de semana juntos? Solos…- entrelazó nuestras dos manos mientras me acorralaba contra la pared de la cocina.
-Para mí mucho- lo miré a los ojos- serás con el primer chico que pase un fin de semana- abrió los ojos.
-¿Es broma?- me preguntó.
-No- sonreí.
-Eso me hace sentir… no sé- intentaba buscar la palabra adecuada mientras yo me perdía en sus ojos.
-¿Raro?- intenté ayudarlo con aquella palabra.
-No- negó con la cabeza- em… podría decirse que privilegiado- dio un pequeño beso en mi nariz y se separó de mí. Eché en falta el calor que desprendía su cuerpo e hice un pequeño puchero.
-¿Quieres salir esta noche?- me preguntó.
-No estaría mal- dije mientras me tiraba en el sofá boca abajo, y lo miraba sonriendo.
-Puedo llamar a Harry y Niall, si quieres- sugirió.
-Genial. Pero no te pongas celoso de Harry, solo somos amigos- lo miré seriamente.
-Lo intentaré- dijo mientras se acercaba y se sentaba a mi lado. Yo puse la cabeza en sus rodillas, y él empezó a acariciar y cepillar mi pelo con sus dedos. Levanté la vista y Louis era precioso visto desde abajo.
-No tienes porque ponerte celoso de tu amigo- suspiré. Me relajaba mucho que me tocaran el pelo- a él le gusta Mariah.
-Ya lo sé- me acarició la mejilla- pero no pienso que él quiera algo contigo, sería estúpido. Sólo es el hecho de que otro chico capte tu atención…- lo miré y sonreí.
-¿Y qué pasa si otro chico capta mi atención?- le pregunté mientras me incorporaba un poco y me sentaba a su lado. Rodeé su cuello con mis brazos.
-Soy muy inseguro- bajó la mirada y yo me agaché un poco para volver a encontrarme con esos ojos que tanto me encantan- y… pienso que te puede gustar otro chico y que ya no habrá más Boo Bear…- me miró y me mordí el labio. En ese momento era la cosita mas inofensiva que puede haber en el mundo.
-Ahora solo tú captas mi atención, nadie más- lo besé.
<<Toc-Toc-Toc>>
-Louis han llamado a la puerta- avisé mientras me pintaba las uñas, sentada en la gran cama de Louis.
-Abre tú, por favor. Me estoy duchando- una imagen del cuerpo de Louis, empapado, se me pasó por la cabeza, y me ruboricé al instante. Caminé decidida hacia la puerta. Miré por la mirilla y me encontré con Harry riendo con Niall. Abrí la puerta y sonrieron.
-Hola fea- me dijo Niall mientras me daba dos besos. Le di en el hombro.
-Niall, cabrón, te he escuchado. Y feo lo serás tú- escuchamos a Louis gritar desde el baño. Sonreí y me ruboricé.
-Sí que te cuida Louis…- dijo Harry. Cogí el pintauñas de la habitación y me senté en el sofá con ellos. Hablaban de sus cosas y yo reía en silencio mientras acababa de pintarme las uñas.
Louis aún no salía del baño, por lo visto sus duchas duraban mucho… y yo tenía muchas ganas de ir al baño también. Me levanté y golpeé la puerta.
-Louis necesito entrar, me voy a…- se escuchó la risa fuerte de Niall- Niall te voy a matar- le grité. Y después se escuchó la risa ronca de Harry.
-Pasa, ya he acabado- abrí la puerta y la cerré rápidamente. Me iba a mear encima, literalmente. Me frené en seco cuando vi a Louis frente al espejo, con una toalla en la parte superior, cogida a sus caderas y con todo el torso desnudo. Aquel cuerpo era magnífico. Aquellos abdominales no eran de este planeta, y esos hombros… por Dios, se me pasaron las ganas de ir al baño en un segundo. Me mordí el labio al ver los músculos marcados de su pelvis.
-No soy una obra de arte para que me mires tanto- rió Louis. Me ruboricé como nunca lo había hecho. Dios mío, me había pillado infraganti contemplando su perfecto cuerpo.
-Perdona- miré hacia el suelo.
-No pasa nada- depositó un corto beso en mis labios- yo también te miro mucho- dio una palmada en mi trasero y salió del baño. Bufé. Me había excitado demasiado solo viendo aquella escena. Era el chico con el mejor cuerpo que había visto en toda mi puta vida.
Salí del baño, pero antes me mojé la cara. Ver a Louis así me había dejado muy impactada… Caminé hacia el salón y Louis estaba sentado en una silla, enfrente del sofá donde estaban Harry y Niall. Me lamí los labios y me senté al lado de Niall, como si nada pasara.
-¿Dónde quieres irte de fiesta (TN)?- me preguntó Niall mientras rodeaba mis hombros con su pesado brazo.
-No lo sé, me da igual- dije nerviosa.
-¿Vamos a ‘Sweet Dreams’?- propuso Harry.
-Esa discoteca es la bomba- sonrió Niall.
-¿Os queréis quedar a cenar?- preguntó Louis mientras se levantaba. Se ajustó la toalla y yo no podía parar de mirar su cuerpo. Ya no me importaba si se daba cuenta. No estaba en condiciones de disimular.
-Si no molestamos- dijeron a la vez.
-No, no tranquilos- camino Louis hacia su habitación- pedir unas pizzas- avisó- yo me voy a vestir- dijo Louis. Lo seguí con la mirada y me hizo una señal con la cabeza hacia su habitación. Me costó reaccionar pero al fin lo hice.
-Yo me tengo que arreglar- me excusé.
-Sí, sí…- soltó una risita Niall.
-A la próxima Niall te mataré- le sonreí.
-Te estaré esperando- rió.
Caminé detrás de Louis y cerré la puerta.
-No sé que ponerme…-dijo mientras buscaba en sus cajones, algo angustiado.
-Todo te queda bien- lo solté sin pensar y lo miré sonrojada. Louis rió y se abrió poco a poco la toalla. Me giré rápidamente con el corazón a mil. No quería ni sería capaz de ver… eso.
Noté su cuerpo pegado a mi espalda y me abrazó.
-Que ricura que hagas eso- susurró a mi oído mientras notaba su pecho en mi espalda. No respondí, solamente me giré. Le di un pequeño beso- mejor que me ayudes a vestirme porque si no…- bajó la mirada a sus bóxers y vi un pequeño bulto. Sonreí mientras me mordía el labio inferior.
-Esta camisa- saqué la prenda que colgaba dentro de su armario- con estos pantalones- saque los pantalones color gris de un cajón- te quedarán muy bien- concluí.
Louis se acercó a mí y se puso los pantalones. Entraron con tanta facilidad en sus piernas. Se abrochó el botón y se subió la cremallera. Después de puso la camisa y me miró. Lo miré sin entender nada.
-¿Me la abrochas?- preguntó con tono pícaro. Esto, sinceramente, no era bueno para mi salud. Louis provocaba que no tuviera a hacer estas cosas, que antes solo al imaginármelas hubiera sido incapaz de seguir pensando en aquello. Me acerqué lentamente y empecé por el último botón. Lo abroché y seguí lentamente. Con la punta de mis dedos rozaba la suave piel de Louis, mientras en la habitación solamente se escuchaba nuestras suaves respiraciones. En el salón podíamos sentir como estaba la televisión puesta y a lo lejos las voces de Niall y Harry. Pero eso ahora mismo era lo de menos. Seguí abrochándole los botones, hasta que llegué al último. Subí la mirada hasta su cuello, después su marcada mandíbula, y rápidamente a sus ojos.
Lo cogí por el cuello de la camisa y lo tiré hacia mí, haciendo que nuestros labios se juntaran. Por un momento pensé que era yo la que controlaba aquello, pero me equivocaba. Louis nunca se dejaba dominar en ese sentido, siempre era él quien debía tener el control.
Caminó un poco más hacia mí e hizo que callera sentada en la cama. Paró y me miró.
-No entiendo cómo me puedes tener tan loco…-negó con la cabeza y se sentó a mi lado- ahora te tienes que arreglar tú.
-Oh no- lo miré- no me voy a desnudar enfrente tuyo.
-Yo no te he dicho que te desnudes-rió- solo te aviso que te tienes que arreglar…-sonrió- y que no hay escapatoria. Me levanté y caminé rápidamente para salir de la habitación pero Louis me cogió de la mano- ven aquí enana.
