Capítulo 69

871 45 0
                                    

-Narra (TN)-

-¿Quieres beber algo? – le pregunté mientras me dirigía hacia la cocina.

-Sí, tengo mucha sed – lo miré y se lamío los labios mirandome penetrantemente.

-Pffff…- bufé mientras sonreía. Era el chico más sexy que había visto nunca. 

Entramos a la cocina y serví un poco de bebida en dos vasos.

-Mierda, (TN)… - Louis fijo su vista en sus pantalones y yo me tapé la boca para no soltar una carcajada – no, yo no me río – dijo meintras su expressión cambiaba a seriedad por completo – joder (TN), que se me han manchado los pantalones – dijo nervioso.

-A ver – intenté pensar. Cogí un bote de ketchup y Louis me miró frunciendo el ceño.

-Que imaginación la tuya… 

-Es esto, o que mis padres se den cuenta. Así que tu eliges – le dije seria.

-Está bien… - bufó – hecha – me ordenó. 

Apreté la botella de ketchup apuntando a su entrepierna, y le manché casi todo el patanlón.

-Joder, ha quedado horroroso – me miró. Levanté los hombros y dejé el ketchup en la mesa.

-¡Louis ten mas cuidad! – dije elevando el tono de voz. Louis frunció el ceño y le sonreí. 

-Pero… yo no sabía que el ketchup estaba ahí (TN)… - Louis me sonreí. Me acerqué y le di un corto beso en los labios y salí de la cocina.

-¿Qué ocu… - Lucy miró la mancha en el pantalón de Louis, y yo carraspeé la garganta. No mires a mi novio. Mío. Mí novio. Mí propiedad.

-Papá no tendrá algun pantalon que le vaya pequeño ¿verdad? – pregunté mientras cogía a Louis de la mano y lo llevaba ha mi habitación.

-Ahora voy a mirar, cielo – se dirigió al jardín, donde estaba papá hablando por telefono, encargando la comida italiana.

-(TN) – me llamó Lucy.

-Dime – me giré a mirarla.

-Que Louis se cambie en nuestra habitacion, no hay problema. En el tercer apartado del armario encontraras un pantalon de chandal, que seguramente a Louis le quedarían bien.

Volví a coger a Louis de la mano y lo lleve hasta la habitación de mis padres. Se sentó en la cama y yo encontré unos pantalones de chandal que le quedarían bien.

-¿Tambien quieres calzonzillos? – Louis me miró un poco sonrojado y yo me derretí en el acto.

-Por favor… - me pidió. Reí para mis adentros y le lanzé unos calzoncillos que estaban en su envoltorio. Sabía que él no aceptaría usar nada que hubiera estado usado por mi padre.
Louis se quito los pantalones mientras yo lo admiraba como si fuera un cuadro, una obra de arte. Y en efecto, yo lo consideraba como tal. Era precioso. Masculino. Con tono su cuerpo rebosante de testosterona.

-¿Te gusta lo que ves? – me dijo Louis mientras se desabrochaba los zapatos.

-Mhhmm – asentí distraida. 

Se bajó los calzoncillos y me giré rapidamente. Escuché la risa de Louis.

-No hace falta que te gires – me dijo y noté cierto tono risueño.

-Es que no quiero… te dejo tu espacio ya sabes – me puse nerviosa mientras jugaba con mis dedos de espaldas a él.

-Vamos (TN) si me acabas de hacer… -me puse tensa y me giré – nada… - agachó la mirada y se colocó los pantalones de chandal.

-Con que delicadeza dices las cosas eh – dije con sarcasmo. 
Caminé hacia la puerta pero Louis me agarró de la cintura rapidamente.

-¿Es verdad o no es verdad? – sabía que estaba sonriendo. Y… era verdad ¿Qué más da? Asentí esbozando una sonrisa – te quiero – me susurró al oido para después mordeme el lóbulo ligeramente. Un pequeño escalofrío recorrió todo mi cuerpo y me giré, apoyando mis manos en su pecho.

-Y yo – dejé caer mi cabeza en pecho y rodeé su cuello con mis brazos.

-Solo te necesito a ti para ser feliz – levanté la cabeza y lo miré a los ojos – solo a ti – me cogió de la barbilla y me besó suavemente.




Nos sentamos en la mesa. Y la distribución era la siguiente: Lucy y papá se sentaban justamente en frente de nosotros. 

-¿Preparado para el partido de mañana, Louis? – dijo mi padre mientras empezabamos a cenar.

-Claro – dijo Louis sonriendo – les daremos una paliza seguro – contestó simpatico.

-¿Ves (TN)? – Miré rapidamente a papá – por eso Louis me cae bien – miré a Louis y él, bajó la mirada sonrojado.

-¿Dónde habéis ido esta tarde? – preguntó Lucy.

-Hemos ido a las montañas que hay cerca de aquí – le expliqué.

-¿Ha ido Mariah? – preguntó papá.

-Sí, y Harry también – contestó Louis.

-¿Harry? – frunció el ceño, Lucy.

-Un chico de mi equipo – le explicó papá - ¿está con Mariah? – preguntó.

Louis y yo nos míramos, sin saber que decir.

-No te metas, Jack – le dijo Lucy. Por una vez, daba gracias que papá tuviera mujer.



-Muchas gracias por la cena, Jack – se despidió Louis – me tengo que ir ya.

-¿Tan pronto? – levanté una ceja. 

-Em… 

-Pensaba que ibamos a tomar algo – dijo mi padre… ¿alegre? ¿Des de cuando estaba así de contento?

-Tal vez otro día, Jack. Lo siento pero estoy muy cansado – notaba a Louis incomodo por la situación, y lo entendía. Estaba cansado al igual que yo.

-Papá… - lo advertí.

-Está bien – bufó – adiós Louis, nos vemos mañana – se dieron un apretón de manos. Lucy le agitó la mano y Louis le dedicó una cálida sonrisa. 

Ellos se fueron a sentar en los sofás que estaban en el salón, y yo caminé detrás de Louis. No quería que se fuera, pero lo entendía, y estaba agotado.

-Estoy muy cansado, perdona por no quedarme mas tiempo – se disculpó.

-No te disculpes tonto – rodeé su cuello y él mi cintura – muchas gracias por todo en serio – sonreí tímida – mañana nos vemos ¿no? – él asintió y se acercó para rozar mis labios, y besarme lentamente.

Cada vez que rozaba sus labios no escuchaba nada. Si alguien me hablara en ese mismo instante no escucharia ni una sola palabra de lo que estuviera diciendo. Ni la bomba más fuerte haría el suficiente ruido para que yo parara de besarlo.

-Adiós, mi amor – abrió la puerta y me tiró un beso con la mano.

-Adiós Boo Bear – escuché su risa en medio de la noche y sonreí con ternura.

Boo Bear... ¿para siempre? (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora