Me senté en el banquillo, con Mike a mi lado. Él, miraba todo el estadio asombrado, con sus ojos verdes brillando y su boquita abierta.
-¿Te gusta?- le pregunté mientras le acaricié la mejilla.
-Es como un sueño.- reí por su exageración, pero para él, creo que si era un sueño, lo cual, para mí era un día normal y esto no me impresionaba. Pero lo que sí me parecía un sueño, era haber vuelto a ver a Louis. A mi mejor amigo de la infancia. Creo que es por el cambio hormonal, pero lo encontré guapísimo, esos ojos verdes, y esa sonrisa traviesa… No sé de donde saque el valor para abrazarlo cuando me habló por primera vez, supongo que sería la alegría de volverlo a ver. La duda que tenía, era si su personalidad había cambiado, si él era diferente y no nos llevaríamos igual de bien…
-(TN), ¡mira!- gritó Mike emocionado.
-¿Qué pasa?- estaba desorientada.
-Papá y su equipo están saliendo del vestuario, y se dirigen al campo.- y era verdad. Me levanté para tener mejor vista, y vi a papá, sonriendo ampliamente con el otro entrenador del equipo con el cual iban a jugar. “Ahora mismo están saliendo los jugadores del equipo de Doncaster, por la puerta 12 C” se escuchó una voz que sonó por todo el estadio. La gente los aclamaba y aplaudían. Miré a cada uno de los jugadores para encontrar a Louis. Lo encontré. Estaba en medio de Niall y Harry. Lo observé detalladamente, y él, miraba a las gradas alucinado, con los ojos abiertos y esa sonrisa tan especial en su boca. Giró su cabeza hacia mí, cosa que hizo sobresaltarme y que mis mejillas tomaran un cierto color rojo. Aquellos ojos verdes me observaron. Levantó su mano, aquella mano grande y masculina, que yo la recordaba pequeña y con las uñas mordidas, a los 13 años. La levantó y la agitó, acción que yo repetí después de salir de mi estado de vergüenza.
-(TN), ¿te saludó a ti?- escuché la voz de Mike. Pero no le respondí porque me quedé observándolo mientras caminaba hacia el centro del campo, cómo le daba la mano a cada jugador del equipo contrario, y como se colocaba en su posición para empezar el partido.
-¡¡¡(TN)!!! ¡Te estoy hablando!- gritó mi hermano frustrado.
-Mike, no hace falta que me grites.- rodeé mis ojos y me senté en el banquillo.
-¿Estabas mirando a Tomlinson?- preguntó mientras se sentaba a mi lado.
-¿Qué? ¿Por qué lo preguntas?- lo miré con desprecio, para camuflar mi nerviosismo. ¿Tanto se me había notado?
-Se te nota mucho (TN), te has quedado embobada mirándolo.- rió.
-No te rías enano.- lo regañé.
-¿Quieres que me haga amigo suyo?- ¿Seguro que este era mi hermano, el enano de siempre?
-Espera, espera, espera.- pensé.- ¿Por qué ahora quieres facilitarme las cosas con un chico?- le pregunté alzando una ceja.
-Porque es primera vez que veo que te gusta un chico.- rió.- y esto me hace sentir como en una película que vi. Todo sale bien gracias al hermano pequeño.- sonrió.
-Eres muy pequeño aún, Mike. Aún no entiendes ciertas cosas.- miré hacia el campo, aún el partido no empezaba.
-Se me va bien hacer amigos, soy adorable. Eso te puede servir de mucha ayuda.- su voz era ansiosa.
-Es que…- resoplé.
-Confía en mí, (TN). Nunca peleamos, y cuando lo hacemos estamos poco tiempo sin hablarnos. Además, fue el único chico del equipo que me chocó la mano al entrar al vestuario con papá.- Ahora más que nunca amaba a mi hermano.
-Está bien enano, confío en ti.- lo cogí del brazo para traerlo hasta mí y apretarlo en un gran abrazo. Se sentó a mi lado y empezó a mover sus pies, que colgaban del asiento, ansioso por que empezara el partido.
-¡Louis!- gritó Mike.
-¿Qué haces?- lo miré horrorizada.
-Empezar mi misión.- me miró y rió. Volvió a fijar su mirada en el campo, Louis lo miró y mi hermano le gritó un “buena suerte” a lo cual, él rió y le hizo un “ok” con la mano.
-Por Dios Mike, casi se me sale el corazón.- volví a respirar con tranquilidad.- pensé que le ibas a decir que me gustaba.
-Eso es un secreto entre tú y yo, (TN).- por fin, el partido empezó._______________________
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