-Mariah, ven aquí- gruñí mientras íbamos caminando a… ¿Dónde los chicos entrenaban?
-Dime- escuché su voz mientras ella se ponía a mi lado.
-¿Por qué lo has hecho?- le pregunté mientras la miraba.
-¿Hacer el qué?- se hizo la “sueca”
-No me jodas Mariah, ¿Por qué me has despertado, me has venido a buscar y ahora no se a donde caminamos?- le pregunté irritada.
-Por que se que quieres estar con Louis, ayer os vi muy bien juntos, y no quería desperdiciar la oportunidad de que podáis pasar tiempo juntos, ¿vale?- me contestó con un tono de pocos amigos.
-Gra-gracias- tenía razón, sin Mariah no soy nada.
-Para eso estoy, mi amor- exageró y me dio un abrazo.
-Ay bueno, no me comas a besos, que me acabo de despertar y estoy de mala hostia. Miré atrás de reojo y Louis y Harry contemplaban la escena mientras se reían.
-Tomlinson, espero que no te estés riendo de mí- lo amenacé, pero en mi interior estaba temblando como un flan cuando sus ojos verdes se posaron en los mios.
-¿O si no qué?- levantó las cejas. Oh por dios, en cualquier momento me voy a caer, mis rodillas no son tan fuertes para aguantar a semejante chico inglés.
-Mejor cállate- reí y él sonrió- ¿A dónde vamos?- le pregunté a Harry.
-A nuestro campo de batalla- rió y yo no entendí nada- A nuestro campo, (TN), donde está nuestro equipo, tu padre y donde entrenamos- dijo con tono obvio y lento para que lo entendiera.
-Ah- reaccioné- es que a estas horas de la mañana, mi cerebro no funciona muy bien- vi como Louis soltó una carcajada y lo miré con mala cara.
-Eres igual que hace 9 años, enana- mi corazón latió a la velocidad de la luz, cuando se dirigió a mí. Lo miré, le gesticulé con la boca un “ok” con mala cara y volví a mirar a Harry.
-Tenemos que tomar un autobús para llegar. Está un poco lejos- resoplé y miré a Mariah con carita de cachorrito.
-Tranquila (TN), al menos no hay que caminar- reí y volví a mirar a los chicos. Louis me miró, creo que tierno. No llevo ni una semana viéndolo y me pone nerviosa cada vez que lo veo. Este chico me excita demasiado.
Nos paramos en la parada de autobuses y me senté.
-Vamos (TN), no me digas que estas cansada- dijo Louis y yo miré al suelo.
-Déjame- no le conteste en un tono borde, pero no quería hablar. De veras que tenía mucho sueño y no estaba de buen humor.
-Ey, no seas así conmigo- se quejó y se sentó a mi lado. Muy cerca de mí. Podía notar su muslo pegado con el mío y cómo su brazo rozaba el mío. Mi respiración se puso dificultosa.
-Sólo tengo sueño, no soy borde contigo ni nada- miré al horizonte, porque si lo miraba a los ojos, no podría hablar. Tener a un chico así de cerca siempre me ponía nerviosa. Siempre la cagaba. No tenía experiencia con los chicos, para ellos yo no existía.
-Entiendo- dijo eso y se levantó sin decir nada. Muy bien (TN), la acabas de cagar, como siempre.
-(TN), levanta el culo del asiento que ya llegó el autobús- levanté la cabeza y vi a Louis y a Harry entrando, mientras que Mariah me miraba. Me levanté y me di cuenta de algo imprescindible.
-No tengo ni la tarjeta ni dinero- dije mientras buscaba algo en mis bolsillos.
-Tranquila, yo tengo un bono en la tarjeta- me guiñó un ojo y al entrar al autobús marcó dos veces. No quería sentarme al lado de Louis, así que me senté al lado de Harry y Mariah me miró mal.
-No quiero que parezca obvio que me gusta- le susurré a Mariah en el oído.
-Esta bieeeen- se quejó ella, mientras se sentaba al lado de Louis.
-¿Cómo van las cosas con Louis?- me preguntó Harry.
-Creo que mejor, ahora hablamos normal- recordé ayer en la noche.
-Me alegro- hizo una pausa- Louis se puso celoso con Gary, ¿verdad?
-Sí- reí- ¿Cómo lo sabes?- le pregunté.
-Porque no paraba de mirarte cuando hablaste con él la primera vez, y cuando decidiste acompañarlo me dijo que ni de broma de iba a dejar con él- Harry rió y yo me quedé sorprendida y con una sonrisa de tonta en la cara.
-No es verdad- dije recapacitando.
-¿Por qué te iba a mentir?
-No sé, para… ¿hacerme quedar mal?- di una idea.
-No te mentiría en eso- bufó- si no quisiera que las cosas funcionasen entre tú y Louis, créeme, no te hubiera llamado para que vinieras al pub con nosotros- me guiñó un ojo y me sentí estúpida al dudar de Harry.
-No quería parecer desconfiada- las manos me empezaban a sudar, símbolo de que estaba nerviosa.
-No pasa nada, no transmito mucha confianza, ¿no?
-¡Claro que sí! Pareces muy bueno chico, pero yo soy una persona que le cuesta confiar en los demás, no quiero que te lo tomes como nada personal- me excusé.
-Haré que confíes en mí, tienes pinta de ser buena chica- miró a Louis y yo giré la cabeza para ver un segundo sus ojos verdes que me penetraban, y él, al darse cuenta fijo la mirada en Mariah, que al parecer le había preguntado algo.
-Lo que te decía- añadió Harry.
-¿Celoso?- imposible, de su amigo no podía estar celoso.
-Que no te quepa duda-suspiró- en el vestuario tendré que aclararle las cosas- rió y yo intenté hacer lo mismo.
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