Narra (TN)
Llegó la hora de comer en la Universidad, me sentaría con Harry.
-Ey ¿Qué tal? Hoy he comprado pizza, ¿te gusta?- se me hizo agua la boca.
-Mmmm- me lamí los labios cuando abrió la caja donde estaba la pizza- dame un trozo ahora mismo, Styles. Muero de hambre- él rió y rápidamente me dio un trozo. Lo saboreé y sonreí- está buenísima.
-Lo sé- comió un trozo de pizza- siempre que me apetece pizza compro ahí.
-Oye una cosa… El otro día me quedé pensando en algo- le dije. El otro día no paraba de pensar porqué Harry había amenazado a ese chico de que vendría Louis.
-Dime- me miró.
-Cuando amenazaste a ese chico que… de que vendríaLouis Tommo Tomlinson
-Ah eso- volvió a comer un trozo de pizza- Ya sabes cómo es Louis William Tomlinson
-No, no lo sé- le dije cortante. ¿Por qué no me lo explicaba?
-Él tiene el temperamento muy alto, si alguien se mete con él, o con alguien a quien le importa, tendrá un grave problema- explicó tranquilamente. ¿Me estaba diciendo que Louis tenía mala hostia? Pues bien que no lo aparentaba… sólo… se enfadaba rápido, como un crío.
-¿Co-cómo de graves?- pregunté muy metida en el tema.
-Que te parta la cara, ese problema- me miró y sentí un
escalofrío por todo el cuerpo.
-¿Ha estado en muchas peleas?- le pregunté asustada de la respuesta.
-No muchas, pero si las suficientes para que algunos gilipollas, cómo aquél que te dijo eso, le tengan respeto- hizo una pausa y yo tragué sonoramente- si Louis se entera que ese imbécil dijo eso de ti, creo que ya tendría un ojo morado- dejó escapar una risita. Yo en cambio, seguía pensativa- No tendría que haberte contado eso ¿verdad?- me miró.
-No, no… digo sí. Necesito saber cosas de él, y tranquilo, no me asusta esto, solo… espero no verlo en una pelea- solo imaginarme a Louis peleando, con un chico, o que él pudiera salir herido hacía ponerme nerviosa.
-Eres muy buena chica (TN), no te preocupes por eso, últimamente esta relajado- sonrió y pasó su brazo por mis hombros- ¿Sabes una cosa?- lo miré y él sonrió- hacéis buena pareja, a lo mejor… puede haber algo más que amistad- me guiñó un ojo y yo sentí como mis mejillas se volvían rojas.
-¿Tú crees?- que pregunta más estúpida (TN), si hasta tú sabes qué hacéis buena pareja y que os gustáis mucho.
-¡Claro!- quitó su brazo de mis hombros y seguimos comiendo pizza.
Salí de la Universidad, cansada, hoy me habían hecho hacer demasiados trabajos y prácticas… Tenía fe de que Louis me volviera a venir a buscar en coche.
Ahí estaba él en su coche, estaba en la acera de enfrente. Aligeré el paso y me dirigí hacia el coche. Abrí la puerta y me senté. Louis guardó su móvil y me dijo un seco “hola”. No dije nada, me quedé callada por si me decía algo más, pero empezó a conducir. Dejé el orgullo a un lado y le hablé.
-¿Qué tal el día?- le pregunté nerviosa.
-Cansado, ¿y el tuyo?- seguía con los ojos puestos en la carretera.
-Estoy muy agobiada por todos los trabajos y cosas que nos ponen- me quejé- es muy estresante- bufé.
-Y que… ¿te lo pasas bien comiendo con Harry, no?- dijo molesto. Me miró y el coche se movió entrando en otro carril.
-¿Qué si me lo paso bien? No entiendo a que te refieres- le dije yo también molesta.
-Me han dicho que te han visto muy pegadita a él- levantó una ceja.
-¿Quién te lo ha dicho?- lo fulminé con la mirada.
-Se dice el pecado, no el pecador- me volvió a decir serio mientras me miraba de reojo.
-¿Y te crees esa mierda? ¿Crees que me voy juntando con cada chico que veo?- le dije alterada- Si eres un celoso de mierda no es mi culpa. Estar celoso de un amigo no es normal.
-¿Por qué iba a estar celoso? ¿Acaso tengo algo por lo que estarlo?- dijo Louis muy convencido de sus palabras- Si me lo dicen será por algo, joder- elevó el tono.
-Ni se te ocurra elevarme la voz, Louis- lo miré fijamente- créete toda la mierda que dicen, adelante, créelos a ellos antes que a mí, aunque no te haya dicho nada, porque no hay nada que explicar, es Harry joder, tu amigo- le dije enfadada y miré por la ventana- llévame a casa- le pedí.
-Mierda, nos hemos perdido- gruñó. Miré por la ventana mientras Louis se paraba en un descampado que había al lado de la carretera. Paró el coche y se bajó dando un portazo. Parecía un crío, un crío celoso.
Caminó delante del coche, sentándose en las barras metálicas que separaban la carretera del descampado, se cogió las manos con la cabeza y miró al suelo. Me sentía mal, y eso que era él quien había empezado la discusión. Era tonta, muy tonta. Abrí la puerta del coche, y caminé hacia donde estaba Louis, me puse un poco alejada de él mientras miraba perdidamente a la carretera.
-Llamaré a mi padre para que me venga a buscar, no te tienes que preocupar por nada- le avisé mientras sacaba el móvil.
-No- dijo él. Paré de teclear el numero de mi padre en el móvil y lo miré, esperando una disculpa o… algo, de él- yo sabré como volver.
Hubo un momento de silencio y me sentía incómoda.
-Soy un celoso de mierda- reí en mi interior- soy un puto celoso- se acomodó el pelo y me miró- lo siento por elevarte la voz- se levantó y se acercó a mí- te he hecho sentir muy mal, no… no quería decir nada de lo que he dicho antes, es que…- estaba nerviosísimo.
-Déjalo Louis- le dije distante- da igual.
-No, no da igual, te quiero pedir perdón, no te merecías que te juzgara así- suspiró y me cogió la mano- ¿te das cuenta lo que provocas en mí?- levanté un poco la vista para ver esos hermosos ojos verdes.