-Quiero que me tengas confianza- me dijo en voz baja- y que mejor que este momento- apagó las luces y encendió la lámpara de su mesita de noche- no te voy a hacer nada, quiero que te sientas protegida conmigo.
Mis manos temblaban y estaba nerviosa. Nunca había estado en esta situación con nadie. Con ningún chico.
Me levantó los brazos y sacó mi camiseta. Me ruboricé al instante y me sentí muy avergonzaba, como nunca me había sentido antes.
-Eres preciosa, tranquila- me acarició la mejilla. Desabroché el botón de mi pantalón y moví un poco las piernas hasta que cayó al suelo. Me agaché y me lo saqué por completo. Louis no podía esconder esa sonrisa, por mucho que moviera los labios.
-No te rías…- dije nerviosa.
-No me río- me rodeó la cintura y pegó su frente con la mía- nunca, repito, nunca había hecho esto con alguna otra chica- me beso.
-¿Me puedo arreglar ya?- le pregunté riéndome.
-Claro, ponte algo… sexy- reí- pero no mucho, que no quiero que los chicos de la discoteca se te queden mirando- Louis era muy posesivo cuando quería.
Saqué de mi bolso una falda y una camisa. Se las enseñé a Louis y él bufó.
-Joder… ¿vas a ir con eso?- vi como cierto brillo en sus ojos se asomaba.
-¿Muy provocativo? Es que no suelo usar estas cosas…- miré nuevamente el conjunto que había sacado.
-Seguro que te queda genial- encendió la luz y abrió un poco la puerta- te dejo que te cambies tranquila- asentí- gracias por confiar en mí haciendo eso.
-Solo lo he hecho porque eres Boo Bear, si no, no lo haría- él rió y salió de la habitación.
-Narra Louis-
Me había encantado que (TN) se hubiera sentido segura estando conmigo y haberse semi desnudado enfrente de mí. Me sentía feliz de que ella confiara en mí. ¿A quién iba a mentirle? Estoy enamorado de ella. Es imposible no estarlo. Es tan inocente, y tengo miedo de que le pueda pasar algo. Es tan incrédula que no quiero que ningún gilipollas le mienta y le haga daño, ya sea físicamente o psicológicamente.
Caminé hacia el salón y allí estaban mis dos mejores amigos.
-Uhhh si que habéis tardado en la habitación…- soltó Harry
con un tono pícaro.
-Le has dado…- Niall movió su pelvis.
-No os doy una paliza porque sois mis mejores amigos- me miraron con los ojos abiertos- ¿queréis callaros? Con (TN) es diferente, ella es…
-Joder, lo siento hermano, no quería incomodarte- me miro Harry.
-Da igual- me senté a su lado en el sofá mientras Niall me miraba sonrojado- no quiero que hagáis esas bromas, son de mal gusto. Sobre todo para ella- les expliqué.
-Lo siento bro…- dijo Niall.
-A la próxima os llevareis un puñetazo, os aviso- dije con media sonrisa.
-¿La quieres, verdad?- me preguntó Harry bajando la voz.
-Creo que sí…- me sacudí el pelo revuelto.
-Se ve buena chica- aportó Niall.
-Es más que eso…-miré al suelo- me hace sentir… diferente- escuché el ruido de una puerta abrirse y apareció (TN) en el salón. Se veía preciosa. Iba descalza, con una falda un poco ajustada, no demasiado, siempre con clase, y una camisa que le quedaba genial. Los tres teníamos la mirada sobre ella, y pude ver como se sentía incomoda.
-¿Pedimos las pizzas ya?- dije para que no toda la atención se quedara sobre (TN).
-Una de jamón y queso- Niall se levantó del sofá y cogió su móvil que estaba en la chaqueta.
-Y otra de Barbacoa- miró con ojos de cachorrito Harry a Niall.
Me levanté y cogí a (TN) de la mano, le di una vuelta y la observe con todo tipo de detalles.
-Te ves preciosa- ella me sonrió y le devolví el gesto.
-Tú también- me dijo coqueta. Cuando le daba vergüenza algo, y bajaba un poco el tono de voz, era preciosa. Siempre era preciosa, pero eso le daba un plus de ricura.
-Mmmmm…- saboreó la pizza (TN)- está buenísima.
-¿Te gusta?- le preguntó Niall- las pedí en la nueva pizzería que han puesto en el centro- explicó.
-Creo que viviré de esa pizzería- sonrió- Harry…- él la miró y sentí curiosidad- ¿quieres que avise a Mariah para que salga con nosotros?- Harry la miró sorprendido.
-Em… sí, claro, ¿Por qué no?- ¡Esto era tronchante¡ Mi hermano embobado por una chica.
-Vale pues ahora la llamo- cogió el móvil y empezó a marcar el teléfono. Se lo puso en la oreja y Harry la miró con cara de horror.
-¿Ahora mismo la vas a llamar?- abrió los ojos.
-Claro- sonrió maliciosamente y salió a la terraza que había al lado del salón.
-Voy a acompañarla- dije. Me levanté de la mesa y fui detrás de ella. Me acerqué silenciosamente y rodee su cintura con mis brazos. Ella se giro y me dio un beso en la mejilla. Contento, apoyé mi cabeza en su hombro.
-Hola cielo- dijo ella- ¿esta noche tienes algo que hacer?- preguntó- yo tengo pensado salir con los chicos- informó- sí, Harry también irá. Está con nosotros ahora mismo- reí silenciosamente. A Mariah le gustaba Harry por mucho que lo negara- A ‘Sweet Dreams’- hizo una pausa- ¿te vienes al final?- noté un cierto tono de alegría- vale, pues nos vemos ahí a las 11 ¿te parece bien?- se giró y yo me quedé en frente de ella- vale, te quiero, adiós- colgó el móvil y me miro.
-¿Va a venir?- le pregunté.
-Está ansiosa por ver a Harry otra vez- me contó. Sonreí y seguía sin moverme- Louis, tengo hambre, déjame pasar- me dijo.
-No quiero- me crucé de brazos. Ella caminó rápidamente por mi lado intentando escapar pero no la dejé. La cogí de la mano y la tiré hacia mí. Era tan delicada. Era una muñequita- No te puedes escapar de Louis Tomlinson- la besé. Se lamió los labios. Y ella aún no es consciente de lo que provoca en mí esa acción.
-Tengo hambre- hizo un puchero.
-Me tienes delante, ¿Qué más quieres?- rió y se tapo la boca. Su risa era muy contagiosa, no sé cómo podía aguantar sin soltar una carcajada.
-Quiero pizza- se colocó un mechón de pelo detrás de la oreja- no te quiero a ti- solté su mano y esbocé una sonrisa. Tenía que decírselo. Tenía que decirle que la quería. Pero tengo miedo que piense que es precipitado.