Capítulo 23

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-Y-yo no digo eso, pero ¿Por qué aún me tienes rencor?- le pregunté.

-No te tengo rencor, no podría estar enfadado contigo- se incorporó de la cama y se volvió a sentar como antes- lo pasé muy mal, (TN), yo estaba enamorado de ti…- mi corazón dejo de latir y miré al suelo con los ojos abiertos. Reaccioné en unos segundos y lo miré. Él me estaba observando.

-Y yo de ti Louis, yo lo estaba, pero es pasado esto…- lo seguía mirando y él a mí. Ninguno apartaba la mirada.

-¿Ya no existe nada, del pasado?- preguntó.

-El pasado es pasado, ¿no?- le pregunté confusa. Se levantó y empezó a dar vueltas por la habitación.

-Creo que nunca te das cuenta de las cosas- dijo irónico- pensaba que eras mas lista…

-¿Pensabas que era más lista? ¿Pero tú de qué vas?- me alteré- mira Louis, eres gilipollas así de claro- se lo dije y él se giró para fulminarme con la mirada.

-Repítelo- se quedó inmóvil al lado de mi armario.

-Gi-gilipollas, vete de mi casa- me temblaba la voz.

-Ahora me voy, tranquila- se inclinó para coger su bolsa de deporte y se la puso en el hombro.

-¡Cobarde!- le grité mientras él salía de mi habitación. Se giró y tiró el bolso al suelo. Caminó hacia mí y me apretó contra la pared mientras nuestros torsos se apretaban.

-¿Cobarde? Yo no soy ningún cobarde…- me dijo muy cerca, nuestras narices se rozaban y sus ojos penetraban en los míos- ¿Ahora no me dices nada?- cambió el tono, a un poco más normal. Giré la cara y su nariz chocó contra mi mejilla. Me sentía impotente.

-Mírame- me dijo y con su dedo índice me movió la cara para que otra vez mi nariz rozara la suya- déjame besarte- me dijo. Abrí los ojos y él sonrió- hace 9 años que no te veo, y no quiero volver a perderte- mi corazón empezó a latir más lento y di un suspiro. 

Me acerqué a Louis y choqué sus labios con los míos, poco a poco sentí que la boca de Louis se abría, y sentí un poco de miedo, ya que él sólo sería mi segundo beso… Yo la abrí también y noté su lengua que tocó la mía, e instintivamente empecé a moverla también, y a saborear sus labios. Su cálida mano se colocó en mi mejilla, mientras la otra se apoyaba en la pared. Aquél momento era perfecto. Su respiración se calmaba con la mía, hasta que nos separamos y nos miramos a los ojos.

-Te echaba de menos, enana- dio un beso en la punta de mi nariz y yo sonreí tontamente.

-Y yo, boo bear- nos quedamos unos segundos, observándonos el uno al otro, yo miraba su nariz, sus labios, aquellos labios finos y rosas, que acababa de probar y volví a sus ojos, que me miraban divertido.

-Ven- me cogió de la cintura e hizo sentarme a su lado en la cama. Me miró y sonrió- ahora no quieres que me vaya, ¿verdad?- reí y me estiré en la cama.

-No, no quiero que te vayas- giré la cara y vi a Louis, estirado igual que yo, y también observándome.

-Tampoco me iba a ir- dijo con chulería.

-No has cambiado nada, tonto- reí y mire al techo.

-Ya lo sé- hizo una pausa- ¿tú has cambiado mucho?- me preguntó.

-Creo que sí.

-Explícame en que cosas- se apoyó en su codo y así tenía mejor vista de mi cara. Yo, seguía mirando al techo.

-No se me da bien hacer amigos… en la universidad solo hablo con dos compañeras- seguía mirando al techo y no me creía que le estuviera explicando eso a Louis.

-¿Tan pocas? Si tú eres muy simpática…- dijo extrañado.

-Sí, así de pocas… Estoy muy sola, solo tengo a Mariah que es mi mejor amiga- suspiré y un nudo en mi garganta apareció.

-No estás sola, ahora estoy yo- giré la cara y vi su preciosa sonrisa.

-Gracias- susurré.

-No me vale con una mierda de “gracias”- lo miré mal- quiero un abrazo- por dentro estaba saltando de alegría. Me incorporé un poco en la cama y lo abracé. Rodeé su cuello y él me apretó fuerte contra él- no quiero que te sientas sola, ¿vale?- me susurró al oído- yo asentí con los ojos cerrados y me deshice de su agarre. Lo miré a los ojos y él me sonrió. 

¿Era momento para otro beso? Yo creo que sí… 
Me acerqué a él y deposité un corto beso en sus labios, me separé un poco y él me cogió de la nuca para acercarme a él y volver a enganchar sus labios contra los mios. Volvimos a repetir el mismo acto de antes. Poco a poco, Louis me volvió a recostar en la cama y él solo se estiró a mi lado. Por falta de aire se separó poco a poco, y me volvió a mirar.

-Me tengo que ir, (TN)- escuchar aquello hizo que mi felicidad se fuera a la mierda- no te pongas así, enana- rió y yo me sonrojé.

-No me pongo de ninguna forma- le reproché.

-Acabas de poner una cara de cachorrito impresionante- rió y yo me tapé la cara. Él se levantó y cogió su bolsa de deporte- Ven, acompáñame a la puerta, por favor- me destapé la cara y caminé hacia él. Una vez en la puerta besó mi frente.

-Adiós- le dije tímida.

-¿A qué Universidad vas?- me preguntó ya fuera de mi casa.

-A la de Waterloo, ¿Por qué?- le pregunté.

-Adiós enana- rió y caminó de espaldas.

-¡Ey! ¿Por qué lo preguntas?- le grité.

-Curiosidad- rió y se giró. Reí para mis adentros y cerré la puerta. Me tiré al sofá que tenía más cerca y sonreí tontamente. Había besado a Louis. ¡Dos veces! Qué bien me sentía… Esto tenía que contárselo a Mariah y a Harry.

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+VOTO! :D

Boo Bear... ¿para siempre? (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora