-¿De qué hablabais tú y Louis en el autobús?- le pregunté a Mariah quien se sentó en los banquillos, a mi lado, para mirar a los chicos hacer su entrenamiento.
-De nada en concreto, muchas estupideces…-rió. La mire mal y ella me apretó una mejilla.
-No te pongas celosa. No seas cómo él, que a cada rato te estaba mirando si hacías algo con Styles…-bufó. Sonreí tímidamente y me acordé…
-Ah, por cierto- capté toda la atención de Mariah- ¿Cómo va con Harry?- le levanté una ceja y ella ni se inmutó.
-Somos amigos, bueno, nos estamos conociendo- hizo una pausa- tiene mucha fama de ser mujeriego-suspiró- no quiero ser otra de sus conquistas, así que como amigo está muy bien- sonrió débilmente, pero yo sabía que mentía.
-Dudo que se pueda resistir a semejante mujer- Mariah soltó una carcajada.
Mariah y yo, nos dedicamos a mirar el entrenamiento de los chicos. Eran muy buenos. Eran rápidos, ágiles, altos y fuertes… deberían tener a muchas chicas tras ellos. De vez en cuando miraba a Louis. Corría muy rápido, y me gustaba cuando su pelo se echaba hacia atrás por el viento y la fuerza producida, y sus ojos verdes se empequeñecían aún más. Eso era adorable. Miré de reojo a Mariah, y ella estaba como yo, embobada mirando a uno de los chicos, Harry.
Un fuerte pitido nos distraje a ella y a mí de contemplar a los chicos.
-Se ha acabado el entrenamiento por hoy chicos- ¿Cuánto había pasado?
-¿Tan pronto se acaba?- justo iban pasando los chicos hacia el vestuario…
-Ha pasado 1 hora, preciosa- desvié la mirada de Mariah para encontrarme con aquél chico arrogante, James.
-Oh- dije y volví a mirar a Mariah, que lo miraba con cara de fastidio. Él, me guiñó un ojo y siguió su trayecto. Louis, Niall y Harry iban muy animados hablando, creo que Harry ya habló con Louis sobre sus supuestos celos.
Los chicos salieron del vestuario y nos volvimos a juntar los cuatro, pero esta vez, con Niall incluido.
-Tommo, ¿Dónde está tu coche?- le preguntó Niall mientras se ajustaba la mochila de deporte a su hombro.
-Se lo dejé a Gary, lo necesitaba. Cómo le pase algo a mi coche, lo mataré, pero en fin- Harry y Niall rieron, pero Mariah y yo no nos inmutamos.
-Creo que a las chicas no les hizo mucha gracia- Harry miró a Mariah y pude notar como ella se puso tensa en seguida.
-Tengo hambre, no he desayunado- dije. (TN), eres muy espontánea y especialista en cagarla.
-Yo también- me acompañó Mariah.
-Y yo- dijo Niall.
-Niall, tu siempre tienes hambre- le dijo Louis y le despeinó el pelo.
-¿Vamos a alguna cafetería?- buena idea. ¡No me había acordado! Tenía que leer un libro, y hacer un trabajo sobre éste.
-Yo… yo no puedo, tengo que hacer un trabajo para la Universidad- mi mirada se centró en Louis.
-Pues vete sola, ya ves tú el problema- me dijo Mariah. Ella rió pero la miré con cara de odio.
-Gracias, no seas tan buena prima- refunfuñé- bueno chicos, nos vemos para el próximo partido, supongo- me despedí.
-Espera, yo también me tengo que ir a casa. Te acompaño.- los chicos dijeron un “adiós” y Harry me guiñó el ojo… este muchacho siempre tenía planes en mente.
-Emm… ¿Qué autobús tenemos que tomar?- que pregunta más estúpida…
-Creo que el 22- dijo mirando su móvil, después lo guardo y me miró.
-¿Qué miras?- dije nerviosa. Tranquila (TN), no te va a comer.
-Las ojeras que tienes- dijo serio.
-¿En serio?- dije horrorizada y saqué mi móvil para verme la cara.
-No, tonta- rió y lo miré desorientada- estás muy guapa- mi corazón dejó de latir durante unos segundos. Louis esbozó una sonrisa y miró hacia la carretera.
-Gracias- me sonrojé y miré hacia otro lado.
-Gracias Louis, tu también estás muy guapo, sobre todo con el pelo mojado después de ducharte- dijo con voz de chica.
-Eso nunca saldrá de mi boca- reí.
-Ya veremos- nos sentamos en los asientos que habían en la parada de autobuses y Louis dejo su bolsa a su lado.
-¿Aún sigues teniendo cosquillas?- me preguntó, yo asentí y seguía mirando la carretera, con la mente en blanco. ¡¿Qué me había preguntado?!
Noté sus manos en mis costillas y cómo me faltaba el aire. No podía parar de reír y de hacer movimientos exagerados en el asiento para que Louis me soltara. Escuchaba su risa y mi corazón se aceleraba aún más. No podía más con la risa y me di un cabezazo contra el vidrio que teníamos detrás de nosotros.
-Que dolor…-dije susurrando mientras me sobaba la frente.
-Hostia (TN), lo siento- se puso serio y me miró preocupado- ¿estás bien?- me miró afligido.
-Sí, sí, solo ha sido un cabezazo- mentira, me dolía mucho.
-Lo siento de veras- sacó mi mano y pasó su dedo índice por el sitio donde me había dado el golpe. Se acercó lentamente a mí, y deposito un pequeño beso en mi frente. Yo retuve el aire y cerré los ojos con fuerzas. Oh dios mío.
-Así se te curará mejor…- sonrió y yo tontamente le copié el acto.
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+VOTO! :D
