Narra Louis
No pude ver a (TN) en todo lo que quedaba de semana. Ella tenía que estudiar mucho, y yo estaba ocupado en el trabajo. Trabajaba de personal training, y estar todo el día en un gimnasio, ya sea haciendo deporte o aconsejando a la gente como hacerlo, es agotador.
Llamaba a (TN) todas las noches y hablábamos. Me contaba que tal estuvo su día y yo le contaba del mío. Sinceramente, nunca había tenido una relación así con una chica. Siempre fueron… rápidas. Sólo sexo, sin sentimientos. Con ella, ese tema no me importa. Puedo ser yo mismo, puedo hablar con ella, me entiende, me escucha, y yo también intento hacerlo lo mejor posible con ella.
Mañana, sábado, la llevaré a Doncaster, y tengo pensado dar un paso adelante. Pedirle que tengamos una relación, por que no quiero que cuando le pregunten si esta soltera, conteste que si. Quiero que diga, no, estoy saliendo con ese chico de allí, y me señale. Quiero que sea mía y de nadie mas.
Aparqué a fuera de su casa, y caminé intentando relajarme. Era primera vez que entraría, estando su padre dentro. Ya se que es mi entrenador, pero ahora ejerce el papel de padre, el padre de mi niña.
-Ey Louis- sonrió- pasa muchacho- seguía comportándose igual como si fuera mi entrenador- ¿Cómo estas?- me preguntó. Entró a la cocina y yo lo seguí.
-Em…- ¿Por qué estaba tan nervioso? ¡Si era el entrenador!- bien, bien ¿y usted?
-Vamos Louis, soy tu entrenador y nos conocemos de hace tiempo, trátame de Jack- me dio una palmada en la espalda.
-Esta bien…-dije nervioso- em… bueno, hoy… tenía pensado ir con (TN) a Doncaster- le informé. Se sirvió una taza de café y se sentó en la pequeña mesa que había en la cocina. Dudoso de mis actos, copié su acción y me senté en frente suyo.
-¿Conduces tú, verdad?- levantó una ceja.
-Sí, señor- rió, supongo que por la palabra “señor”.
-Está bien, me fío de ti- pausó- pero ten cuidado, es un viaje largo- me avisó.
-Lo tendré, no se…- levantó una ceja- no te preocupes, Jack- rectifiqué.
-Así me gusta muchacho- se levantó de un salto y yo lo miré sin entender nada- (TN) está en el jardín, estaba con Mike, supongo que seguirá ahí- me levanté y sonreí.
-Gracias Jack- le di la mano.
-Me caes muy bien Tomlinson, cuida de mi hija, ya lo sabes- asentí.
Caminé atravesando el salón. Tenía las manos sudorosas, me había puesto muy nervioso al hablar con Jack.
Abrí una gran puerta de cristal y (TN) estaba con Mike. Ella estaba sentada en un columpio de dos personas, mientras Mike estaba estirado en la hierba, sin hacer nada.
-Hola- dije tímido. (TN) posó sus ojos sobre mí y sentí algo en mi estómago. Tal vez… ¿nervios?
-¡Louis!- sonrió- siéntate- dio dos palmaditas a su lado, en el columpio. Le hice caso y me senté a su lado. Pasé mi brazo por sus hombros y la atraje hasta mí, depositando un pequeño beso en sus labios.
-Ewwgh- se quejó Mike. Lo miré riendo.
-¿Qué te da tanto asco?- le pregunté sin poder evitar reír más.
-¡Eso que acabáis de hacer!- dijo molesto mientras se levantaba del césped.
-¿El que? ¿Esto?- volví a besarla pillando a (TN) por sorpresa. Ella, soltó una risita que hizo que me entraran mas ganas de besarla.
-¡Me voy!- dijo Mike caminando rápido.
(TN) empezó a reír y yo también. Apoyó su cabeza en pecho mientras yo le acariciaba el brazo.
-Será mejor que vayamos rumbo a Doncaster ahora- le informé- así podremos comer en un sitio que tengo pensado- levantó la cabeza y me sonrió.
-Lo que tú digas- se acercó y la que me besó fue ella, yo solo me dejé llevar. Me encantaba como besaba, dulce y suave… como a mi me gusta.
(TN ) se bajó del coche, y empezó a estirarse.
-Oh por dios, me duelen las piernas de estar tanto tiempo sentada en le coche- se quejó.
-Lo sé, creo que me ha dormido un pie- (TN) rió divertida.
Entramos a un restaurante muy rural, donde tenía pensado comer con ella.
-¿Qué vas a querer?- le pregunté.
-No lo sé- me arrebató la carta de las manos y me miró aguantándose la risa.
-¡Tenía yo la carta!- me quejé como un niño pequeño.
-Ay pobrecito- dijo (TN) en tono irónico- quiero… em… ¡esto!- señaló una cosa en la carta- quiero lasaña.
-Yo pediré pasta, aquí la hacen genial- vino el camarero y en unos 10 minutos ya teníamos nuestros platos en frente para empezar a comer.
-Louis…- me llamó la atención (TN).
-Dime- intenté decir con la boca llena de pasta.
-Gracias por invitarme a comer- se ruborizó- y… por todo en general- levantó los hombros ruborizándose aún más. Colocó su mano encima de la mía y la acarició por encima.
-No me tienes que agradecer nada, mi amor- cogí su mano y besé los nudillos- haré todo lo que tu quieras- (TN) sonrió tímida y se mordió el labio inferior. Ya estamos otra vez…