Capítulo 14

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Me quede mirando desde mi terraza, el invierno ya tocaba las mañanas, sería igual de frio que el anterior, el sol amenazaba con salir por los horizontes, pequeños rayos de luz ya iluminaban las copas de los grandes árboles que rodeaban la casa. Solté un gran suspiro, aun no puedo creer el sueño que tuve, no tenía ni pies ni cabeza, refiriéndome al sentido.

-Soñé con el tipo que no me soporta... Pero que sin querer me cuida... - Dije colocando mis codos en el barandal de la terraza, cerré mis ojos intentando soportar las náuseas que el té de Alice me había provocado – Ugh... Qué asco – Susurre, soltando un gran suspiro, abrí mis ojos, lo mire, mis mejillas se encendieron de inmediato, ¿Por qué?, ¿Por qué me sentía así?, caminaba perdido en sus pensamientos, miraba al frente y de pronto sus ojos se dirigieron hacia mí, trague saliva, aparto su mirada y cambio de dirección repentinamente, desapareció de mi vista, alguien tocaba mi puerta – Adelante – Dije ausentemente.

-Bella – Voltee a verla, una sonrisa se formó automáticamente en mis labios, pero también un nudo se incrusto en mi garganta, camine hacia Esme y lágrimas corrieron por mis mejillas – Niña – Dijo abriendo sus brazos y yo me aferre a ella con fuerza, ella comenzó a acariciar mi cabello con lentitud e intentando tranquilizarme.

-Esme... Esme, gracias a dios – Dije mirándola, ella acomodo mi cabello detrás de mi oreja.

-¿Cómo estás? – Dijo mirando con pena mi rostro, solté un suspiro triste – Ay mi niña – Soltó con pena.

-Te extrañe tanto – Murmure.

Esme escuchaba todo lo que había pasado durante su ausencia, su rostro se contraía de pena con cada palabra que de mi boca salía, y más se horrorizo cuando le dije que Jacob me pedía un hijo para irme.

-No puedo creer que Jacob te pida esto – Dijo con ausencia, comenzó a negar con la cabeza – Cuanto siento que estés metida en todo esto – Susurro - ¿Qué harás? – Me dijo con tristeza, negué con la cabeza.

-Eso no está en discusión, para nada le daré un hijo, primero me muero... - Dijo poniéndome de pie y soltando aire apresuradamente – Esme... Me siento muerta... Muerta en vida, yo solo quisiera que la tierra se partiera y me tragara... Estoy desesperada – Las palabras salían atropelladamente de mis labios, Esme solo me escuchaba con tristeza – Dime, ¿Qué hago?... Necesito que me digan que hacer... 

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