Deseos Compartidos

Capítulo 20

Me estaba quedando sin opciones de lectura, la estantería de mi habitación me decía que ya no me quedaba nada por leer, y los días de invierno cada vez me resultaban más largos y cada vez más frio, Alice había pescado un resfriado y no podía venir, Esme venia ocasionalmente, las semanas me pasaban por encima y yo solo podía mirar cómo me pasaban. Me encontraba sentada frente a mi balcón entonces tocaron a mi puerta repetidas veces y de forma insistente.

-¿Adelante? – Dije girándome en mi silla, entraron sin más, era Jasper.

-El señor quiere hablar con usted – Dijo yendo directamente al grano, a veces su trato me resultaba más que frio.

-Enseguida voy – Dije mirándolo confundida, el soltó un suspiro.

-Acompáñeme – Dijo insistente, fruncí el ceño ligeramente y fui con él, venía detrás de mí o al menos eso creía, era demasiado ligero apenas podía escucharlo.

Bajamos y para mi sorpresa, todos estaban allí, Alice enredada en mantas y Esme estaba a su lado, Edward parada a lado de su madre, Jasper que se colocó a su lado y algunos de los empleados que se encargaban de las caballerizas y otras cosas.

-Al fin – Dijo Jacob alegremente, llevaba en sus manos un copa en sus manos – Ya que estamos aquí reunidos – Dijo animadamente – Antes que nada quiero agradecerles que hayan dejado sus actividades para estar aquí, saldré de viaje, quiero que todo siga como antes, Jasper y mi querido primo se quedaran a cargo – Los empleados solo asintieron – Ya se pueden ir – Dijo haciendo ademanes con sus manos.

-Que tenga buen viaje señor – Dijeron algunos empleados.

-Ustedes – Dijo señalándonos a todos – Quiero que manejen la casa y que... - Dijo girando a mi alrededor – Cuiden a mi linda esposa – Dijo acariciando mi cabello, Esme atrajo a Alice hacia ella y colocando sus manos en la cabeza de la pequeña niña evitando que mirara en nuestra dirección – Y tu – Dijo tomando mi rostro con fuerza – No intentes escapar de nuevo... Que no lo conseguirás – Dijo empujándome - ¿Entendido? – Pregunto directamente a mí - ¿¡Entendido!? – Grito en mi oído.

-S-sí – Dije mirando a Esme, esta me miraba con dolor.

-Ustedes – Dijo apuntando a Jasper y Edward, este miraba como si quisiera matar a medio mundo, Esme lo tenía tomado de la mano – Tienen que impedir que la señora salga... - Bebió de su copa y sonrió – Animo señores y señoras... Señoritas, vendré en un par de semanas, no me extrañen – Dijo dejando la copa en la mesa del centro y salió.

-Lo dudo – Dijetragándome mis lágrimas y levantando el poco orgullo que me quedaba, subí a mihabitación y solo un pensamiento se cruzaba por mi mente "El no estaría".