Deseos Compartidos

Capítulo 37

Me quede mirando un punto muerto de algún lugar, aquellas palabras que Edward me había dicho me resonaban en la cabeza una y otra vez, sus ojos mirándome intensamente, su voz encerraba promesas, promesas que quizás él no estaba consciente, solté un suspiro, de pronto muchas plumas comenzaron a car del cielo, salí a mi balcón y coloque mi mano, sonreí al ver que se derretía al instante, estaba nevando.

-A los finales... - Dije mirando las nubes y los pequeños copos de nieve caer, de pronto un sonido me saco de mi transe, un automóvil iba entrando, sentí como el aire abandonaba mi cuerpo, Jacob estaba aquí. Salí corriendo de mi habitación – Edward – Susurre sin aire - ¡Edward! – Grite haciendo que mi voz resonara por toda la casa, la desesperación me estaba inundando, la puerta del despacho se abrió rápidamente, Jasper y seguido Edward.

-¿Qué sucede? – Pregunto Edward acercándose a mí.

-Está aquí – Susurre aun sin aire, pareció no comprenderme, coloque mis manos en sus brazos – Jacob está aquí – Dije intentando tomar aire, entonces fui consciente de que estaba temblando.

-Tranquilízate – Dijo colocando sus manos en mis hombros, negué con la cabeza, de pronto sus manos acunaron mi rostro – Nada solucionaras con desesperación, tranquila, ¿Entendido? – Pregunto sonriéndome, me intentaba tranquilizar, yo estaba consciente de eso – Jasper – Dijo Edward.

-Si – Susurro él mientras se marchaba.

-Pero... - Comencé, él negó con la cabeza.

-Shhh... - Dijo besando mi frente – Aquí estaré para protegerte, ¿Entendido? – Volvió a preguntar sonriéndome, intente comenzar de nuevo - ¿Entendido? – Pregunto sonriéndome tan tranquilo que no pude evitar secundarlo.

-Entendido – Susurre.

-¡Bella.... – La voz de Alice se fue apagando conforme decía mi nombre, Edward se alejó y allí estaba su pequeña hermana mirándonos perdida – Jacob... Te llama – Susurro ausente – Viene con visitas – Dijo después.

-Ya – Dijo Edward – Debemos ir – Prosiguió mientras me miraba, los tres bajamos en un silencio sepulcral, Alice buscaba mi mirada de forma insistente, pero yo solo me limitaba a evadirla, de pronto mis ojos se posaron en dos personas totalmente desconocidas, una elegante mujer de cabellos castaños casi rubios y un hombre de cabellos obscuros, ambos voltearon a vernos.

-Mi cielo – Dijo Jacob acercándose a mí y extendiendo su mano, la mire por unos instantes y la tome, me atrajo a él, un escalofrió recorrió mi cuerpo entero, beso mi mejilla y sonrió.

-Primo – Escuche a Edward susurrar detrás de nosotros, Jacob se alejó y sonrió.

-Edward primo – Dijo tan animado que por un momento podría creérmelo, voltee a verlos, se dieron un abrazo, pude ver como Edward susurraba algo en su oído y su abrazo se tensó por unos instantes – También me da gusto verte – Dijo colocando una mano en la cabeza de Alice – Antes que nada, Bella, quiero presentarte a unas personas – Jacob coloco su brazo en mi cintura – Son nuestros nuevos socios en la empresa de mi padre, el señor y la señora Swan – Sonreí mirándolos. Ella me miraba atenta, como perdida en sus pensamientos.

-Es un gusto – Dije extendiendo mi mano al señor Swan, él me dedico una sonrisa amplia.

-Lo mismo digo SeñoraBlack – Me estrecho la mano con delicadeza – Mi esposa – Invito a saludarla,extendí mi mano hacia ella, ella solo la miro y dio unos pasos hacia mí, meabrazo fuertemente, como si hubiese esperado años para conocerme y abrazarme.