Capítulo 41

116 18 8
                                    


Observábamos atentos como Rene acariciaba a Gitana, con mucho cariño y delicadeza, pero Gitana parecía renuente.

-Creo que hace falta esto – Dije acercándome a ella y dándole un par de azucarillos a Rene, ella sonrió y se los dio, Gitana comenzó a devorarlos y comenzó a mirar a Rene, aunque ella tenía otras intenciones.

-Pero que monada de yegua – Dijo entusiasmada, todos reímos, salimos de las caballerizas, ya había una gruesa capa de nieve y hielo, y como el hielo no es para los descoordinados, resbale, sus brazos me recibieron, evitando mi caída de espaldas, coloco sus manos en mi cintura.

-¿Estas bien? – Pregunto con preocupación, ascendí.

-El hielo no es para los descoordinados – Dije con pena, él rio.

-No podría estar más de acuerdo – Solté a reír, me aleje de él y tome una pequeña bola de nieve y se la lance.

- Aja... Muy de acuerdo – Dije lanzándole otra bola de nieve y fue así como comenzó la guerrilla de nieve donde Alice, Rene, Edward y yo quedamos totalmente involucrados, al finalizar aquella guerra de nieve volví a resbalar y esta vez sí caí, todos soltamos a reír.

-¿Totalmente de acuerdo? – Pregunte provocando que volvieran a reír, Edward extendió su mano hacia mí, la tome y ayudo a incorporarme.

-¿Qué están haciendo? – Pregunto Jacob haciendo que me sobresaltara sin poder ocultarlo.

-Tuvimos una guerra de bolas de nieve – Dijo Rene con tanto entusiasmo, Charlie (Como Rene había dicho que se llamaba su esposo) soltó a reír y beso la frente de su esposa.

-¿Te divertiste? – Pregunto cariñosamente, ella ascendió.

-Que bien – Dijo Jacob mirándonos, entonces me di cuenta de que era lo que miraba, mi mano estaba unida con la de Edward, me solté con delicadeza - ¿Les parece que vayamos a comer? – Dijo invitándome a tomar su brazo.

-Por favor – Dijo Rene tomándose del brazo de su esposo, yo dude muchísimo en tomar su brazo, pero lo hice, caminamos enfrente de todos.

-¿Qué estabas haciendo? – Pregunto de pronto, me quede quieta congelada por un instante -¡Contesta! – Gruño con fuerza solo para que solo nosotros escucháramos.

-Solo me ayudo a levantarme – Dije torpemente.

-No te quiero cerca de Edward – Aquellas palabras me habían retumbado en la cabeza tan duramente que comenzó una jaqueca expresa - ¿Entendiste? – Estaba congelada, una fuerte presión en mi mano me saco de mi ensoñación, apretaba mis dedos con fuerza - ¿Qué si entendiste? – Volvió a gruñir, ascendí sin responder absolutamente nada más.

¿Alejarme de él?, no podía concebirlo, ni siquiera verlo por un instante, subí a mi habitación sin probar nada, me había sentido tan mal que solo quería dormir, pero no dormiría, no hasta verlo, no hasta contarle, no hasta poder sentir su consuelo, salí a hurtadillas por la puerta trasera de la casa, poco a poco me fui acercando a la pequeña casa de los Cullen, sabía que él estaría allí, él se fue al mismo momento que yo, toque la puerta un par de veces, él abrió y su rostro me lo dijo todo, no se esperaba mi visita.

-Bella, ¿Qué haces aquí? – Pregunto confundido - ¿Te pasa algo? – Pregunto rápidamente.

-¿Puedo pasar? Es solo un momento, me escape... - Susurre aquellas últimas dos palabras, él se apartó y yo entre, escuche la puerta cerrarse.

-¿Qué... Que pasa? – Pregunto insistente, no sabía cómo iniciar aquello – Bella, sea lo que sea dímelo.

-Bien... - Solté un suspiro – Jacob me dijo que no me quería cerca de ti... - Dije en un murmullo, su rostro fue de evidente molestia, paso su mano por su cabello broncíneo.

-Maldito – Dijo con tanto odio que un escalofrió me recorrió el cuerpo, me miro – Yo... - Lo interrumpí.

-No quiero – Aquellas palabras habían salido en nombre de la desesperación, mire con atención su rostro de sorpresa – No quiero alejarme de ti – Susurre solo para que ambos pudiéramos oírlo – No lo quiero jamás – Dije cerrando mis ojos y de pronto lagrimas rodaron por mis mejillas, sentí sus manos tomar mi rostro y limpiar cálidamente aquellas doloridas lágrimas, coloco su frente contra la mía, con uno de sus dedos recorrió mi labio inferior, un suspiro se escapó de sus labios, sentí su aliento en mi rostro, me quede inmóvil, sentí el rose de su nariz contra la mía, me quede sin aliento. 

Deseos CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora