Capítulo 58

104 15 0
                                    


-No irán – Dijo Esme mirándolos a Emmett y a Edward.

-Por supuesto que no – Susurre cruzando mis brazos por encima de mi pecho.

-Al fin concordamos con algo – Dijo Rosalie tomando mi misma posición - ¿Qué es lo que pretenden par de idiotas?, ¿Creen que Jacob los recibirá con los brazos abiertos?, los matara en cuanto asomen las narices... - Edward soltó un suspiro y me miro.

-Jasper puede estar en peligro, por mi culpa... - Rosalie rió.

-Jasper es un parásito, un sobreviviente, más inteligente que ustedes dos – Dijo apuntándolos.

-Oh... Gracias por lo de parásito, no sabes qué favor me haces – Dijo Jasper detrás de todos nosotros, todos nos pusimos de pie, Jasper rió al ver nuestras caras, Emmett y Edward rieron, Rosalie rodó los ojos, Esme y yo nos miramos confundidas.

-¿Por qué te tardaste tanto? – Pregunto molesta Rosalie, en cuanto Jasper se acercó Edward lo abrazo, susurro un par de cosas que Jasper respondió con un asentimiento.

-Acontece que ha llegado la notificación del proceso del divorcio – Me quede en shock – Venia mi nombre en primera plana con bonitas letras cursivas y en mayúsculas – Dejo una carpeta de cuero en el sofá y se sentó, todos lo imitamos – Digamos que no se lo tomo bien y en cuanto supe que había un mensajero de la corte que traía documentos, escape – Soltó un suspiro – No podía venirme sin estos documentos – Dijo golpeteando la carpeta y extendiéndomela – Son tus documentos personales – Lo mire atenta – Son tus documentos de soltera, los necesitas – Me sonrió, tome la carpeta y la coloque en mi pecho.

-Gracias – Susurre, Edward coloco sus brazos en mis hombros, me recargue en él, estaba tan feliz.

-Por cierto... - Dijo mirando a Edward – No pude evitar el careo – Todos lo miramos.

-¿Qué? – Pregunto Edward, Jasper negó.

-Hice todo lo que pude, pero mis alegatos no sirvieron – Soltó un suspiro – Lo siento mucho – Dirigió su mirada hacia mí – Hice lo que pude, de veraz... - Me acurruque en Edward.

-Maldición... - Susurro Edward, hubo un largo silencio – Gracias Jasper.

-No... No me lo agradezcas hasta que Bella este completamente divorciada y feliz - ¿Por qué lo hacían?, ¿Por qué me defendían así?, Jasper me resultaba ser una persona fría y sin escrúpulos, ahora él me estaba defendiendo – Quiero descansar – Dijo en un susurro – Llevo cabalgando horas – Dijo cansado y poniéndose de pie.

-Adelante hermano – Dijo Edward dándole un pequeño golpe en el hombro, Jasper rió y se fue sin decir más, mordí mi labio inferior, hacía tiempo que no miraba a Gitana, me queje sin darme cuenta - ¿Qué pasa? – Pregunto Edward apretando mi mano ligeramente.

-Gitana... - Dije mordiendo mi dedo índice, sonrió.

-¿Quieres que te acompañe? – Lo mire y ascendí con entusiasmo.

Antes de salir tome un par de azucarillos, caminamos hacia las caballerizas que estaban mucho más lejos que las de mi antiguo hogar, en cuanto entre me centre en encontrar a Gitana, ¿Hacia cuánto tiempo no le miraba?

-Por aquí – Me guió Edward, solo me deje guiar por él, su mano siempre tenía la mía tomada, aquel pequeño detalle me hacía sentir protegida, familiar y sobre todo amada, ya no había aquellos nervios que me entorpecían, eran otra clase de nervios, eran diferentes, me hacían sentirme viva – Aquí esta – Susurro dejándome frente a una Gitana que estaba siendo cepillada por alguien.

-Pequeña – Susurre acercándome a ella, ella relincho respondiendo a mi llamado, Edward despidió al joven que cepillaba a Gitana, me acerque a ella y me acurruque contra ella – Perdón por no venir – Susurre intentando acariciarle, pero estaba inquieta – Ya... Ya – Dije colocando mi frente contra ella – Todo está bien – La acaricie lentamente, de pronto comenzó a olfatearme, solté a reír – Que ya se me hacía tarde – Dije tomando los azucarillos y colocándolos en su hocico, comenzó a comerlos, mire a Edward, este estaba recargado en la pared, solo me miraba.

-¿Qué pasa? – Pregunte dándole más azucarillos, él se encogió de hombros.

-Solo que te veo tan feliz – Sonreí ampliamente.

-Lo soy... Y te lo debo a ti, a Jasper... Esme, Alice... A todos y ni siquiera sé cómo voy a pagárselos – Dije acariciando a Gitana, se acercó y comenzó a acariciar a Gitana.

-No tienes nada que pagar... Yo iba a sacarte de allí si o si, te amara o no te amara, me aceptaras o no, en primero porque nadie merece eso... Y segundo me siento responsable, porque si no fuera por mi tu hubieras tenido una vida mucho mejor, quizá casada con algún h... - Lo interrumpí colocando un dedo en sus labios.

-En aquellos momentos donde estaba ciega por mi dolor quizá, solo quizá aceptaría ese comentario tuyo, ahora no lo acepto porque no me concibo sin ti, en ningún aspecto – Quite mi dedo de sus labios, me miraba en silencio, acaricie a Gitana – Y es que te has vuelto necesario... Tan necesario... - Entonces recordé algo, una actividad que realizamos en mi secundaria, una pregunta la cual no pude responder, ¿Quién sería la persona que desearías a tu lado si fuese el fin del mundo?, una pregunta bastante sombría para unos niños, al menos eso pensé cuando era adolescente y entonces hoy comprendí lo que la consejera intentaba hacer.

-¿Pasa algo? – Voltee a verlo.

-Solo me recordaste algo... - Dije soltando un suspiro – Cuando tenía 13 y entre a mi segundo grado de secundaria la consejera nos hizo una actividad, en aquel momento lo creí una crueldad – Sonreí con melancolía, pero la amplié lo más que me permitía – Y es que era una huérfana que no conoció madre, ni padre, ni hermanos, no conocí familia – Me miraba atento – La actividad solo constaba de una pregunta y una respuesta, una respuesta con dos palabras o tres... - Solté una gran bocanada de aire – La pregunta era, ¿Quién sería la persona que desearías a tu lado si fuese el fin del mundo?, en aquel momento lance el papel al piso y salí del auditorio de clases rápidamente, porque a pesar de tía Grace y de Leah y de Jacob en aquel momento, no había nadie que quisiera en el fin del mundo, estaba sola – Solté a reír – Entonces 5 o 6 años más tarde me encuentro con mi respuesta, bueno con algo más que mi respuesta, y es que no te quiero solo para el fin de mi mundo, si no para el inicio, el intermedio y para la eternidad – Solté a reír, me acerque a él y bese su mejilla, me atrajo a él con dulzura.

-Ya nunca estarássola – Me susurro, apretándome con delicadeza. 

Deseos CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora