Capítulo 56

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No podía respirar, por supuesto que no podía respirar, Alice me apretaba las costillas con muchísima fuerza, ¿Cómo alguien tan pequeño tenía tanta fuerza?

-A-Alice... - Dije palmeando su espalda en un intento para hacerla retroceder, pero solo me apretaba más.

-¡Que feliz estoy! – Dijo soltándome al fin, di un largo respiro en cuanto eso paso, después comenzó a dar saltitos a mí alrededor – Que emocionada estoy – Dijo tomándome por mis brazos, halándome y girando conmigo.

-¿Por qué estás tan feliz? – Pregunte intentando respirar.

-Bueno, primero porque es fantástico que estés en la familia oficialmente, es emocionante, es lo más bonito que he presenciado jamás – Coloco sus manos en mis brazos y sonrió ampliamente, tanto que pensé que su sonrisa le rompería el rostro – Desde que te conocí te sentí mi hermana y ahora... Ahora serás parte de la familia oficialmente – Me miro atenta y emocionada, tenía una sonrisa amplia de nuevo sentía que su rostro iba a romperse, sonreí – Quiero que sean muy felices, quiero sobrinos... - Solté a reír nerviosa y sentí mi rostro arder en llamas.

-¿¡Pero que estás diciendo!? – Grite a todo pulmón - ¿Qué estas loquita? – Continúe girando mi dedo en un círculo apuntando hacia mi cabeza, no podía dejar de arder, mi rostro estaba enrojecido seguramente.

-¿Qué?, De un noviazgo viene una bonita boda, una bonita familia... - Soltó un gran suspiro lleno de emociones - ¿No habías pensando en eso? – Por supuesto que no había pensando en eso, solo había pensado en el ahora y en un minuto después, no en el ayer, no más allá. De pronto tocaron varias veces a la puerta de nuestra habitación.

-¿Bella?, ¿Alice?, ¿Están bien? – Pregunto Edward del otro lado de la puerta, solté a reír nerviosa.

-¡Todo perfecto! – Grito Alice, volví a reír nerviosa.

-Si todo perfecto... - Susurre.

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-¿No podemos hacer nada? – Susurro Esme golpeteando con su pie desesperadamente el piso, miramos a Edward quien estaba de pie pegado a la ventana, mirando a través, soltó un suspiro.

-No mucho en realidad – Dijo acercándose a nosotros y tomando asiento a mi lado, coloque mi mano en su espalda y él una en mi rodilla – No podemos salir de aquí, no al menos ustedes... - Lo voltee a ver.

-Tú tampoco – Dijimos Esme y yo al mismo tiempo, nos miró.

- Si Jasper no vuelve, iré a buscarlo, puede estar metido en problemas y no quiero arriesgar a nadie... - Soltó un suspiro cansado.

-¿Crees que Jacob siga buscando una manera de llegar a nosotros? - Pregunto Alice con gesto preocupado, Edward le sonrió intentando calmarla.

-Te prometo que nada pasará – Alice hizo un pequeño mohín – Es una promesa, enana – Sonreí, recargue mi cabeza contra su hombro, era imposible dudar de sus palabras, lo decía firmemente, mirándote a los ojos, era imposible siquiera dudar de sus palabras, solté un largo suspiro y me pegue más a él, palmeo mi mano y recargo su cabeza contra la mía – Por el momento solo podemos esperar a que todo se calme... Todos – Susurro apretando mi mano con delicadeza. De pronto uno de los trabajadores entro, nos miró.

-Señor – Edward lo miro – El Señor MacCarty ha vuelto – Edward sonrió ampliamente, Alice se puso de pie rápidamente.

-Yo le aviso a Rouse – Dijo Alice corriendo para subir las escaleras, Edward se puso de pie y me invito a caminar con él.

-¿El esposo de Rouse? – Dije mirándolo, él ascendió.

-Así es, ven – Dijo halándome de la mano, salimos de la casa, un hombre alto, mucho más alto que el mismo Edward, tenía el cabello negro, era muy musculoso, estaba atónita de su altura, ¿Era posible ser tan alto?, ¿O yo era muy pequeña?

-Edward – Saludo animadamente, Edward solo soltó mi mano para saludarlo - ¿Cómo estás? – Se dieron un efusivo abrazo.

-Espero hayas tenido un buen viaje – Dijo Edward volviendo a tomar mi mano.

-Por supuesto que sí, Esme, que guapa esta hoy – Saludo a Esme con un fuerte abrazo.

-Siempre tan galante- Esme soltó un par de risas.

-Emmett, quiero presentarte a mi futura esposa – Voltee a verlo y sonreí ampliamente, Emmett soltó a reír.

-Vuelas alto – Dijo dándole un golpe en el pecho, ambos rieron – Un placer conocerla futura señora Cullen y prima adoptiva – Me abrazo apretándome fuertemente, todos rierón, despeino mi cabello como si me conociera de toda la vida – Por cierto, ¿Alguien ha visto a mi amada esposa? – De pronto pasos apresurados se escuchaban.

-Emmett – Era Rouse, Emmett la recibió en sus brazos, la rubia enredo sus piernas en la cintura de Emmett, parecían muy efusivos, besos y abrazos y muchas palabras que no alcance a comprender, evite mirarlos y mire a Edward, que me miraba a mí, su mirada estaba teñida de ternura, beso mi frente.

-Te extrañe demasiado – Susurro Rosalie.

-Y yo a ti bombón – Edward se aclaró la garganta.

-Nos podemos ir si quieren – Todos soltamos a reír.

-¿Cómo crees? – DijoEmmett aun con Rosalie encima de él – Vamos entremos – Por un momento me sentí extremadamente fuera de lugar.

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