Deseos Compartidos

Capítulo 47

Hubo cierta incomodidad por parte de Esme al momento de corresponder el animado abrazo de Rene.

-Cuando tiempo sin verte querida amiga – Dijo Rene con un nudo formándose en su garganta.

-Lo mismo digo – Dijo incomoda, Esme miro a Charlie – Charlie, ¿Cómo estás? – Continúo ella en un tono que no pude descifrar.

-Ya entiendo de donde me sonaba su apellido – Dijo mirando a Edward.

-Si – Dijo Esme – Mi hijo no lo recuerda Charlie, solo tenía 5 años en ese entonces – Mire a Edward, no sé por qué aquellas palabras no me las creí y la mirada tensa de Edward me lo confirmaba, era mentira, ¿Por qué mentir?

Después de recordar viejos tiempos, la tarde corrió tan tensa, por primera vez Edward y Alice estaba tan callados, yo solo podía limitarme a cerrar la boca también y escuchar.

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Me había encerrado en mi habitación y solo había dejado una pequeña vela encendida, ni siquiera las lámparas de noche, no podía dormir, ¿Qué tanto ocultaba Esme y Edward?, estaba claro que Esme se había ido por los Swan, pero, ¿Por qué?, quería respuestas, sé que Edward me las daría y si no, me daría una buena razón.

Mire mi escritorio, el diario de tía Grace, lo busque en el cajón y allí estaba, ¿Sería bueno leerlo?, tía Grace era una mujer transparente o al menos eso creía yo, ¿Qué habría en estas hojas?, ¿Por qué estaba tan oculto?, volví a mi asiento, lo pensé por un par de segundos más, pero la curiosidad mato al gato, lo abrí y comencé a leer.

Las páginas eran viejas y si mi vista no me fallaba, hablaba sobre un tiempo atrás de su boda y de lo entusiasmada que estaba, ella estaba enamorada profundamente de Billy, siempre lo estuvo.

Leí página tras página, era como lo pensaba, colocaba tal y como eran sus pensamientos. Deje pasar hojas y llegue a aquella frase.

"Han pasado dos años...

Diario Grace.

Han pasado dos años desde la última vez que he escrito en este viejo diario, también han pasado 13 años de mi boda, 12 años del nacimiento de mi hijo y 3 años del termino de mi felicidad, no cabe duda que me equivoque, que por más que no quise escuchar, es imposible no darse cuenta.

Mi marido es un monstruo y ha convertido a mi pequeño hijo en su semejanza, no puedo hacer nada, tristemente ya no tengo fuerzas para intentar resolver algo de esto, solo aliviar el alma de mi esposo e hijo con esta confesión, es una historia larga que estoy dispuesta narrar cueste lo que cueste.

Todo comenzó desde la adopción de Bella, pensé que quería aliviar el dolor de mis pérdidas, pero mi pequeña niña solo es la pieza de un plan que aún no puedo descifrar, pero me imagino de qué trata, si tan solo pudiera decirle, Bella sería una niña feliz... Pero estoy aquí encerrada en mi habitación solo con mi diario como testigo y con el miedo de que la persona equivocada lo encuentre.

Sé que esto será difícil de digerir para cualquiera, hasta para el mismo Billy lo es, lo veo cada vez que cierra sus ojos y despierta atormentado por sus fantasmas, la muerte de Caslisle no fue accidente... Nunca lo fue, me entere un año después, él mismo me lo confeso en una de sus tantas borracheras, que él mismo, mi propio esposo, había ordenado expresamente la muerte de su cuñado, el padre de sus sobrino y esposo de su única hermana, ¿Puede tanta oscuridad habitar el alma de una sola persona?, esto me cuesta de escribir, porque jamás me hubiera imaginado que el hombre que escogí para padre de mis hijos sea un asesino sucio, no sé si llamarlo asesino... Un mercenario ennegrecido por la codicia, por el dinero de un hombre decente que ha trabajado toda su vida, me duele saber que dos pequeñas criaturas han quedado al alcance de un hombre como Billy, sé que no descansará hasta conseguir sus objetivos y quizá a su paso terminando de ensuciar a su único hijo.

Culpo totalmente a Billy de cualquier cosa que le suceda a mis queridos sobrinos y suplico, seas quien seas advierte sobre mi hijo, porque lo conozco bien sé que seguirá los pasos de su padre, es lo único que aprendió y la ambición que Billy siente, Jacob lo sentirá. Fui débil, debí ser como Esme, luchar por lo que más amaba, sin embargo estoy aquí lamentando algo que pude cambiar, pero ya es tarde, lo es, no me quedan fuerzas para luchar, me he dejado vencer y es que no puedo con tanta impudicia.

Te repito seas quien seas, si eres tu Jacob, te pido perdón por ser una mujer débil, por ser mala madre y no enfrentarme a tu padre, pero me costó comprender que era imposible enfrentarle, seguro lo recuerdas, muy en el fondo, si por alguna razón este diario termina en manos desconocidas has justicia, la familia Cullen lo necesitara, Esme, Edward, Alice, no puedo, ni podre pedirles perdón jamás.

Es la última nota de mi vida... Solo puedo repetir mi arrepentimiento, no sirve de nada, no alivia mi dolor, pero al menos are justicia.

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Mire la firma por un largo tiempo, Grace Black... Era la firma de tía Grace, no había duda, me quede congelada en mi sitio, sin poder respirar, sin poder articular una sola palabra, sin siquiera pestañear, si esto era verdad...

-Dios... - Susurresintiendo un frió desgarrador en mi cuerpo, yo solo podía imaginarme a tíaGrace escribiendo esto, pero la imagen no cabía en mi mente, pero era así, ellahabía tomado sus últimos tiempos para escribirlo, ¿Qué propósito tendría siesto fuera mentira?