Deseos Compartidos

Capítulo 43

-Me tengo que ir... - Susurro aun con mi mano en sus labios, ascendí – Creo que Alice ya tiene una idea para impedir que Jacob intente algo esta noche... - Solté un suspiro y mordí mi labio inferior, pero por dentro, creo que noto mi nerviosismo, acomodo un mechón de cabello detrás de mi oreja – No te preocupes, te repito, esto no va a durar mucho más, te lo prometo... Después podrás tomar las decisiones que consideres prudentes para ti – Aquella última frase la dijo dudoso y palabra por palabra tan marcadas para mi mayor comprensión – Duerme tranquila – Beso mi mano una vez más y pareció lamentar algo por lo bajo y se fue sin decir más, me quede allí mirándolo partir, ¿Qué era lo que tanto se lamentaba?

Narrador Edward.

Creo que aun ella no comprendía la magnitud de mis sentimientos y la justifica totalmente, yo era algo así como un demonio tentándola a pecar, pero no era así, a pesar de que deseaba con el alma que se dejara llevar, sabia con exactitud que aquello no era lo correcto, yo quería entregarle lo único que ella consideraba tener, su libertad, ella había quedado en medio de la lucha entre los Black y los Cullen, una lucha la cual, hasta hace un tiempo la pensé perdida, pero ahora tenía fuerza, Jasper y yo estábamos estudiando el testamento de mi tío Billy, no sabía cómo le agradecería a mi querido amigo por todos sus favores, de alguna manera u otra tendría que agradecerle, habíamos encontrado una forma de impugnarlo, pero no era seguro lograrlo, debíamos encontrar más, alguna prueba de que mi padre era el dueño legítimo, Alice y yo por ser sus hijos sus herederos, al menos yo por el momento. Pero mi objetivo... Mi objetivo era otro, liberarla y después lo haría pedazos con lo que más le duele.

-Tanto pensar quemara las pocas neuronas que habitan tu cabeza – Susurro Jasper apareciendo de la obscuridad.

-Siempre tan absurdos tus pensamientos – Dije burlón, él rió.

-Algunas veces – Admitió - ¿Y bien?... ¿Cómo esta ella? – Pregunto caminando a mi lado, solté un suspiro.

-Quiero que apresures su anulación de matrimonio – Dije mirándolo, él tocio sorpresivamente.

-Hago lo imposible, comprobar violencia domestica sin las partes afectadas es más complicado de lo que crees... Y además la violencia doméstica es... Es una exageración feminista – Voltee a verlo y antes de que le dijera idiota con todas las letras bien marcadas continuo – Hay una infinidad de abogados y jueces y otros que lo consideran así, cosa que es extremadamente estúpido, por algo estoy defendiendo este caso con uñas y dientes... – Dijo cansado.

-Necesito que lo hagas más deprisa – Dije deteniéndome, Jasper dio un paso más y se detuvo, me miro.

-Ok... No puedo asegurarte que este divorciada mañana, pero si en un mes o en semanas... No lo sé... Pero escucha Jasper Hale, nunca ha perdido un caso y este no será el primero – Aquellas palabras me inyectaron de confianza, la postura de Jasper era tan confiada que no podía dudar de él – Pero quisiera que ella desapareciera lo más pronto posible de aquí, los rumores corren y aunque Jacob no tenga el aprecio del pueblo, lamentablemente tiene el dinero de tu padre para comprarlo – Mire a Jasper, un sombrío gesto se apodero de sus facciones – Tienen que irse – Susurro como si alguien pudiera oírnos.

-Lo sé – Dije pasando mis manos por mi cabello- Solo que conociendo a Bella como la conozco sé que será complicado corromperla – Él ascendió – Creo que estaba resignada a su destino – Dije con decepción.

-¿Qué esperabas? Fue creada con actitud mojigata por las monjas del hospicio, está bien que tu marido te mate a golpes, pero el divorcio es un pecado... - No pude evitar sonreír ante su ultimo comentario, aquello no era más que un fragmento de la mera verdad – No sé qué tengas que hacer, corrompida, secuestrada o inconsciente, por su bienestar y por el tuyo, sácala de aquí, así podré actuar con libertad y fuerza – Ascendí, coloque una mano en su hombro.

-No sé cómo voy a agradecerte esto, hermano – Dije con sinceridad, él rió.

-¿Para qué es lafamilia? – Susurro golpeando mi mano y riendo, conocía a Jasper desde queéramos niños, solíamos nadar en el lago y perder el tiempo en nimiedades, él sehabía infiltrado como un simple abogado, gano la confianza de Jacob bajocualquier circunstancia y todo estaba dando sus frutos, aunque ahora Alice loodiaba y mi madre aun no encontraba explicación para el cambio de Jasper, preferímantenerlo así, todo sería más natural y creíble.