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Te quedas parado en medio del bosque, sintiéndote incapaz de moverte hacia ninguna dirección.

"Tranquilo, tranquilo..." piensas entonces. "Esto no es más que un simple sueño..."

Luego de dar un leve parpadeo, te parece haber distinguido una especie de silueta borrosa, desplazándose de forma fugaz en medio de la neblina.

"No es más que un simple sueño...Nada malo va a pasar"

Un desagradable olor impregna la atmósfera de un momento a otro. Se asemeja al olor de carne putrefacta.

Puede que solamente se trate de un sueño, pero ese repulsivo aroma se siente muy real, al punto de producirte náuseas.

Y no pasa mucho para que empieces a oír el sonido de una respiración inhumana, la cual va a acercándose más a ti conforme pasan los minutos. La neblina se torna más espesa, y ahora eres incapaz de ver algo más allá de tus narices.

"Nada de esto está sucediendo... No es más que un simple producto de mi mente. Estoy seguro de que voy a despertar en cualquier momento..." repites para tus adentros, sin mucho convencimiento.

Quisieras emprender la huida, pero antes de que puedas reaccionar, unas manos monstruosas emergen de la neblina y te agarran del brazo con fuerza sobrecogedora. Una de las manos te cubre la boca, silenciando así el grito de terror que estás a punto de dar.

El aroma a carne putrefacta es ahora totalmente insoportable.

"Esto no es real... ¡Esto no es real!" insistes de forma desesperada con lágrimas en tus ojos, mientras las manos te arrastran hacia la neblina, sin que seas capaz de ofrecer resistencia alguna. "Voy a despertar de este sueño y todo estará bien...Vamos, despierta...Despierta, por favor..."

El final que te espera no será breve, sino mucho más lento y doloroso de lo que pudieras imaginar. Ojalá estuvieses privado de razón mientras lo experimentas. En vez de ello, eres plenamente consciente de todo lo que ocurre.

Las manos que te retienen te desgarran la carne del rostro y de los brazos. Eres desollado vivo sin que puedas ver siquiera el rostro de tu atacante.

Una vez tu cuerpo entero ha quedado en carne viva, unas manos te arrastran hacia lo que parece ser una multitud de bocas, de las cuales emerge una masa húmeda y deforme, la cual lame tu sangre con morboso deleite, para luego descuartizarte a dentelladas, cayendo tus restos todavía vivos dentro lo que parece ser un vacío sin fin.

"Esto no es más que un simple sueño...En cualquier momento voy a despertarme..."

FIN

FIN

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El Diablo está en tu casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora