#96

17 0 0
                                    

Entras a la habitación a toda prisa, y apenas alcanzas en distinguir una figura moviéndose en medio de las sombras, no dudas en dispararle un tiro certero apuntando a la cabeza.

La figura cae al suelo, y un silencio espectral se adueña del lugar. Tú no estás seguro de si debas bajar la guardia todavía, disponiéndote a disparar nuevamente.

Y sin embargo, de forma casi casual, los dedos de tu mano izquierda dan con un interruptor en la pared. Al presionarlo, las luces de la habitación se encienden, revelándote la identidad de quien yace inerte en el piso: Se trata de una mujer joven, que lleva una horrorosa máscara de demonio color escarlata puesta sobre el rostro.

Un agujero perfora su frente, de la cual brota un hilo de sangre que te llega hasta los pies...Y recién entonces tú percatas que ella tenía las manos atadas.

Un escalofrío recorre tu cuerpo en cuanto reconoces su vestimenta, y una tormentosa sospecha se adueña de tu mente a partir de aquel preciso instante, sospecha que no tarda en verse confirmada en cuanto apartas la máscara de su rostro: Se trata de tu hermana menor, Ana Lucía.

Lee la parte #97.


El Diablo está en tu casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora