Es tanto el terror que sientes en tu alma ante tan repulsivo descubrimiento que tu primera reacción es la de salir huyendo de la cocina cuanto antes.
Por desgracia, tu huida no tarda en ser frenada por una serie de manos que han empezado a emerger del suelo de la cocina, el cual ahora se ha transformado en una repugnante masa deforme que parece tener vida propia.
Un espantoso clamor resuena a través de toda la cocina mientras más y más de esas manos horrendas siguen emergiendo ya no solamente del piso, sino también de las paredes y el techo...El clamor de una multitud de voces hablando simultáneamente desde el Otro Mundo:
—No nos dejes... ¡NO NOS DEJES! ¡NO PUEDES ABANDONARNOS! ¡NO TIENES DERECHO A ABANDONARNOS!
Las manos te aprisionan, arrastrándote con pasmosa velocidad hacia las más recónditas profundidades, sitio donde eres obligado a presenciar el suplicio de un sinnúmero de condenados que son arrastrados hacia un abismo de horrores sin fin, de naturaleza tan abominable que apenas si alcanzas a contemplarlo por una milésima de segundo antes de que tu mente quede en blanco por completo.
Lee la parte #66.
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El Diablo está en tu casa
TerrorEs al parecer una madrugada como cualquier otra... Acabas de despertar de una horripilante pesadilla, sintiéndote aliviado de que el horror que presenciaste no fuera nada más que simples imaginaciones tuyas... Y sin embargo.... Sin embargo hay algo...