No queda mucho tiempo para decidir: La procesión diabólica está punto de aparecer en las ruinas. Luego de dar un rápido vistazo a los alrededores, determinas que sólo hay dos posibles opciones para ti: Refugiarte en una edificación cercana vagamente similar a un monasterio... O atreverte a descender por las escalinatas que se abren paso a los pies de una grotesca estatua que representa a una bestia alada poseedora de tres rostros, en cada uno de los cuales luce burdamente esculpida una sonrisa feroz.
Si te refugias en el monasterio, lee la parte #24.
Si desciendes los peldaños al pie de la estatua, lee la parte #20
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El Diablo está en tu casa
HorrorEs al parecer una madrugada como cualquier otra... Acabas de despertar de una horripilante pesadilla, sintiéndote aliviado de que el horror que presenciaste no fuera nada más que simples imaginaciones tuyas... Y sin embargo.... Sin embargo hay algo...