Debes escapar de allí cuanto antes. No tienes ni la menor idea de quién o qué podría estar pisándote los talones dentro de ese pasaje infernal, más tú no deseas conocer la respuesta a dicho misterio...Tan solo necesitas descubrir la forma de poder despertar de esta pesadilla interminable, tan espantosamente vívida y real...
"Vamos, tienes que despertar..." te ordenas mentalmente, desesperado al comprobar que el avance dentro del pasaje de ha vuelto prácticamente imposible al haber adquirido el mismo una espantosamente asfixiante estrechez...Y tu cuerpo se ha quedado atrapado a la mitad del camino, impedido tanto de seguir hacia adelante como de poder retroceder.
— ¡Despierta! ¡Despierta de una vez, maldito idiota! —gritas con voz desolada al tiempo que tratas de golpear tu cabeza con las paredes que te aprisionan, todavía convencido de que puedes escapar de este sueño abominable.
Gritas y deseas que tu cabeza estalle al chocar contra las paredes...Todo con tal de ponerle fin a esta espantosa locura que se ha salido de control...
Esto no debería estar pasando. Es un simple sueño, tendrás que haber despertado ya...
Tendrías que haber despertado ya, pero no lo haces. Ni ahora ni nunca.
Vuelves a oír la misma respiración espantosa que escuchaste hace unos momentos. Es mucho más fuerte, más intensa que antes.
Y recién ahora te das cuenta que no provenía de algún otro ser, sino que son las mismas paredes que emiten tan aterrador hálito.
Un líquido espeso e hirviente empieza a emanarse de las paredes que te rodean. Es una sustancia ácida, que disuelve tu piel y huesos de forma terriblemente dolorosa al cabo de unos instantes, instantes que parecen no tener fin.
Lee la parte #23.
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El Diablo está en tu casa
HorrorEs al parecer una madrugada como cualquier otra... Acabas de despertar de una horripilante pesadilla, sintiéndote aliviado de que el horror que presenciaste no fuera nada más que simples imaginaciones tuyas... Y sin embargo.... Sin embargo hay algo...
