#74

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Regresas a tu habitación. Una vez allí, tomas el teléfono celular que habías dejado sobre tu velador, e intentas marcar el número de la policía, pero la pantalla no se enciende.

Por más botones que presionas, no ocurre nada. Es como si aquel aparato hubiese dejado de funcionar por completo.

No te queda más opción que ir acudir a tus padres por ayuda...

Si vas con tus padres, lee la parte #89.

Si en cambio sigues intentado activar el celular, lee la parte #104.


El Diablo está en tu casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora