#66

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Estás en tu casa, echado sobre tu cama, en tu habitación.

¿Qué sucedió?

Tú recuerdas haber tenido una serie de espantosas pesadillas de las cuales no eras capaz de despertar...No recuerdas exactamente qué era lo que sucedía en cada uno de esos sueños, pero sí recuerdas haber sido embargado por un sobrecogedora sensación de terror mientras estos tenían lugar...Sensación que no deseas revivir por nada de este mundo.

Bueno, por lo menos todo eso ya se acabó.

Habiendo terminado la pesadilla, ya no tienes por qué preocuparte más al respecto. Aunque si recuerdas que te espera un largo y aburrido día en la escuela en las próximas horas...

¿Qué hora será, por cierto?

Miras al reloj despertador dispuesto sobre la mesa de noche al lado de tu cama...No hay ningún número en su pantalla.

¿Se habrá descompuesto?

Revisas entonces el aparato, y para tu sorpresa, descubres que no tiene las baterías puestas.

"¿Qué rayos?..." te preguntas a ti mismo, confundido. ¿Acaso tus padres o tu hermana menor le habrán quitado las baterías al reloj mientras tú estabas durmiendo? ¿Por qué razón ellos harían una tontería semejante?

Afuera de la casa ha empezado a clarear. Ya debe estar a punto de comenzar un nuevo día, pero de todavía sigue siendo de madrugada. Y tú sigues cansadísimo.

Tal vez lo mejor sería no darle la menor importancia al asunto y seguir durmiendo un rato más...

Si buscas baterías para el reloj despertador, lee la parte # 67.

Si vuelves a la cama, lee la parte #70.

El Diablo está en tu casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora