El Diablo está en tu casa

#85

En el pasillo, tú vuelves la mirada hacia el interior del baño, todavía sin entender muy bien que acaba de suceder...Es como si hubieses despertado del más espantoso trance que hubieses experimentado en tu vida, durante el cual la propia noción de la realidad se perdió en medio del más espantoso de los delirios.

No obstante, basta la mera contemplación del espejo roto en el suelo del baño, además de las numerosas huellas ensangrentadas de manos que embarran las paredes para que te quede bien claro que todo lo que sucedió fue real: La sangre en el lavabo, las fantasmagóricas voces suplicando tu ayuda...

Y también...

También significa que aquella siniestra figura de pesadilla que te encerró en el baño es alguien real, dispuesto a hacerte daño a ti y a tu familia.

"¿Por qué nadie respondió cuando yo pedí ayuda?" empiezas a preguntarte entonces.

Pero ni siquiera deseas saber la respuesta a dicha interrogante. Desde ya, estás intuyendo lo peor.

Caminas hasta la puerta entreabierta del cuarto de tus padres, alcanzando a distinguir la silueta de ambos, recostada sobre la cama. Las sombras en la habitación cubren sus rostros.

— ¿Mamá? ¿Papá? —preguntas tú al momento de ingresar a la habitación, dentro de la cual reina un silencio absoluto.

Al acercarte un poco más, descubres que las sábanas de la cama están empapadas de sangre, lo mismo que las almohadas.

Encima del lecho, y con desorbitada expresión de horror en sus rostros, yacen tus padres. Ambos fueron degollados mientras dormían, llevándolos la muerte en el preciso instante de su abrupto despertar.

Lee la parte #100.