#12

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Bajas por las escaleras de forma lenta y cautelosa, esperando ser capaz de lidiar con cualquier cosa que pudiera estar esperándote allá abajo en la sala. Y en cuanto tus pies descienden del último peldaño, se oye por tercera vez aquel mismo ruido misterioso que te hizo levantarte de la cama.

En la planta inferior de la casa, la oscuridad reinante es total. Tanteas la pared en busca del interruptor más cercano pero antes de que puedas encontrarlo, te resbalas con algo...Una sustancia rojiza y pringosa, de aspecto sumamente desagradable, la cual parece extenderse a través de todo el piso de la sala.

"Pero... ¿Qué mierda es esto?" te preguntas, asqueado al descubrir que tu mano izquierda se ha manchado con aquel líquido asqueroso. ¡Dios! Al olerlo sientes ganas de vomitar.

Alzas la vista, y aún a pesar de la falta de luz, eres capaz de distinguir una silueta moviéndose hacia la ventana: Esta figura desconocida abre de par en par las cortinas que recubren la sala, dejando a la vista el cielo nocturno, desde donde alumbra una luna terriblemente pálida y fantasmal, revelándote su resplandor la presencia de una mujer en tu sala...Una mujer de largos cabellos negros, que permanece de espaldas a ti mientras contempla al astro nocturno. Esa mujer lleva puesta una túnica blanca, y numerosos lirios adornan su cabeza, más tú no tardas en percatarte de que sus piernas están salpicadas de sangre hasta la altura de las rodillas.

A pesar del temor que te invade, te acercas a la mujer, apoyando tu mano sobre su hombro al tiempo que formulas la siguiente pregunta:

—Quién... ¿Quién es usted?

La mujer se voltea entonces, mostrándote así su rostro...Un rostro putrefacto, y carcomido por gusanos. Sus ojos son dos cuencas que sirven como nido a un sinnúmero de larvas de mosca. Parte de la mandíbula se desprende de su cara en cuanto ella se permite realizar un gesto extraño, que bien podría haber pasado por el comienzo de una sonrisa.

Todo ello es demasiado para ti. Pierdes el conocimiento en un santiamén.

Lee la parte #9.

Lee la parte #9

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El Diablo está en tu casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora