Pese a lo cansado que estás, no consigues conciliar el sueño nuevamente.
¡En fin! Tal vez sea lo mejor. Un nuevo día ya está a punto de empezar, y si te quedases dormido otra vez, es muy probable que termines despertándote fuera de la hora, y ya sabes lo molestos que son tus profesores si te atreves a llegar siquiera un par de minutos tarde a las clases.
Dando un sonoro bostezo, te incorporas de la cama y empiezas a desemperezarte.
Una vez terminados los estiramientos, te diriges al baño ubicado al extremo derecho del pasillo, dispuesto a darte una buena lavada de cara con agua fría, aunque no estás completamente seguro de si ello bastará para despertarte del todo, razón por la cual empiezas a considerar darte una ducha.
Si te das una ducha, lee la parte #72.
Si eliges solamente lavarte la cara, lee la parte #77.
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El Diablo está en tu casa
HorrorEs al parecer una madrugada como cualquier otra... Acabas de despertar de una horripilante pesadilla, sintiéndote aliviado de que el horror que presenciaste no fuera nada más que simples imaginaciones tuyas... Y sin embargo.... Sin embargo hay algo...