#36

19 2 0
                                    

Corres velozmente hacia la habitación de tu hermana, sin siquiera atreverte a volver la mirada...

Ni siquiera en cuanto empiezas a escuchar a una multitud de voces llamándote por tu nombre...Voces terribles, que parecían provenir del mismísimo infierno, reclamando que te les unas...

Por unos segundos te da la impresión de que el pasillo del segundo piso de tu casa se hubiese vuelto interminable, perdiéndose dentro de una infinita sucesión de tinieblas... Y sin embargo, de alguna forma u otra, has conseguido llegar hasta el dormitorio de tu desaparecida hermana menor, refugiándote allí al instante.

Cierras la puerta con cerrojo, sin estar muy seguro de cuánto tiempo podrás permanecer escondido allí...

El cuarto está completamente a oscuras. Eso te resulta un extraño, porque tú recuerdas claramente haber dejado la luz encendida la última vez que estuviste allí.

"No lo entiendo..." piensas, al tiempo que buscas el interruptor en medio de la oscuridad. "Es como si alguien..."

— ¿...Cómo si alguien más hubiese entrado aquí? —inquiere con tono burlón una enigmática voz a tus espaldas, interrumpiendo abruptamente el curso de tus pensamientos.

Lee la parte 37.


El Diablo está en tu casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora