Cuatro.

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Narra Sebastián.

Bautista y yo estábamos en su cuarto hablando de los negocios que haríamos con las empresas de Tn, después le llegó una llamada, era de Logan Henderson, nos querían ver, era raro pero ya sabían que nosotros teníamos a Tn, ellos eran nuestros cómplices pero en el tema de Tn no los incluimos, aunque sabíamos que tarde o temprano tendríamos que aceptar y darles a ellos una parte del dinero. Bautista bajó al baño y yo mientras saqué mi celular.

-Mierda, Sebastián. -Me gritó Bautista y yo corrí hacía donde estaba.

-¿Qué pasa, Marica?

-Tn, no está. Ella se fue. -Dijo alertado.

-No, ella no se pudo, si alguien la encuentra está muerta, debemos encontrarla.

Chifle un silbato y salieron los demás de sus habitaciones.

-¿Qué pasó? -Dijo Juanpa entrando a mi habitación.

- Tn se escapó.

-¿Ahora dónde la vamos a buscar? ¿Y si alguien más ya la tiene? -Dijo Ruiz.

- La ropa, toda la ropa que se ponen las secuestradas tienen chips. Rápido Arango, tú buscala, tú sabes más de tecnología que cualquiera de nosotros.

Arango sólo asintió y sacó rápido la computadora. Tardó menos de 10 minutos y creo que la encontró.

-Mierda. -Arango escupió.

-¿Qué? -Pregunté alterado.

-La tienen, está con el idiota de Hemmings y su pandilla. -Soltó Arango.

-No hay tiempo que perder, vamos antes de que se la lleven. Hablé ahora yo.

-¿Qué hay de las chicas? Si nos vamos todos ellas harán lo mismo y se escaparán. -Dijo Juanpa.

-Tienes razón, ahora mismo le hablo a Logan, Carlos, James y Kendall, ellos sabrán cómo divertirse con ellas. -Dijo Arango.

-Está bien pero ya no perdamos tiempo, no queremos perder esa fortuna. -Hablé yo.

En menos de 20 minutos llegaron los BTR y nosotros salimos en busca de Tn, no la podíamos perder, era una buena forma de ser millonarios por un momento. O tal vez para siempre. Pusimos la camioneta en marcha y fuimos a la casa de los 5 malditos malparidos.

Cuando llegamos disparé al cielo y no tardaron ni dos minutos en salir aquellos cinco idiotas. Cada uno tenía una arma y nosotros también, si ellos disparaban nosotros también lo haríamos. Así que no era el mejor momento para que alguien se atreviera a hacerlo. Igual, nosotros teníamos chalecos antibalas, no somos tan idiotas como para salir de casa sin ellos.

-¡Devuelvan a la chica! -Grité.

-Tanto tiempo Villalobos. -Habló Luke.

- Parece que ya nos veremos más seguido Hemmings.

-¿De verdad les interesa tanto la chica? -Habló Michael.

-¿Y a ustedes qué les interesa de ella? -Hablo Juanpa.

-Mucho, créeme que mucho, hermano. -Habló Calum relamiéndose los labios.

Maldito hijo de puta, quisiera matarlo ahora mismo si pudiera.

-Eso contesta su propia pregunta. -Habló Mario.

Narra Tn.

Se escucharon disparos y yo me asusté, no supe qué pensar, estaba con otros secuestradores que llevaban tiempo buscándome, ¿eso a quién no le asusta? me había quedado sola en un cuarto y se dejaron de escuchar disparos, ¿y si habían matado a mis secuestradores? ¿y si ahora venían por mí? tenía que esconderme en cualquier lugar y en este maldito cuarto no había ningún escondite, ni siquiera tenia un baño para poder refugiarme al menos, no tenía nada.

Decidí salir de la habitación y así lo hice, crucé por la sala y después vi una ventana, corrí hasta ella y vi a Sebastian y los demás chicos que aun no conocía con armas, ¿y si venían por mí? ¿con quién era mejor estar? el idiota de aquí me quería hacer daño, los otros tan siquiera me tenían cuidada y sí me daban de comer cuando me tocaba mi comida, tenía cama y un baño, me podía duchar en aquella casa. Abrí la puerta sin que nadie se diera cuenta, iba a salir corriendo pero alguien me estiró el pelo y no pude evitar soltar un grito, eso hizo que todos posaran sus miradas en mí.

-Suéltala idiota. -Habló el voz ronca. Sebastián.

-¿Y sino qué? ¿Vas a disparar? -Soltó una carcajada el que me tenía ahora del brazo.

Intenté zafarme pero era imposible, el es hombre y tiene mucho más fuerza que yo.

-Disparen. -Gritó Sebastián.

Yo solo cerré los ojos, no quería ver como personas morían enfrente de mí, si lo hacía ya no iba a poder dormir dentro de mucho tiempo. Cuando vi que el que me tenía agarrada cayó al suelo yo corrí para con Sebastián y él me tomó del brazo llevándome rápido a la camioneta, todos subimos y puso el carro en marcha, en el camino me quedé dormida.

Narra Sebastian.

No les queríamos hacer daño porque ya sabíamos que si lo hacíamos íbamos a tener una guerra con ellos pero no podíamos dejar que se llevaran a Tn así tan fácil, era injusto. Debíamos hablar de esto con Tyler aunque sé que se va a poner furioso. Pero de todas maneras tenemos a Tn con nosotros, también puede ser que tengamos una nueva guerra con Zabdiel y su pandilla, ya que estaba en casa de los idiotas esos y ahora sé que están aliados.

No sé por qué cuando estábamos ahí Tn corrió conmigo, la pude haber matado también pero eso no paso, al contrario, ella se sintió protegida conmigo. Esa chica está muy idiota, no sabe que le quedan muy pocos días de vida y después muere.

Narra Arango.

Tn se había quedado dormida en mis brazos, oh mierda, se le veía tan bonita a esta chica, lástima que es de Villalobos aunque no tanto de él, si él no la aprovecha lo puedo hacer yo por él, por eso no hay problema.

Cuando llegamos a la casa bajé cargada a Tn y la dejé en el sofá de la sala, mientras los chicos y yo nos pusimos a comer con los BTR. Nos pusimos platicarles nuestra aventura sobre lo que nos había pasado hoy con los 5sos y un cnco.

Secuestrada •S.V.•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora