Desperté y Sebastián estaba dormido a lado mío. Saqué mi celular de debajo de la almohada y entro a Facebook, hace tiempo que no entraba, tengo un mensaje de Kate donde me da su número telefónico. Sebastián despierta y yo apago el celular.
-¿Qué hora es?
- Son las once.
Saca su celular y lo revisa.
-Mario quiere que vayamos a almorzar, nos quiere dar una noticia y quiere que estemos todos reunidos.
-¿También yo?
- No pienso dejarte sola. No aquí.
- Me voy a bañar.
Me paro de la cama y voy al baño, abrí la regadera y la agua corre por mí cuerpo. Es hora de irme de está casa de nuevo, espero que Sebastián quiera venir pronto. Me cambio rápido sin que Sebastián se dé cuenta y en menos de tres minutos estoy lista.
-Ya vámonos.
-Vámonos.
Salimos de mi casa y cierro la puerta con llave, me encargo de guardarlas en bolso trasero de mi pantalón y Sebastián arranca el carro. Llegamos a casa de los chicos y para mi mala suerte Celeste y Diana se encuentran ahí, ¿qué hacen ambas aquí? Vamos a la cocina y Sebastián me agarra de la mano entrelazando nuestros dedos, ¡Tomen perras!
Todos estamos sentados en la mesa y Mario comienza a hablar.
-Creo que es una noticia muy media. Ni buena ni mala, al menos para ustedes. Yo me siento genial con la noticia. -Habla Mario.
-Ya cuente, parce. ¿qué se trae en manos? -Responde Sebastián.
- Voy a ser papá.
Todos comienzan a gritar y aplaudirle, no me esperaba esta reacción de ellos pero qué bueno que lo tomas así, a fin de cuentas él es su amigo. Ya estoy invitada a dos baby shower, dos comidas, dos tres años. Genial, así salgo más con Sebastián y no estoy de aburrida en la casa como siempre.
-Haber para cuándo ustedes. -Nos dice Ruiz a Sebastián y a mí.
-No, eso no. -Respondo yo antes de que Sebastián lo haga.
Y es que sí me gustaría tener un bebé, y no sólo uno, sino muchos. Pero tal vez Sebastián no sea el hombre indicado para mi vida. Por el momento estoy con él y me gusta, pero no todo depende de él, aparte yo apenas seré mayor de edad y Sebastián tiene una vida muy complicada, somos dos polos opuestos.
-Anímense, nunca pensé que me alegraría con una noticia así. -Nos dice Mario.
Sebastián se ríe y yo lo veo, le hago una seña de no entender su risa. No creo que él quiera un hijo.
- No, eso por ahora no. -Volví a responder.
-Bien, hay que almorzar, al rato iré a casa de mi suegra.
Qué raro.
Saco mi celular rápido y entro a una nueva conversación con Kate, esto no puede pasarme a mí.
¿Quién es el papá del hijo que esperas? ¿Lo conozco?
No aguanto más, Kate y Mario obvio no se conocen.
Mario, Mario Ruiz. Un día Sebastián me lo presentó.
Oh, Kate. ¿Hace mucho que salen? Nunca me hablaste de él.
Ni siquiera sabía de tu existencia, desapareces de la nada. 5 meses.
Kate, es muy poco tiempo, ¿Estás consciente de lo que haces? Es una buen noticia pero apenas cumples 18.
Pensé que lo entenderías.
Suerte, Kate.
No puede ser cierto. Jamás me imaginé que Kate se enredara en el mundo de Sebastián. Yo nunca le hablé de él por todo el peligro en el que podía poner a ella y su familia. Ahora ella espera un hijo de él.
-Sebastián. -Susurro.
-¿Qué pasa?
-¿Tú sabías que Mario es el papá del hijo de Kate?
-Sí, por supuesto.
-¿Y por qué no me lo dijiste?
Me paro de la mesa y me voy al cuarto del último piso. Es algo que no debería importarme pero es mi amiga, me preocupa ella. Yo pasé por todo lo malo y no quiero que ella sólo por meterse con uno de los socios de Sebastián le pueda pasar algo malo. Sebastián está acostumbrado a este tipo de vida y a mí ya por una parte me da igual, pero no por eso le debe dar igual la vida de los demás. Y menos Kate, Sebastián sabe muy bien que ella es mi mejor amiga.
Sebastián entra al cuarto y yo sólo lo ignoro.
-Hey, ¿por qué te enojas? -Se sienta a lado de mí.
-¿Por qué no me lo dijiste antes? Tú sabes que Kate es mi mejor amiga.
-Pero no tiene nada de malo, jamás pensé que te molestaría tanto la idea de que tu mejor amiga sea mamá y este completamente feliz.
-Es que tú no entiendes Sebastián, estar con uno de ustedes es peligroso, no quiero que Kate pase por algo como lo que pasé yo.
-Eso no va a pasar, confía en mí.
-No Villalobos, no estás seguro de eso.
-No me llames así. -Se puso serio.
-No te hagas el ofendido. - Lo miro mal.
-Perdón, yo pensé que Kate te lo había contado.
-Si algo le pasa a ella yo no sé qué va a pasar con nosotros.
-Oh, Tn. No pongas intermedios en nuestra relación. Ya no seas así. -Besa mi mejilla.
¿Relación? Sebastián y yo no tenemos ninguna relación en absoluto.
-Tú y yo no tenemos relación. No somos ni siquiera amigos.
-No es necesario que te pida que seas mi novia, si ya te trato así ya lo eres.
-¿Qué?
-Eso, eres mi novia de ahora en adelante.
Se acerca a mí y besa mis labios, yo no quito mi vista de sus ojos.
-Eres muy raro. -Sonrió y me paro de la cama.
-Tu raro.
Me acerca con él y me sienta en sus piernas, yo sólo le sonrió y vuelve a besar mis labios una vez más, el beso ahora es un poco más largo.
-Sebastián para, esto es incómodo.
-Nadie sube aquí arriba, anda.
- No voy a tener nada contigo, no al menos en esta casa.
Nos pueden ver, a parte vivir con Sebastián no significa tener sexo.
****.
Hey, ¿cómo están? Estaba desaparecida porque aún me faltaba un examen, el cual presenté ayer, espero aprobarlo sino estaré otro rato más fuera de aquí.
Por otras noticias.
¿Les gustaría los capítulos más largos?
Siento que actualizo muy poco y los capítulos son muy chicos pero puedo remediarlo.
Los quiero.
S.
