Hasta que llegó el rubio de varios minutos antes.
-Luke basta, la vas a matar si sigues golpeándola. -Se fue acercando con nosotros.
Yo no dejaba de llorar, rogaba porque aquel rubio me sacara de las manos de Luke.
-No te acerques, lárgate y no te metas en lo que no te importa, sabes que me molesta la gente así. -Le respondió Luke.
-Déjala, una vez más te digo, la vas a matar, ve como está. -Me apuntó el rubio desesperado.
Luke me aventó una vez más al suelo y sólo vi como los dos se iban.
Narra Sebastián.
Mi trabajo con Taylor había terminado, era hora de regresar a casa con los chicos y Tn. Tn, ya la quería ver. Me estaba enamorando de mi secuestrada y ella de mí.
O no sé, nunca había experimentado algo con el amor pero esto se siente bien, es mejor que ir a tomar con tus amigos al antro, esto es mucho mejor.
Junté la ropa que llevaba y la que se llenó la dejé en el hotel que estaba. Junté todas mis cosas y ya estaba listo para irme, me subí a mi camioneta y el chofer me llevó hasta la casa.
Cuando llegué no había nadie, fui hasta mi habitación esperando ver a Tn y ella no estaba, estos malditos se la llevaron y no sé a dónde. Yo les dije que no podían salir, no sé por qué a veces hacen lo que les da su gana.
Después de varios minutos ellos llegaron.
-¿Dónde está? -Dije desesperado al no verla.
-De eso te queríamos hablar. -Contestó Juanpa.
-¿Qué diablos? ¿Dónde está? -Me empecé a inquietar.
-Ella se salió o no sé, nosotros estábamos aquí en la casa y cuando le íbamos a dar de comer ya no estaba. -Habló Mario R.
-¡Son unos idiotas! Sólo estaban a cargo de ella, no tenían otra cosa más qué hacer. Vámonos.
-¿A dónde? -Pregunto Rk.
-Con el idiota de Hemmings, estoy cien por ciento seguro de que Tn está con ellos.
-¿No es mejor dejarla ir? Piensa, ya van varias veces que ella se sale de la casa, si la dejamos ahora mismo por las buenas ella no dirá nada, hay muchas chicas más, no todo se basa en Tn. -Habló Juanpa.
Y tenía razón, ¿por qué se seguía saliendo? ¿Qué no le gustaba yo también? Esto es una mierda. ¿Cómo es posible que me esté gustando una mocosa nada que ver conmigo? Tengo que dejarla ir, ella no es para mí.
-Tienes razón, espero que se encuentre bien en donde esté. -Dije por último.
Subí a mi habitación y no podía dejar de pensar en ella, y cómo lo iba a hacer si toda su ropa estaba conmigo, no ya, esto no es normal, a mí no me importa nadie que no sea yo mismo y mis amigos, nadie más.
Narra Tn.
Después de que se fueron Luke y el otro chico yo me quedé dormida, estaba muy cansada y el dolor que tenía sobre mi cuerpo no ayudaba para nada.
Deseaba tanto que Sebastián estuviera aquí conmigo como lo hizo la última vez. Apenas comprendí que necesitaba de Sebastián para poder estar a salvo.
Tenía hambre pero no creo que Luke sea capaz de darme de comer después de que lo insulté.
Después de no sé cuánto tiempo me quedé dormida otra vez.
Cuando desperté todo seguía obscuro de nuevo, ahora no sabía si era de día o de noche, estaba confundida y pérdida.
Escuché el sonido de la puerta y me quedé quieta, tenía miedo de que fuera Luke.
-Tn, ven, debes comer algo. -Aún no distinguía las voces de cada uno de ellos, muy apenas me sabía el nombre de dos de ellos.
Me paré de donde estaba y caminé hasta la persona que me llamaba. Era el rubio, aún no me sabía el nombre de él. Tomé el plato que me dio y empecé a comer, ahora lo tenía que comer a fuerzas aunque en estos momentos sí tenía mucha hambre.
-Ves, no te cuesta nada portarte bien. - Dijo el rubio dejando ver sus perfectos dientes.
-¿Cuándo voy a salir de aquí? -Me atreví a preguntar.
-Ou querida, creo que eso no va a pasar. -Sonrió de lado.
A final de cuentas este hombre era bueno, sólo seguía las instrucciones del idiota de Luke, ese maldito.
-¿Por qué trabajas para Luke?
- Eso no te importa, debo irme.
Se dio media vuelta pero toqué su brazo, todos tenemos una oportunidad, ¿no?
-Tengo sed, ¿puedes traerme agua por favor?
-Espera.
El rubio salió de la habitación y la dejó abierta, y ahí está mi oportunidad, salí del sótano y corrí a una habitación que estaba a lado y sólo escuché como un vaso de vidrio cayó al suelo.
De ahora en adelante iba a vivir siempre la vida con miedo, ahora en cualquier momento el miedo estaba conmigo.
Escuchaba pasos por toda la casa pero no voces, me estaba buscando y aún no les decía a los otros, debía salir e irme de nuevo al sótano, no quiero que Luke se entere de que traté de escapar. Decidí salir y volver al sótano pero para mi mala suerte me encontré con...
