Narra Tn.
Después de casi una semana volví a ver a Sebastián, sentí algo raro o más bien me sentía protegida de nuevo.
Una señora me vendó la pierna y me dio medicamento, así el dolor de mi pierna era menos, cuando llegamos todos estaban conmigo, me sentí acompañada después de que mis padres se fueron, sé que está loco porque ellos y yo somos como enemigos, aunque suene raro no es así.
Sebastián se los llevó y yo pensé que él vendría pero no fue así.
Yo me quedé sola en la cama y prendí la televisión, era lo único que podía hacer por ahora aunque también tenía hambre y más que nada necesitaba de un buen baño.
Yo no podía bajar las escaleras sola, necesitaba ayuda de alguien pero nadie estaba conmigo, no sabía si gritarle a Sebastián o a algún otro.
Narra Sebastián.
Ese imbécil me las pagó muy bien, espero ya no se vuelva a topar en mi camino o sino ahora sí no volverá a ver el sol.Tn estaba muy sucia cuando la vi, parecía no sé, me dio cosa pero ya dije, no por eso me resignaré y dejaré nuestro trato de un lado, hoy mismo los chicos le sacarán todo el dinero que puedan, después venderemos a Tn, son las mejores opciones que tenemos, ya que matarla no quisieron.
-Rk, ve con Tn y dile que se bañe, ayudala con lo que puedas, y todos ustedes sean amables con ella, no debe enterarse que se va hoy mismo. -Les avisé a todos.
Rk subió a la habitación con Tn, yo mientras me bajaría también.
Narra Tn.
Escuché que alguien subía las escaleras, por un momento me emocioné pensando que era Sebastián y ahora me ayudaría a bañarme y darme un cambio de ropa pero no fue así. Era ¿Rk? Sí, creo que así se llamaba.-Te darás un baño y después vamos a salir. -Sonrió.
¿Qué? Salir de esta casa con ellos por primera vez, esto era muy raro pero estaba emocionada, tal vez era algo bueno.
-¿Sebastián vendrá con nosotros? -Pregunté un poco emocionada.
-Sí, iremos todos. -Volvió a sonreír.
Este chico tenía una linda sonrisa, pero no como la de Sebastián, esa sonrisa sí era muy linda.
Tenía que verle el lado positivo a las cosas, no podía estar triste todo el tiempo, las cosas siempre pasan por algo.
-Ven aquí. -Me acerqué como pude a él y me cargó, me llevó hasta el baño y me ayudó a sentarme en la tina, okey, esto era muy vergonzoso pero lo necesitaba, yo no podía hacerlo sola. -Cuando termines me gritas, estaré aquí afuera. -Me guiñó un ojo y salió.
Abrí las llaves y la tina se empezó a llenar, esto era muy relajante, mi cuerpo aún tenía moretones del imbécil de Luke. Espero que Sebastián le haya dado su merecido.
Cuando por fin terminé le grité a Rk como me lo pidió. No podía pararme y necesitaba cubrirme con una toalla, necesitaba dejar la vergüenza por un lado y apurarme para salir con ellos, la felicidad no debía acabarse.
Él entró y me cargó, me ayudó a cubrirme con la toalla y salimos del baño, me puso de nuevo en la cama y me ayudó a ponerme otra venda nueva en donde tenía las heridas más grandes.
-Mi ropa está en el cuarto de Villalobos.
- Ahora voy por ella, no tardo. -Dijo antes de marcharse.
Prendí el televisor una vez más.
Entró al cuarto y no le puse atención, seguía la película que estaba viendo minutos atrás.
-¿Qué tal te va?
Sentí algo en mi estómago, era Sebastián, feliz voltee a verlo y ahí estaba el con una muy bonita sonrisa. Sentía mucha tranquilidad cuando él estaba a mi lado.
-Bien... -Le respondí amable.
En eso llegó Rk con mi ropa, me la dio y la puse en la cama.
-Gracias.
-Déjanos solos. -Le dijo Sebastián a Rk y él sólo le asintió.
-Veo que estás muy feliz. -Dijo Sebastián.
-Algo así, ya no quería estar allá.
Sebastián se acercó hasta quedar enfrente de mí, se acercó a mi cabello y lo acarició. Fue bajando hasta quedar sentado a lado mío.
-¿Sabes que hoy saldremos verdad? -Susurró en mi oído causando escalofríos por todo mi cuerpo.
-Sí.
-Espero que te vaya bien. -Besó mi cuello.
- Te extrañé. -Dije tímida.
Y es que no sé qué pasaba con él, no podía gustarme mi secuestrador, eso jamás. Sólo era amigable con él.
-¿Ah, sí? Después de esto no creo.