S.T. 38

178 11 1
                                    

Desperté después de un largo sueño y sentí la mano de Sebastián en mi cintura. Voltee sin moverme rápido para no despertado. Se le ve tan lindo.

Me levanté y bajé a la cocina, me puse a cocinar unas ricas crepas y en eso Sebastián bajó.

-Buenos días. -Besó mis labios.

-Buenos días. -Sonreí.

-Tengo que ir a casa de los chicos, Mario me necesita.

-Saludamelos.

-Claro.

Se fue y yo me quedé a almorzar. Terminé y me puse a recoger la casa, no estaba tan tirada así que termine en un par de minutos. Mi celular estaba sonando y lo cogí.

-¿Bueno?

-Debemos ir a la fiesta, no me puedes dejar sola.

- Lo siento, me arreglé con Sebastián, ya volvemos a estar juntos.

-Oh, cuéntame todo lo que hicieron anoche.

-¡Samantha! Tú sabes que yo soy un poco reservada en ese tema.

-¿Entonces no hubo nada de nada?

-Samantha, no.

-Son unos aburridos.

-No tiene nada de malo.

-Equis. ¿Entonces no vienes con nosotras? Serena invitó a tu novio a la fiesta.

-No iremos, a él no le gusta ir a esas cosas.

-¿Y desde cuándo él te manda?

-¿No tienes nada qué hacer?

-¿Te molesta porque es verdad?

-Ya, Samantha. Necesito respirar.

-Igual me iré a tu casa, mis padres no dejan que me vaya sola y les dije que me quedaría contigo.

-¿A qué hora?

-En menos de 1 hora.

-Oh, te espero.

Colgué.

A veces Samantha era un poco irritable pero así la quiero, ha demostrado ser una buena amiga, siempre está ahí cuando la necesito.
Estaba acostada en la cama cuando se escuchó el timbre de la puerta. Es muy rápido para que ya haya llegado Samantha.

Bajé las escaleras y salí, no era nadie, pero había un papel en el buzón. Lo saqué y venía en un sobre.

"¿Qué tal te va sin mí? Espero lo estés pasando de lo mejor. Yo estoy bien donde me encuentro, obvio te extraño. La policía no deja de buscarme y no estoy seguro de que tú hayas puesto mi nombre en esa demanda. ¿Sebastián te obligó? Tú nunca harías nada en contra de mi voluntad, después de que estuviste en mi casa me di cuenta de que tú también sientes algo por mí. Juro pelear por ti hasta el último día de mi vida. Te echo de menos.".

Luke.

Siento como la sangre se baja de mi cuerpo rápidamente. ¿Dónde está? ¿Por qué me habla? Yo no le echo de menos, y mucho menos lo quiero. Él mató a mis padres y esa es la única y más grande razón por la cual se debe pudrir en la cárcel.

Secuestrada •S.V.•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora