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-Pasa. -Le sonreí.

-Gracias. -Me devolvió el gesto. -¿De dónde sacaste esa playera? -Frunció el ceño y yo me reí.

-Estaba entre todas esas cosas y la agarré, no tenía que ponerme así que lo primero que vi lo tomé. ¿Te gusta? -Le hice un pequeño modelaje y después ambos empezamos a reír.

-Me encanta, llevo un año buscando esa playera. -Sólo la veía pero creo que era raro.

-Oh, ahora mismo me la quito. -Me sentí incómoda, nunca pensé que esta ropa aún la usaran.

- No, dejatela, te cuadra bien. -Me guiñó un ojo y sólo sonreí.

-Bueno, tú dijiste.

-Claro... La comida está lista.

Hice una mueca. - No creo bajar a desayunar hoy. -Le sonreí de lado.

-¿Por qué? -Frunció el ceño.

- No toda la vida estaré peleando con la nueva. -Me crucé de brazos.

-Diana.

-¿Qué? Yo no me llamo así.

-Ella se llama Diana. -Hasta nombre de puta tiene.

-Ahora resulta que todos en esta casa saben de ella. Uff.

-¿Estas celosa? - Se rió.

- No, jamás, sólo me molesta demasiado su existencia. -Hice un puchero.

-Tranquila, hoy no estará. -Me abrazó. -Te ves bonita haciendo pucheros... te veo allá abajo. -Besó mi mejilla y yo me quedé ahí parada sin saber qué fue lo que pasó.

-Ay Dios mío. -Dije para mí misma.

No sé qué pasaba con Rk, ni siquiera me sabía su nombre, sólo sabía que le decían así y no sé ni por qué. Apenas sólo llevamos un día juntos, no es para que se porte así conmigo. Aunque es una buena arma para darle celos a Sebastián. Por ejemplo ayer se enojó porque yo estaba con él. Pero en fin, debía dejar de pensar en él y ya irme a comer antes de que me desmayara de hambre.

Bajé a la cocina y ahí estaban todos, yo sólo me serví de lo que había y volví a la habitación para terminar de comer allí, no quería verle la cara todos estos malditos. Y menos a Sebastián. Que en estos momentos lo estaba odiando a muerte.

Extrañaba a Luke, o no sé si a él o a su protección, era estar segura, no sé por qué carajo me pelee con él, es que me gusta que me cuide pero no que me sobre proteja, no se puede enojar simplemente por una plática y él lo hizo, Mario sólo me advertía lo que ellos me iban a hacer y yo no lo escuché, ahora estoy pagando las consecuencias. Mario me decía la verdad. En la casa nadie ha hablado sobre él, pareciera como si hubiera quedado en el olvido. Era la única buena gente que estaba viviendo en esta casa, qué bueno que decidió salirse.

Terminé de comer y bajé a dejar los trastes que ensucie.

Narra Sebastián.
Ayer me había peleado con Rk porque no dejaba de estar atrás de Tn, qué no podía entender que Tn es sólo mía. Las reglas no han cambiado, que esté con Diana es muy diferente. Ambas son mías y nadie de la casa tiene el derecho de tocarlas. Estaba empezando a darle celos a Tn con Diana, dos veces se pelearon, esta segunda no sé cuál fue el motivo, aún no platico Diana sobre eso, Rk debe saber pero a ese idiota no pienso preguntarle nada ahorita. Bajamos todos a desayunar pero faltaba una persona, bueno dos pero una más interesante que la otra. Tn. Ella aún no había bajado, vi que Rk bajó pero no sé si fue del cuarto de ella o no. Después de unos pequeños minutos bajó ella, se sirvió y se volvió a ir.

....

Tyler me había hablado por teléfono, él quería que fuera a vender mercancía pero era fuera de aquí, él me pedía que me fuera hasta Europa, no era imposible, claro que me iría pero me tenía que llevar a Tn, no pensaba dejarla sola con éstos y menos ahora que está demasiado cerca de Rk.

Iba a ir al aeropuerto para comprar los boletos, me iré la semana que viene pero ya quiero tener todo preparado, debo mandar a hacer pasaportes falsos para Tn y yo. Tal vez para ella no pero para mí sí.

Bajé las escaleras y ya me iba a ir pero escuché que alguien venía bajando las escaleras, esa era Tn, ahora sí puedo aprovechar que no está Diana.

Secuestrada •S.V.•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora