Cuando Kate y yo nos íbamos a dormir se le ocurrió a mi estómago empezar a causar dolor y vomito. Total que vine durmiendo casi a las dos de la mañana. Yo no estaba acostumbrada a desvelarme para nada.
Cuando desperté no vi a Kate a mi lado, primer día del año que despierta temprano. Me di un baño rápido y cuando salí me puse:
Cepillé mi pelo y me puse crema, bajé las escaleras y olía mucho a cigarro. ¿La mamá de Kate fumaba? Kate lo hacia, pero estaría muy estúpida para hacerlo dentro de su casa.Entré a la cocina pero no había nadie, caminé a la sala y ahí estaba Sebastián sentado.
-¿Qué haces aquí? -Dije con un montón de miedo.
-Es una pregunta un tanto estúpida, ¿no crees? -Sonrió.
-No...
No sabía por qué seguía contestándole, lo mejor que podía hacer era correr, pero obvio me iba a alcanzar, aparte siempre trae una arma, ¿a quién quiero engañar? Estoy muerta de nuevo.
-Te va muy bien aquí, eh. -Recorrió la casa con la vista.
-¿Cómo sabes que estaba aquí?
-No te lo diré, sino la próxima ya no te encontraré, aunque espero que no haya una próxima, ya estarás muerta. -Volvió a sonreír.
Voltee a todos lados y corrí escaleras arriba, entre a la habitación y cuando la iba a cerrar Sebastián entró en esta.
-No Tn, ya no.
Me agarró del brazo y me aventó en la cama.
-¡Déjame!
-Tienes razón, mejor estrenemos la nueva cama que me compré, ¿Y sabes? La compré pensando en ti. -Me acarició la mejilla pero me voltee.
-No me toques, ¡quítate! -Lo aventé pero fue inútil.
-Vámonos, no tardan en llegar Kate y Sara.
Me levantó de golpe y caminé con él, empecé a forzear para no ir con él pero me cargó. Empecé a golpear su espalda pero de un momento a otro ya estábamos en su camioneta.
-Ya te daré todo el dinero que quieras pero por favor déjame ir, no quiero estar contigo, te daré todo lo que quieras. -Empecé a llorar.
-No, ya no creo en ti. Aparte no sería buen negocio, me darías el dinero pero no me duraría ni un día entero, y si estás conmigo podemos hacer cambios con las empresas y así ganaré dinero hasta que muera. -Dejó ver sus perfectos dientes.
Ya no dije nada. No tenía caso, ya estaba más que dicho que jamás volvería a salir de esa casa. Después de tanto llorar me quedé dormida.
Narra Sebastián.
Tenía pensado en mandar todo al carajo y matar de una vez por todas a Tn, pero algo me decía que ese no era el caso, debía esperar un poco más.Ya no la escuché llorar y voltee a verla, se había quedado dormida.
Cuando llegamos a la casa metí la camioneta a la cochera y bajé, no pensaba en bajar a Tn cargada, pero tampoco era idiota para dejarla aquí y que se volviera a escapar. Bajé y le hablé a Mario B para que viniera por ella.
-¿La tienes? -Preguntó Bautista.
-Sí, ve por ella, está en la camioneta.
Ha Bautista se le formó una sonrisa en los labios y corrió hacia la cochera.
Narra Bau.
No sé por qué, pero me emocioné cuando Sebastián me dijo que Tn estaba de vuelta, ella es linda y buena gente, no sé por qué hacemos esto.La estaba viendo como dormía tranquilamente, toqué su mejilla con delicadeza. Sonreí como loco y después ella despertó asustada.
-Tranquila, me mandaron por ti.
Pero empezó a llorar.
-Yo no quiero estar aquí.
-Haré lo posible porque salgas pronto, de verdad. -Le sonreí.
-¿Por qué me ayudas? Tú eres cómplice de Sebastián, si se entera que lo traicionas te mata. -Su labio temblaba.
-Así es, pero te digo la verdad, haré que salgas pronto de esta, ahora vamos a llevarte adentro, no quiero que Sebastián se moleste.
La llevé hasta la habitación donde me había dicho Sebastián que la dejará, y en esa habitación nunca hace nada bueno. Espero en realidad que no abuse de ella.
Narra Sebastián.
Tenía unas increíbles ganas de sexo, pero no quería a Tn, debía contratar a una de fuera. Aunque la verdad Tn se lo merecía por escapar, sólo dejaré que piense que no le haré nada pero pronto me las pagará.Le pedí a Juan que llamara a un servicio y así lo hizo, después de rato llegó la pelirroja y fuimos a mi habitación, Tn estaba en la de arriba, ya que al parecer le gustó mucho ese cuarto. Cuando entramos cerré la puerta detrás de mí y ella se me abalanzó a mis labios, le correspondí el beso y así duramos un par de minutos hasta que me desesperé, la aventé a la cama y yo caí arriba de ella, apoyándome en mis brazos para no golpearle, le quité su poca ropa que traía y ella me quitó a mí la mía, cuando estuvimos ambos completamente desnudos la voltee boca abajo y metí mi miembro en ella, ella solo gemía y gritaba mi nombre. yo no me sabía el de ella pero asimilaba que era Tn. Ambos llegamos al orgasmo.
-Oh, Tn.
-Ese no es mi nombre, pero es lindo. Me voy.
Salió de la habitación y yo me fui a dar un baño, iba a bajar a comer pero escuche risas de ¿Tn? podía escuchar las risas de cualquiera de la casa menos de Tn, ella debía estar sufriendo no de fiesta en esta casa, fruncí el ceño y subí las escaleras silenciosamente, Tn estaba con Bautista, ¿qué mierda hace él con ella? No escuchaba de que hablaban porque claramente lo hacían bajo para que nadie los escuchara, vi que Mario cada vez se acercaba más a Tn y ahora sí me dispuse a entrar.
-¿Qué mierda pasa aquí? ¿Tú qué haces con ella? -Dije enojado.
-Solo vine a decirle que si tenia hambre, es todo. -Se excusó Mario.
-Lárgate de aquí. -Mario salió con la cabeza agachada. -Y tú, deja de estar de coqueta con mis amigos, ¿qué parte de que eres mía aún no entiendes?
-Perdón, no quería hacerte enojar, ya no hablaré mas con él. -Agachó la cabeza.
-Eso espero. -Dije por último para irme de aquella habitación.