Bueno, creo que ya salen las dos partes, bueno a mí sí, si a ustedes no díganmelo para volver a subirlo.
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Desperté y cuando miré a mi alrededor una sonrisa se formó en mi rostro, aún estaba en mi casa. Busqué ropa para ponerme y encontré esto:
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La verdad hacía mucho calor y tenía pensado en salir a dar una vuelta con Kate.
No me maquillé, sólo me puse crema y labial rosita. Salí de mi casa, era bueno respirar el aire de la calle, fui hasta la casa de Kate caminando y mucha gente me veía, me sentía como una celebridad, no sé, me reí de mis pensamientos y seguí caminando. Cuando me paré enfrente de la casa de mi mejor amiga una lágrima resbaló por mi mejilla, era increíble todo lo que ella había hecho por mí, pero tenía que hablar con ella, le tenía que avisar de todo lo que había pasado, tenía que tener muchísimo cuidado con Sebastián ya que si no me encuentra a mí volverá a venir a la casa de Kate. Toqué la puerta y salió Kate.
-¡Eres tú! -Corrió y me abrazó.
-Sí, tranquila. -Me reí, estaba feliz de volver a verla.
-¿Qué te pasó? Mi mamá y yo todos los días vamos para ver si ya tienen rastro de ti. -Dijo con lágrimas.
-Estoy bien, ya lo viste. -Mis lágrimas salieron al igual que las de ella.
-Pasa, mamá se pondrá muy contenta de verte de nuevo. -Me tomó de la mano y me llevó hasta la cocina donde se encontraba su mamá.
-¡Tn! -Gritó su mamá abrazándome.
-Hola señora. -Sonreí.
-Ya mamá, me toca a mí. -Le dijo Kate a su mamá y me tomó de la mano.
-¿Te quedarás a comer por lo menos? -Me preguntó la mamá de Kate.
-No señora, muchas gracias. -Le sonreí.
-Eso no se pregunta má, claro que se queda a comer.
Me reí y subimos las escaleras corriendo, entramos al cuarto de Kate y le cerró a la puerta.
-Ahora sí, cuéntamelo todo. -Kate se sentó en la cama y le empecé a contar sólo unas cosas.
Bueno le conté todo, menos que Sebastián abusó de mí, también que Sebastián es el que vino la otra vez a presentarse con un nombre que no era el de él.
-Y así fue todo, ahora tengo que darles dinero cada 15 días, y quiero que te cuides mucho de Sebastián, él sabe donde vives y no quiero que les pase nada.
-Note preocupes Tn, todo estará bien.
-Eso espero. -Le sonreí de lado. -¿Vamos al centro comercial? Comprare un celular, el que tenía se quedó allá.
-Sí, claro, comemos y nos vamos.
-Esta bien.
Bajamos a comer y su mamá no dejaba de hacer preguntas de dónde me encontraba, Kate cambiaba de temas para no contarle y no es que seamos malas, sólo no quiero que después piense mal las cosas y ya no deje que Kate se junte conmigo. Cuando terminamos de comer salimos de la casa, íbamos aminando ya que no estaba tan lejos y cuando llegamos fuimos enseguida a los celulares.
Me compré uno muy bonito, en realidad me gustó mucho, ahora sólo tenía que esperar a que Luke viniera a casa para los guardias y darle mi número de teléfono.