Hola *w* os dejo aquí el capítulo de la semana :)
Trigésimo cuarto capítulo
Dios del trueno
Sougo había visto a Sakamoto dirigirse hacia el bosque de bastante mal humor, seguido de Mutsu. Aquello solo podía significar una cosa para el chico, tenía un par de horas para divertirse, por ello con una gran sonrisa maliciosa fue en busca de su juguete preferido.
Sougo debía admitir que la chica loca llamada Kagura, había cambiado bastante su forma de ver las cosas. Antes creía ser invencible, ahora sabía que ella era mucho más fuerte pero aquella confesión pensaba llevársela a la tumba, puesto que alguien tan genial como él no tiene permitido ser vencido por una chica pueblerina.
Aquello no le quitaba la emoción a sus peleas y discusiones, pues a pesar de creerse genial, de alguna manera a Sougo le gustaba que le llevasen la contraria, porque estaba harto de todos aquellos lameculos que siempre iban tras él solo por el dinero, por lo que acabó agradándole la joven.
- Estúpido sádico, creo que el idiota de la risa de lunático escondió la comida - añadió la joven mientras abría la puerta de la habitación sin siquiera avisar
- Me gustaría preguntar donde quedaron tus modales, pero jamás tuviste algo así - explicó el chico mientras se bajaba del alféizar de la ventana donde se encontraba sentado
Kagura estaba a punto de insultarlo cuando sus tripas rugieron de hambre.
- Esta bien, primero comer y luego pelear - aceptó Sougo la pregunta que nunca fue formulada
Así fue como ambos jóvenes acabaron revisando todos los cajones de la cocina, pero Sakamoto sabiamente y conociendo a sus amigos, había escondido todo donde no fuese encontrado.
Después de media hora buscando en cada rincón sin resultados, Kagura acabó encontrando algo que parecía comestible, por lo que sin pensarlo dos veces, se lo llevó a la boca y le pegó un buen bocado, mientras que Sougo seguía buscando inútilmente algo en otros cajones.
- S-Sádico - llamó Kagura con voz suave
Sougo no dudó en girarse ante aquel tono de voz pero jamás se imaginó llegar a ver lo que se encontró. Kagura estaba llorando sin parar y se tapaba la boca, para probablemente tapar sus lágrimas.
Siendo sorprendido por aquello, Sougo no supo como reaccionar y comenzó a abrir y cerrar inútilmente la boca, como si las palabras se hubiesen quedado atoradas en su garganta. Al cabo de unos minutos, supo como reaccionar y tomó las mejillas de la joven.
- ¿Te hiciste daño con algo? - preguntó el joven temiendo lo peor
Kagura negó con la cabeza y señaló al causante de sus lágrimas, aquella fruta redonda que había probado minutos antes.
Y ahí toda la preocupación de Sougo se convirtió en risa, pues lo que la joven creyó ser una fruta no era nada parecido.
- Esa cosa me hizo llorar y sabe raro - explicó la joven mientras intentaba ignorar las risas de Sougo
- Eres la única idiota a la que se le ocurre comer una cebolla a bocados - añadió el chico mientras se agarraba la barriga que le comenzaba a doler por la risa
- ¿Cebolla? - preguntó Kagura confundida
- No sabes lo que es una zanahoria, ni una calabaza y ahora tampoco reconoces una cebolla, ¿De donde demonios vienes? - preguntó el chico burlándose pero aquella pregunta hizo que Kagura se pusiese nerviosa
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Perlas del mar
FanfictionKagura y Mutsu son sirenas bastante curiosas ¿Lograran ver todas las maravillas de la superficie? ¿Que tienen que ver Sakamoto y Sougo en todo esto? ¿Es solo una versión cutre de la sirenita? Todo esto y mas en la historia.