Después del shock del capítulo anterior xD os dejo con este ^^
Nonagésimo noveno capítulo
Reunión familiar
Kagura se encontraba roncando como ogro cuando el pequeño entró en la habitación. Souji era muy inteligente a pesar de sus cinco años de vida. El niño sabía lo que quería y cuando, por lo que cuando tenía hambre o ganas de jugar, simplemente se iba en sus pequeñas aventuras.
Esta vez, el pequeño no tenía como misión despertar a su madre, al contrario, el pequeño demonio de apariencia adorable tenía planeado robar algo de uno de los cajones de su progenitora.
Con mucho cuidado e intentando ser silencioso, Souji avanzó como un ninja y llegó sin problema alguno al cajón. Con sus pequeños dedos fue todo un desafío abrirlo, pero con algo de paciencia lo logró sin problema alguno. El objeto que buscaba cayó fácilmente en sus manos y antes de que alguien pudiese notarlo, el menor ya había desaparecido.
Lo que Souji había buscado, eran las llaves del sótano del castillo, eso parecería bastante inocente, al menos si no se sabía que escondían allí.
El pequeño de cabello claro y ojos azules había visto muchas veces como su padre guardaba allí su espada y otro tipo de armas, por lo que sabiendo que tenían que viajar para el cumpleaños de los gemelos, decidió llevarle el regalo perfecto a Hana, seguro que con alguno de esos cuchillos podían asustar a Satoru.
Souji se llevaba bien con Hana, pues ambos eran igual de locos y traviesos, pero Satoru era muy aburrido y siempre estaba leyendo, por lo que le gustaba meterse con él.
A veces a Souji le gustaría tener un hermano o hermana, pero quería que fuese igual de loco que Hana, aunque su madre le había dejado bien claro, que ella se encargó de asesinar a la cigüeña el día que lo trajo a él. El menor no entendía que había hecho de malo el pobre pájaro, pero su padre siempre le dijo que su madre mató al animal y a él le rompió todos los huesos de la mano, por lo que ni siquiera quería intentar revivir al animal.
Para el menor todo eso era un poco extraño, pero al menos se consolaba con saber que podía ver a Hana a menudo y que no tenía ningún hermano como Satoru, eso sería horrible.
Para mala suerte del menor, mientras intentaba llegar al sótano, acabó siendo interceptado.
- ¿Qué haces aquí? -
- Tío Hiji - llamó el menor echando a correr hacia su tío favorito
- ¿Saben tus padres que estás aquí solo? - preguntó el hombre
Souji parecía inocente, pero sabía cómo manipular a todos.
- No estoy solo, estoy contigo tío Hiji - añadió el menor fingiendo inocencia
- Me da igual lo angelical que parezcas, eres igual a tu padre - añadió Hijikata tomando al menor en brazos y volviendo a la parte segura del castillo
- Y por eso me caes bien, no me tratas como un niño - añadió el pequeño
Hijikata suspiró, si Souji ya era así a su corta edad, no quería ni imaginarse como sería de mayor, definitivamente eso no sería su problema.
Sin pensar mucho sobre ello, Hijikata buscó a Sougo para así poder entregarle al niño y evitarse problemas extra, el hombre no cayó en cuenta, de que el problema de por sí sería ser visto con el niño.
- Tu hijo estaba vagando nuevamente solo - explicó Hijikata
Sougo no escuchó nada, ni siquiera a su hijo saludándolo y haciéndose el bueno. Sougo odiaba ver lo bien que le caía Hijikata a su hijo y ver al menor a gusto en los brazos del hombre solo lo hacía enfadar.
- ¿No te basta con robarte a mi hermana? ¿Ahora quieres robar a mi hijo? - preguntó Sougo con una amenaza entre sus palabras
Hijikata sentía que ya estaba muy viejo para esas discusiones sin sentido, así que le entregó al menor y desapareció rápidamente, con un poco de suerte solo encontraría una daga en su almohada esta vez, con algo menos de suerte sería veneno en su desayuno, sinceramente no tenía ganas de descubrir cuál sería.
Sougo fue en busca de su esposa, para preguntarle cómo había vuelto a escapar el menor, aunque ya estaba seguro de la respuesta, al menos podía escuchar sus ronquidos por el pasillo.
- ¿Vas a despertar a mamá con un beso de amor como en las historias? - preguntó Souji cuando entraron en la habitación
Sougo sonrió, eso se lo guardaría para más tarde, pero ahora le tocaba torturar a su esposa un poco.
- Esto será mucho mejor - explicó Sougo con una sonrisa mientras dejaba a su hijo en el suelo - Cierra los ojos y cuenta hasta treinta -
Souji hizo caso y esperó pacientemente.
Cinco minutos más tarde, Sougo tenía la mejilla de color rojo gracias al puñetazo que le había dado su esposa. Pero no se arrepentía de nada.
- ¡¿Se puede saber qué me haces con Souji presente?! - gritó Kagura enfadada y sonrojada
- Nada que no hayamos hecho antes, es más, seguro que algo de fanservice le viene bien a la historia - añadió Sougo de manera descarada
El segundo puñetazo ni siquiera lo pudo ver venir, pero también se lo había ganado. Al menos tenía el consuelo de que más tarde podrían hacer muchas más cosas cuando su hijo no estuviese presente.
- Tenemos que prepararnos para visitar a tu hermana - añadió Sougo - Además de que el pequeño demonio aquí se volvió a escapar mientras dormías -
Souji sonrió al darse cuenta de que hablaban de él.
- Ese soy yo - dijo con alegría el menor
Kagura estaba segura de que sería un largo viaje, pero estaba emocionada por ver a su hermana de nuevo.
Continuará
El próximo será el último capítulo ^^
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Perlas del mar
Hayran KurguKagura y Mutsu son sirenas bastante curiosas ¿Lograran ver todas las maravillas de la superficie? ¿Que tienen que ver Sakamoto y Sougo en todo esto? ¿Es solo una versión cutre de la sirenita? Todo esto y mas en la historia.