Hola *w* aquí esta nuevamente el capítulo de esta semana ^^ espero que os guste y os dejo leer~
Tercer capítulo
El mecer de las olas
El ambiente en palacio estaba dividido, por una parte el rey estaba enfadado con su hijo pues cuando fue a buscarlo este aprovechó la oportunidad y se acabó escapando nuevamente, por lo que no tenía ni idea de donde se encontraba ahora. Por otra parte, desde que volvieron de la superficie una semana atrás, Kagura y Mutsu estaban mas raras de lo normal, lo cual no pasaba desapercibido por nadie, ni siquiera el rey.
Las jóvenes que eran conocidas por su mal carácter, apenas respondían con monosílabos, durante sus clases particulares parecían tener la cabeza llena de burbujas y lo peor y que mas asustaba a todos es que llevaban una semana sin meterse en ninguna pelea o amenazar a alguien. Otra cosa que bastante llamaba la atención es que cada una se encerraba en su habitación y si nadie las molestaba se quedaban allí durante el resto del día, en silencio y en soledad. Las hermanas normalmente estaban siempre juntas y preparaban sus travesuras en equipo pero verlas así era tan raro que Umibozu decidió tomar cartas en el asunto. Primero fue a visitar a Kagura y se la encontró aburrida mirando hacia afuera del palacio como si hubiera algo realmente interesante allí.
- ¿Kagura te encuentras bien? Tu hermana y tu lleváis un tiempo actuando raro y no puedo evitar preocuparme, ¿Habéis discutido por algo? - preguntó el mayor mientras apoyaba su mano en el hombro de la joven intentando así darle ánimos
- Mucchi no hizo nada malo, es solo que nunca antes note que tan aburrido es estar en el palacio - dijo Kagura sin mirar al hombre mientras suspiraba
Umibozu no esperó escuchar aquello, creía que sería una de esas tontas discusiones que tienen los jóvenes pero no podía hacer nada contra esto, ellas eran parte de la realeza y el mar es muy peligroso incluso para unas sirenas y como padre debía evitar que algo malo le sucediera a sus hijos, así que sin decir nada más salió de la habitación e intento pensar en una posible solución al problema de sus hijas.
Después de días dándole vueltas al asunto, Mutsu decidió ir a hablar con su hermana, no podían seguir más tiempo así pues preocupaban innecesariamente a todos. La joven salió de su habitación y se dio cuenta de que los sirvientes la miraban asombrados, como si fuera algo extraño verla salir de su habitación después de tanto tiempo de encierro, lo cual era verdad. Sin prestar más atención a su alrededor, Mutsu abrió la puerta de la habitación de Kagura y sin llamar entró cerrando la puerta tras de sí. Kagura no notó su presencia pues se encontraba admirando un extraño objeto que tenía en sus manos.
- ¿Qué es eso? - preguntó Mutsu mientras se colocaba detrás de la menor para poder observar aquel objeto rojo con un par de ojos dibujados en el.
Kagura se asustó al escuchar a alguien tan cerca pero al ver quien era se tranquilizó.
- Es algo que yo le quité al humano de su chaqueta cuando lo deje en la playa, es el pago por el rescate - dijo la joven con una sonrisa - Es una lástima que nunca sabré para lo que sirve -
La morena suspiró, desde que subieron a la superficie no lograba pensar con claridad y desde hace días una loca idea cruzó por su cabeza y no le gustó nada, ella era normalmente la responsable de la familia pero todo eso estaba por perderse para siempre.
- Suponiendo que yo conozca una manera de conseguirnos un par de piernas por un tiempo limitado ¿Querrías venir a visitar la superficie conmigo? - preguntó Mutsu nerviosa por la locura que tenía en mente
Kagura la abrazó realmente feliz, se moría de ganas por ir a la superficie.
- ¿Y como conseguiremos piernas? - preguntó la menor
- Tengo contactos - dijo la morena con una sonrisa
- Pero papi nos matará si ve que desaparecimos - recordó Kagura con miedo de que el hombre tuviera una reacción parecida a la que suele tener con Kamui
- Supongo que tendremos que encontrar algo - dijo Mutsu intentando pensar en algún plan
En ese momento la puerta se abrió de golpe y Kagura tuvo el reflejo de guardar rápidamente el objeto de la superficie bajo una caracola, para evitar que alguien hiciera preguntas tontas.
- Debo hablar con vosotras - dijo Umibozu muy serio
Las chicas se miraron con miedo, ¿Habría escuchado el hombre su conversación?
- Se que estáis un poco aburridas de estar siempre encerradas en el palacio así que creo que unas vacaciones os vendrían bien - explicó el hombre
- ¿Vacaciones? - preguntó Kagura sorprendida - Yo pensé que descubriste que fuimos a la sup-
Mutsu le pegó un codazo a la chica, logrando así que callara antes de que echara todo a perder.
- ¿Descubrir el que? - preguntó el hombre confundido
- Es que con Kagura ya se nos había ocurrido algo parecido, ella dio la idea de visitar a su amiga, la princesa de otro reino - improvisó Mutsu intentando sacar provecho del fallo de su hermana
- Pero está muy lejos - dijo Umibozu dudando
- Debes recordar que al ser un palacio estaremos seguras y el hermano de Soyo siempre se preocupa mucho por nuestra seguridad, además de que puedes aprovechar nuestra ausencia para ir a buscar a Kamui - explicó Mutsu mientras intentaba que aquello tranquilizara al mayor
- Esto ya parece buscando a Nemo además con lo naranja y payaso pega - dijo Kagura y al instante recibió un nuevo codazo por parte de la mayor seguido de una mirada molesta
- Esta bien - suspiró el hombre, dándose así por vencido - Entonces supongo que debo mandar un mensaje hoy avisando así de que recibirán vuestra visita -
- No hace falta - dijo Kagura en un tono de voz que casi demostraba pánico - Yo quiero que sea una sorpresa, ya sabes que así es mas divertido -
Las jóvenes sirenas forzaron las sonrisas más angelicales que pudieron, esperando que el hombre creyera todo.
- Entonces avisaré a los guardias para que os acompañen en el largo viaje - anunció el rey
- No hace falta, sabemos defendernos y conocemos el camino de memoria - intervino Kagura mientras usaba su cara de cachorro para intentar convencer al hombre
- No me hace gracia - comenzó a hablar Umibozu - Pero vosotras nunca me habéis fallado y se que puedo confiar plenamente en vosotras, por lo que tenéis mi plena confianza, espero que os divirtáis con la princesa -
Aquellas palabras tan bien intencionadas lograron el efecto contrario al deseado, las hermanas se sintieron culpables por traicionar la confianza de su padre y una presión en el pecho al imaginar que ocurriría si todo se descubría. De repente no les parecía tan buena idea, ¿Merecía la pena poner la confianza de su padre en juego por un par de días en la superficie?
El hombre se despidió con una abrazo de sus hijas y después de desearles buen viaje se dispuso a preparar su propio viaje, en busca de su problemático hijo.
Continuará
Y hasta aquí llega el capítulo ^^ en el próximo se empezará a poner interesante así que nos vemos en una semana xD
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Perlas del mar
ФанфикKagura y Mutsu son sirenas bastante curiosas ¿Lograran ver todas las maravillas de la superficie? ¿Que tienen que ver Sakamoto y Sougo en todo esto? ¿Es solo una versión cutre de la sirenita? Todo esto y mas en la historia.