En busca de los ingredientes

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Hola aquí está el capítulo de esta semana un día antes de lo normal :) espero que os guste

Trigésimo capítulo

En busca de los ingredientes

- Ahora que estamos todos reunidos, deberíamos ir a comprar ingredientes para poder cocinar los próximos días - explicó Sakamoto

- Yo quiero eso - añadió Kagura mientras señalaba un gigantesco pedazo de carne que estaba en uno de los puestos

- Nada de comer como animales, debemos comprar frutas y verduras, para tener una dieta equilibrada - explicó Sakamoto

Los tres jóvenes lo miraron decepcionados y era obvio que tenían un punto de vista distinto en ese tema.

- Puedo notar lo mucho que me odiáis ahora mismo, pero como cocinero pienso ignoraros - añadió Sakamoto intentando evitar las miradas de sus amigos

- Ten cuidado de que no te convierta en la cena mientras duermes - amenazó Sougo con intenciones asesinas

- ¿Eres un mago? - preguntó Kagura emocionada y sin notar el verdadero mensaje del joven

Sougo decidió tomarle el pelo a la chica y burlarse un poco.

- Así es - dijo Sougo

- ¿Tienes una varita mágica? - preguntó Kagura cada vez más emocionada

- ¿Quieres ver mi varita? Te aseguro que no serás capaz de conocer otra mejor - siguió burlándose de la inocencia de la joven

- Sougo - regañó Sakamoto avergonzado por la actitud de su amigo

- ¿Qué clase de hechizos conoces?, ¿Magia negra? - preguntó Mutsu sin comprender tampoco

- Olvídalo Mutsu, fue solo una broma de este idiota - añadió Sakamoto mientras miraba con odio a Sougo para que dejara de decir estupideces

Sin dar tiempo a nada más, Sakamoto cambió el tema de conversación y obligó a todos a buscar ingredientes para sus próximas comidas, pero aquello estaba destinado al fracaso desde el principio.

Por eso mismo, sabiendo que no podía confiar en dejar a ninguno correr solo por el mercado, decidió darles una tarea fácil y que no pudiesen confundir.

- ¿Qué os parece si intentáis encontrar una calabaza? - preguntó Sakamoto pues sabía que no había nada más así de grande y naranja

- Esto va a ser gracioso - añadió Sougo sin intención alguna de ayudar a las jóvenes

- Las calabazas son grandes, casi redondas y naranjas - explicó Sakamoto - Además de que hay en este puesto -

Mutsu no tuvo tiempo de reaccionar antes de que Kagura dijese algo.

- La encontré - gritó Kagura mientras señalaba a la vendedora del puesto

La mujer no se encontraba en su mejor forma y por ello se podía notar su barriga, además de que llevaba puesto un vestido naranja.

- Kagura no seas bruta - regañó Mutsu - La mujer no es ninguna calabaza -

- ¿Y porque esta gorda? - preguntó Kagura con curiosidad

Sougo se aprovechó de la situación y le dijo algo en voz baja a Kagura, para que que siguiese haciendo el ridículo.

- ¿Se comió la calabaza? Tranquila calabaza, te sacaremos del estómago de esa horrible mujer - dijo Kagura dispuesta a saltar y atacar a la mujer

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