Las piezas del puzzle

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Hola *w* aquí os dejo el nuevo capítulo :)

Cuadragésimo cuarto capítulo

Las piezas del puzzle

- ¿Zura? - preguntó el hombre

La sonrisa maliciosa del de cabellos largos se hizo presente al escuchar la manera en la que fue llamado.

- ¡Es Katsura! - gritó mientras tiraba de los pelos a Sakamoto

- ¿Por qué te enfadas? - preguntó el humano sin comprender

- Estoy harto de que digan mal mi nombre - explicó el hechicero

- Tú también escribes tu nombre mal - regañó Sakamoto

- Me da igual - se quejó Zura - Aunque por una parte me alegro de que hayas captado la indirecta del libro, me parecías bastante estúpido -

- ¿Y ahora me insultas? ¿Qué diablos te pasa? - preguntó Sakamoto enfadado, pues tenía la impresión de que todos a su alrededor lo insultaban

- ¿Sabes porque estoy aquí? - preguntó el hechicero

- ¿Para joderme la vida? -

- Casi, me gustaría decir que soy tu hada madrina, pero los derechos de autor fueron comprados por otra compañía con ratones - explicó el hombre

Sakamoto sentía que cada vez lograba entender menos al loco que estaba frente a él, por lo que quiso huir, pero el hechicero lo tomó por los hombros y lo comenzó a zarandear, completamente perdido en su monólogo de ratones y cosas ficticias.

- Y por eso mismo acabaré con el corrupto gobierno -

- Creo que me perdí, ¿No estabas hablando de ratones? - preguntó Sakamoto

- Ese es solo el principio, amigo mío - añadió con una sonrisa maliciosa

- Ya sabes donde está la salida, no te olvides de cerrar la ventana al salir - dijo Sakamoto mientras intentaba abandonar la habitación

- Entonces no te importa lo que pueda ocurrirle a Mutsu, es una lástima pero entonces yo tendré que- intentó cabrear Katsura a Sakamoto y funcionó a la perfección pues ni la frase pudo terminar

- No te atrevas a ponerle un dedo encima - amenazó Sakamoto realmente enfadado mientras tomaba a Katsura por la camisa

- Así que sientes algo por ella - ató los cabos el hechicero

- Ella es importante para mi, pero es mi amiga - explicó Sakamoto - Por eso no pienso permitir que le hagas daño -

- Hoy en día a todo se le dice amiga, ¿no?, pero no te preocupes que yo no pienso hacerle nada, otra cosa es que su padre lo haga -

- ¿Su padre? - preguntó Sakamoto confundido

- Elisabeth lo vio volviendo al castillo y es cuestión de tiempo que comience a preguntarse donde se encuentran sus hijas - explicó Katsura

- ¿Toda esa historia era real? ¿Ellas son... sirenas? - preguntó Sakamoto pensando por primera vez que todo aquello podría ser algo más que un cuento

- Eso deben decirlo ellas -

- Esta bien, quiero ir a buscarlas - añadió Sakamoto decidido

- Perfecto, solo falta el chico peligroso del patio y podemos partir - añadió Zura

- De eso me encargo yo - murmuró Tatsuma mientras se asomaba por la ventana

Sougo seguía enfadado y Sakamoto lo sabía, pero al conocerlo tanto, estaba seguro de que palabras debía decir para convencerlo.

Perlas del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora