Este capítulo fue subido un poco tarde, pero estuve un poco ocupada y no pude escribir más :( igualmente intenté que fuese algo bueno y recompensaros por ello así que preparaos para el okikagu :)
Septuagésimo tercer capítulo
Lágrimas
Después de descansar en medio del pasillo, probablemente roncando como Chewabacca, Kagura decidió que era tiempo de levantarse. Al ver que Sougo seguía dormido al lado suya después de la pelea que tuvieron, se le ocurrió la maravillosa idea de jugarle una travesura.
Diez minutos más tarde, la chica se sintió orgullosa de su lado artístico y no era para menos, pues había dibujado varias heces con moscas en la cara del chico, mientras que en su frente, justo en la parte que era tapada por el flequillo, había escrito con letra grande las palabras "propiedad de Kagura". La joven sirena estaba segura de que así podría evitar confusiones o dramas en el futuro, además de que ella sólo se estaba reclamando dueña de un chihuahua maleducado, nada más que eso.
El último paso de su maravilloso plan era despertar al joven. Mutsu le había contado que en los cuentos se despertaba a la gente de la realeza con un beso, o probablemente tenía algo que ver con las princesas. Lo importante es que Kagura recordó aquello y no pudo evitar sonrojarse. ¿Estaba dispuesta a despertar al joven con un beso? La respuesta era obvia, no.
Aun así, no pudo evitar imaginarse la escena, hubiese sido algo extraño de ver y lo peor de todo es que no la disgustaba en lo absoluto. Se sentía demasiado extraña al pensar que le gustaría que algo así sucediese, pero era obvio que no lo admitiría en voz alta y que el joven tampoco tenía intenciones de algo así.
Así que, sin otra alternativa, Kagura despertó al chico a su manera, la cual era mucho más amarga que un beso en los labios.
Pisando el estómago del chico con todas sus fuerzas, consiguió despertarlo en tiempo récord, seguro que era más efectivo que el beso de los cuentos.
- ¿Qué demonios te pasa por la cabeza? - gritó Sougo enfadado
- Normalmente pienso en Sukonbu, pero ahora estaba pensando en cualquier tipo de comida - explicó Kagura sin intimidarse
- ¿Crees que esas son maneras de despertar a alguien? - preguntó el chico sin comprender la mente extraña de la joven
- No se me ocurrió nada mejor - defendió ella
- Soy un príncipe, que no se te olvide que me debes respeto- comenzó a dar un discurso el chico
Kagura no tenía ganas de escucharlo, por lo que se le ocurrió una idea mejor. Callarlo a la fuerza.
Definitivamente ya podía entender para que servía besar a alguien de la realeza. Seguro que en verdad solo querían callar a las princesas insoportables.
O al menos esa era la intención que tuvo Kagura al principio cuando juntó sus labios con los ajenos, solo con la intención de morder el labio contrario y así hacer callar al joven. Que al final acabó en un beso en toda regla, donde Sougo intentó demostrar supremacía, pero Kagura tampoco se quedó atrás.
Aquello se sentía tan bien, tan correcto, que la joven olvidó sus intenciones al principio y ambos comenzaron a disfrutar del acto. Al menos hasta que alguien carraspeo.
Los menores se separaron sin dudar y cada uno se fue al otro lado del pasillo, como si los hubiesen pescado en algo malo.
- Te traje aquí para que lo matases, no para que te le unieses - explicó el fumador decidiendo ignorar el hecho de que la cara de Sougo era bastante graciosa
- Mi hermanito tiene una novia - añadió Mitsuba bastante feliz y sin notar los dibujos en la cara del príncipe
- Mi orgullo - murmuró Kagura avergonzada
- No es lo que parece - negó Sougo - Ella fue la que me atacó -
Hijikata no pudo contener una carcajada.
- No tienes por qué negarlo, estamos felices con vuestra relación - explicó el hombre
- No hay ninguna relación, ella me besó a la fuerza y estoy seguro de que está loca por mi - explicó Sougo
- Eso fue un malentendido, quería que te callases y deja de hablar de esto como si te diese asco, que bien que lo disfrutaste - explicó Kagura, intentando defender así su orgullo herido
Mientras ambos discutían, ignoraron que Mitsuba se encontraba cada vez más triste, pues ella se había emocionado al pensar que Kagura sería parte de la familia.
- Yo pensé que por fin alguien querría salir con mi hermano, pero es obvio que nadie querría soportarlo con su extraña personalidad, es mi culpa por no poder educarte mejor - añadió la mujer bastante deprimida
Sougo no podía permitir que la mujer estuviese triste, por lo que actuó igual de impulsivo que siempre.
- No es verdad, siempre fuiste un apoyo para mí y ella está completamente loca por mí, así que no te preocupes - añadió el menor sintiéndose culpable
- No me metas en tus problemas, yo no soy la que hizo llorar a su hermana - añadió la sirena
Mitsuba pareció más triste ante sus palabras, por lo que la joven tuvo que rectificar.
- Esta bien, nos llevamos muy bien, pero no te deprimas más - pidió Kagura
Girándose para que los menores no pudieran verla, Mitsuba habló en voz baja para Hijikata.
- Y así es como se arreglan los problemas - dijo la reina mientras le guiñaba un ojo a su pareja
- No eres tan buena e inocente como pareces - añadió Hijikata preocupado por la salud mental de su pareja, pero sobre todo de la propia
Pero como siempre, Sougo acabó mal entendiendo la situación.
- ¡¿Qué le hiciste a mi hermana?! - gritó Sougo preocupado por la inocencia de su hermana
El pobre joven no tenía ni idea de que la joven había perdido la inocencia hacía mucho y la otra hacía unos meses junto a su pareja.
- No te preocupes hermanito, Hijikata fue todo un caballero conmigo y me trató muy bien - explicó la mujer refiriéndose a como Hijikata la cuidaba en todo momento
Lo cual solo acabó nuevamente en un malentendido para el menor.
- Maldito pervertido, voy a matarte por aprovecharte de mi hermana - gritó Sougo furioso
Y de no ser por Mitsuba hubiesen peleado, pero ella no tenía planeado quedarse soltera, por lo que tuvo que intervenir.
- Hijikata y yo nos amamos, me gustaría mucho tener tu aprobación para nuestra relación - pidió la mujer mientras usaba su mirada de cachorro
Era una batalla perdida para el menor, pues, aunque no quisiese, debía aceptar. Pero eso no quería decir que no pudiese intentar asesinar a Hijikata a escondidas de su hermana. Sería bastante divertido.
Continuará
Espero que os haya gustado y espero poder escribir más la semana que viene xD lamento haberlo publicado a estas horas :(
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Perlas del mar
FanfictionKagura y Mutsu son sirenas bastante curiosas ¿Lograran ver todas las maravillas de la superficie? ¿Que tienen que ver Sakamoto y Sougo en todo esto? ¿Es solo una versión cutre de la sirenita? Todo esto y mas en la historia.