Y aquí esta el capítulo de esta semana *w*
Décimoctavo capítulo
El principio de las vacaciones
Un sonido angelical se escuchaba y todos los que lo oían se alegraban ante ello, pero desgraciadamente no era el caso de los jóvenes dentro de la carroza.
- Haz que deje de emitir extraños sonidos - pidió Sakamoto mientras se tapaba los oídos
- Lo mismo va para él, también hace ruidos raros - añadió Mutsu mientras también intentaba proteger sus tímpanos con sus manos
Kagura y Sougo no paraban de roncar y eso sumado a el pequeño lugar donde se encontraban encerrados, hacía que su "concierto" sonara el doble de molesto, pero no había manera de despertar a los jóvenes, Mutsu incluso intentó meterles un trapo en la boca a ambos pero aquello no funcionó en lo más mínimo. Suspirando resignada y usando su último as en la manga, Mutsu se decidió a intentar lo único que le quedaba.
- Kagura, el desayuno está listo - dijo Mutsu
Eso casi fue como invocar al diablo, la joven que aún tenía el trapo en la boca, se levantó como si fuese por arte de magia e intentó en un idioma desconocido para todos, decir algo.
- No hables con la boca llena - regañó Mutsu mientras que Sakamoto se preguntaba porque la regañaba si no fue su culpa
- Decía que donde esta la comida, tengo hambre - dijo Kagura quitándose el trapo mientras se imaginaba una mesa llena de comida
- Aún falta un rato para que lleguemos pero no soportábamos más tu dueto y el de Sougo - explicó Mutsu
Sougo seguía durmiendo, pero como Kagura estaba molesta por la mentira de su hermana y los ruidos que seguía haciendo, no dudó en morderle el brazo con todas sus fuerzas, logrando así que el joven despertara con un grito de dolor.
- ¿Qué mierda te pasa, china? - gritó Sougo enfadado
Los mayores veían la escena sin poder preguntarse si eran mejor los ronquidos de ambos o los gritos y golpes que se avecinaban. Cuando un puñetazo de Kagura acabo por error en Sakamoto, la pregunta no hizo más falta, era mejor el "concierto".
Media hora más tarde y con la promesa de parte de los mayores de que podrían golpearse hasta el agotamiento después de bajar de la carroza, lograron tranquilizarse. Así que la hora restante de viaje se la pasaron admirando el paisaje.
Acaban de llegar a una gran ciudad y la carroza se abría paso por las estrechas calles, en ellas se veía todo aun más colorido que en la ciudad de los chicos y las personas paseaban de manera alegre mientras que hacían sus recados. Los olores de flores y de comida eran irresistibles y el azul del mar junto a sus barcos les daba una alegría y también añoranza a las jóvenes que no creyeron sentir aún. Todo tipo de personas se encontraban allí y algunos marineros se encontraban reuniendo provisiones para sus futuros viajes.
Al contrario de lo que las chicas deseaban, la carroza siguió de largo y no paró en la ciudad, volvió a atravesar un bosque durante media hora y al final llego a una enorme mansión en medio del bosque y rodeada de jardines.
Casi se pelearon por bajar de la carroza y poder finalmente estirar sus músculos, habían sido demasiadas horas de viaje y estaban cansados y hambrientos.
- ¡Quiero comer! - gritó Kagura mientras su estómago hacía ruidos extraños
- AHAHA no os preocupéis que yo me encargaré de ello - dijo Sakamoto mientras se remangaba la camisa dando a entender que cocinaría el mismo
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Perlas del mar
FanfictionKagura y Mutsu son sirenas bastante curiosas ¿Lograran ver todas las maravillas de la superficie? ¿Que tienen que ver Sakamoto y Sougo en todo esto? ¿Es solo una versión cutre de la sirenita? Todo esto y mas en la historia.