A petición del pueblo (?) este capítulo será sobre Kagura :) espero que os guste
Sexagésimo tercer capítulo
Desinterés
Kagura durmió hasta más no poder, despertando finalmente con un gran bostezo, digno de cualquier animal salvaje en lugar de una princesa educada.
- Tengo hambre - murmuró la joven mientras se frotaba los ojos
Cuando finalmente se dio cuenta de donde se encontraba, palideció. Si estaba de vuelta en el océano solo podía significar una cosa. Problemas.
Mientras pensaba en algún plan que pudiese salvar su real trasero, comenzó a entrar en pánico. A pesar de ser la favorita de su padre, estaba segura de que estaba en graves problemas, sin mencionar que no podía recordar lo último que sucedió en la tierra. ¿Se había despedido del sádico? No quería admitirlo pero quería saber lo que había sucedido y si él había muerto por su extraña enfermedad, aunque si ella había sobrevivido, él debería estar bien ¿No?. Casi podía imaginarse a Mitsuba, la benévola reina llorando desconsolada por la muerte de esa pequeña cucaracha. Casi se sentía culpable, pero Kagura jamás sentía culpa ante algo, por lo que debía tratarse de hambre ¿Verdad? Seguro que era eso.
Fingiendo desinterés e ignorando el hecho de que su consciencia no la dejaba descansar, salió en busca de comida, intentando escapar como un ninja y que su padre no la encontrase en el intento.
- No soy un rehén, soy Katsura - gritaba una voz desde los calabozos
Kagura sabía perfectamente de quién se trataba y por eso ignoró el llamado del loco hechicero. Ya bastante tenía con los pensamientos de culpa en su cabeza por culpa del sádico.
Mientras vagaba en busca de comida recordó el extraño objeto rojo con dibujos de ojos que le había robado al joven en su primer encuentro, no pudo evitar preguntarse si el chico lo estuvo buscando o si se había dado cuenta finalmente de su verdadera forma, de su forma de sirena y de que fue quién lo rescató y él llamó ballena.
Ocupada con esos pensamientos, Kagura casi acaba chocando con dos sirvientas del castillo que se encontraban cotilleando, por suerte logró esconderse en el último segundo. Pero lo que escuchó la hirió de una manera que no hubiese podido imaginar.
- ¿Es verdad lo que dicen los rumores? - preguntó una sirvienta a la otra
- Si, jamás hubiese esperado eso, pero dijeron que habrá un funeral digno de alguien de la realeza, después de todo, una muerte de un príncipe no es algo que suceda todos los días y menos aún por tan horribles circunstancias en la superficie - explicó la otra mujer
Kagura palideció, había escuchado suficiente como para entender lo que había sucedido. Sougo había muerto y todo era su culpa.
Lo que la joven no pudo seguir escuchando, es que se trataba de Hata de quién hablaban las sirvientas, pero ella estaba tan sorprendida por lo que creía haber escuchado, que se perdió esa parte de la conversación.
Sin poderlo evitar sintió su pecho doler, no podía creerlo, el sádico había muerto por la enfermedad que le había pegado, había llevado al chico a la muerte por su propia estupidez y ahora nunca más sería capaz de verlo, de volver a pelear con él o simplemente estar junto a él.
La joven se sentía tan horrible, que ni siquiera sintió cuando sus lágrimas se convirtieron en burbujas, ascendiendo y desapareciendo.
- ¿Kagura? - preguntó una voz que había estado intentando evitar
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Perlas del mar
FanfictionKagura y Mutsu son sirenas bastante curiosas ¿Lograran ver todas las maravillas de la superficie? ¿Que tienen que ver Sakamoto y Sougo en todo esto? ¿Es solo una versión cutre de la sirenita? Todo esto y mas en la historia.