Ayer me fue imposible subir algo, así que lo subo hoy, siento que últimamente no estoy siendo muy consciente con las fechas y lo lamento, pero prometo arreglarlo pronto :)
Realmente lamento todo el vocabulario sucio que encontraréis en este capítulo, pero así me pareció más gracioso xD
Nonagésimo segundo capítulo
Pareja feliz
- Yamazaki - llamó una voz tímida desde la puerta - ¿Podríamos hablar a solas? -
Yamazaki tragó saliva, a pesar de la voz dulce de la joven, él joven era consciente de que esas palabras nunca habían significado algo bueno, además de que él era el personaje secundario del que todos se olvidaban, por lo cual era imposible que algo bueno saliese de esa conversación. El pobre chico estaba más que resignado a seguir con su papel de marginado y aunque sea darle unas risas al público mientras veían que su vida se desmoronaba.
En un acto de inseguridad, se preguntó si existiría otra persona tan ignorada como él o si no era el único al que requerían por la comedia. En algún lugar del reino, unas gafas estornudaron, o más bien el maniquí que las usaba.
Volviendo a la situación de la que no podía escapar, Yamazaki decidió comportarse como todo un hombre y aceptar su destino de la manera más varonil posible. Lo cual significaba que intentó huir como un cobarde.
- No tengo tiempo para hablar, Kondo me necesita para asuntos muy importantes y que no pueden esperar - mintió el joven intentando que el hombre gorila le siguiese la corriente
- Nadie necesita de tu ayuda, ve sin problema alguno - añadió el hombre mientras guiñaba un ojo, creyendo en vano que así ayudaba al chico quien, según él, intentaba hacerse el difícil
Viendo que su primera opción falló, Yamazaki intentó salvarse con la ayuda de la mujer gorila, creyendo que al ser mujer entendería lo complicado de la situación y su necesidad de huir.
- Quiero decir, que tengo que ayudar con la limpieza y Otae necesita de mi ayuda - mintió el joven suplicando por que la mujer comprendiese aquello
Otae sonrió, eso solo significa una cosa: estaba jodido.
- Qué gracioso, creí que eras un cerdo que nunca ayudaba con la limpieza, ya sabes, ese tipo de desecho humano que no sirve para nada - explicó la mujer con una gran y terrorífica sonrisa
Definitivamente debía haberle hecho algo a esa mujer en otra vida, de lo contrario no podía imaginarse porque era tan cruel en esos momentos.
Después de ser llamado desecho humano y sin creer que alguien más lo pudiese ayudar, decidió aceptar la conversación con la joven, pero una mano tocó su hombro. El hombre con la sonrisa terrorífica se encontraba mirándolo, como si supiese lo que estaba pasando, leyendo su alma y queriendo ayudarle. Yamazaki jamás había sentido tanto respeto por Saito, pero estaba seguro de que le invitaría a comer Anpan como recompensa por sacarlo de esa situación.
Levantando uno de sus carteles, el joven de cabellos rebeldes se dirigió a la joven que parecía bastante confundida ante toda la situación.
"Yamazaki no puede ir contigo ahora, él no debe hacer nada importante con Kondo, tampoco limpiar con Otae y a mí no me prometió nada, pero todo eso es una excusa, puedo verlo en sus ojos, el pobre Yamazaki tiene un problema que necesita solucionar primero. Estoy seguro de que necesita cagar, pero le da vergüenza decírtelo"
Definitivamente Yamazaki le daría Anpan al chico, pero lo envenenaría primero. Con compañeros como esos no necesitaba enemigo alguno. Pero lo peor de todo fue la reacción de Tama, la pobre chica estaba avergonzada y no sabía cómo reaccionar ante ello.
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Perlas del mar
FanfictionKagura y Mutsu son sirenas bastante curiosas ¿Lograran ver todas las maravillas de la superficie? ¿Que tienen que ver Sakamoto y Sougo en todo esto? ¿Es solo una versión cutre de la sirenita? Todo esto y mas en la historia.