Hola *w* aquí os dejo el capítulo de esta semana
Trigésimo octavo capítulo
En busca de la bestia
Cómo era de esperarse, las jóvenes sirenas acabaron perdiéndose, pues no estaban acostumbradas a montar a caballo y no poseían mapas o parecido, sumado a su horrible sentido de la orientación en la tierra. Casi parecía que el destino estaba en contra de ellas y de su misión.
Se pasaron un día cabalgando, hasta que finalmente no podían más y el pobre animal también necesitaba descansar. Decidieron acampar al aire libre, tampoco es como si tuviesen otra opción y al final estaban tan cansadas que se quedaron completamente dormidas bajo un árbol.
A medianoche comenzaron a escuchar ruidos de pasos, por lo que Mutsu despertó y estuvo atenta a lo que pudiese suceder, le pegó un codazo a Kagura para despertarla y milagrosamente funcionó a la primera.
- ¿Qué sucede? - preguntó la chica medio dormida
- Tenemos compañía, escucho pasos - añadió Mutsu preparándose para cualquier cosa
- ¿Perdiste la cordura? Seguro que es una ardilla - explicó Kagura sin importarle aquello
Kagura se giró completamente, dándole la espalda a su hermana y dispuesta a seguir durmiendo, o al menos esa era su intención antes de encontrarse con un pequeño niño con cara seria que la observaba fijamente sin parpadear. El grito de Kagura fue tan fuerte que seguro que hasta se escuchó debajo del mar.
- ¡Un niño diabólico! - gritó nuevamente la menor
Mutsu no pudo entender el miedo de su hermana, así que se acercó e intentó hablar con el pequeño, pero no había respuesta alguna del niño, parecía un muñeco vacío, un humano sin alma y eso les estaba empezando a poner de los nervios a las jóvenes, además de que Mutsu se negaba a admitir que estaba aterrada por un pequeño niño.
- Voy a asesinar a todos - dijo finalmente el joven logrando que las jóvenes no pudiesen ocultar más su miedo.
- Pequeño demonio - gritó una voz masculina mientras aparecía frente a las chicas que estaban aterradas - ¿Cuantas veces te dije que no aterrorices a las personas por la noche? -
Sin esperar una respuesta, el hombre de cabellos grises le pegó una colleja al joven. Kagura y Mutsu no entendían la situación pero temían salir corriendo y perderse aun más.
- No os preocupéis, es inofensivo, solo que leyó demasiados libros sobre la guerra y se cree un cuervo inmortal que renacerá una y otra vez, pero para ser sincero a mi también me da miedo, apenas habla y de noche parece un demonio - explicó el hombre
- Nos pegó un susto de muerte - logró decir finalmente Mutsu
- Te entiendo perfectamente, yo odio a los fantasmas pero vivir con este demonio creo que es peor - explicó el hombre - Por cierto, soy Sakata Gintoki -
- Yo soy Mutsu y ella es mi hermana Kagura - se presentó la mayor
- Yo soy Groot - dijo el pequeño
- Te equivocaste de película - corrigió Gintoki - El enano se llama Shouyou -
Mutsu podía ver que la situación era bastante extraña, pero podría sacarle provecho.
- ¿Sabéis como llegar a la ciudad más cercana? - preguntó la joven
- Eso no será gratis - añadió el hombre con una gran sonrisa que parecía querer aprovecharse de la situación
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Perlas del mar
FanfictionKagura y Mutsu son sirenas bastante curiosas ¿Lograran ver todas las maravillas de la superficie? ¿Que tienen que ver Sakamoto y Sougo en todo esto? ¿Es solo una versión cutre de la sirenita? Todo esto y mas en la historia.